Iritzia
16Azaroa
2010
16 |
Iritzia

"An-nar fi lagrad (Fuego en las dunas) " Amaia espinosa

Iritzia
Azaroa 16 | 2010 |
Iritzia

Demma está preocupada, llevan así varios días en casa. No sueltan el teléfono intentando saber, oír, hablar. Tratando de reaccionar ante los acontecimientos que como un tornado se van desarrollando en su país, en la ciudad de sus padres y de sus abuelos, en El Aaíun. " Dicen mi abuela y mis tías que aunque con miedo, ellas están bien, pero a la vez están muy preocupadas por mi primo; hace días que falta y no saben si es que está escondido o está en algún calabozo con los cientos de hombres saharauis que a diario se lleva la policía marroquí de sus casas, o a lo peor..."

Y me duele, porque esta es una historia de personas y para mí, personal. Hace muchos años que inicié mi relación con el pueblo saharaui. Una relación que empezó como consecuencia de mis responsabilidades políticas, pero con el tiempo unió lazos humanos y se fue tornando más y más personal.

Son mis amigos y amigas, son mi familia, mis niñas y niños hacia quienes ni la distancia ni el pasar del tiempo merma el cariño, y también es mi pueblo en la medida de que es el suyo. Y no quiero que mis amigos y amigas, mi familia ni mi pueblo sufran, pero tampoco pido compasión, ¡pido justicia!

Puedo decirlo no sólo desde el ámbito privado, ya que desde el público y desde mi militancia en el Partido Nacionalista Vasco me enorgullece el inmenso compromiso de nuestra gente.

Y quiero mencionar hoy y aquí a Txomin Aurrekoetxea, maestro de solidaridad y reivindicación, hombre de paz donde los haya, y que estoy segura está sufriendo lo indecible con esta sinrazón, pero que debe estar orgulloso de haber conseguido el compromiso y la implicación de cientos de nosotros hacia la causa saharaui. Gracias a él, el Sahara está en nuestros corazones y en nuestros pensamientos. Por eso hoy que todos estamos tristes, preocupados, defraudados y enfadados, porque una vez más quien tiene la obligación y la responsabilidad hacia todo un pueblo, opta por la desidia, la indiferencia y el mirar a otro lado. Hoy, nos duele el pueblo saharaui y por eso exigimos justicia.

Hoy todos somos más Safia, Zeina, Maimuna, Mohamed, Saleck, Abdalahi, Fatma y tantos otros, hoy todos somos más Sahara.

Reafirmamos nuestro compromiso hacia quienes puedan y deban hacer algo. Exigimos respeto y cumplimiento de los acuerdos. Respeto y cumplimiento de la legalidad internacional, de las resoluciones de la Organización de Naciones Unidas, respeto y cumplimiento de los Derechos Humanos. Exigimos respeto hacia las decisiones de un pueblo, el saharaui, que quiere construir en paz su futuro y que quiere vivir en paz su presente.

Queremos un Sahara de ciudadanos libres en una tierra libre.

Queremos poder preguntar qué tal va todo? Y que nos contesten: Labas hamdu li Al-lah.

PARTEKATU