La llegada de septiembre volverá a poner sobre la mesa la oferta del PNV de estabilidad institucional y presupuestaria. Su presidente, Iñigo Urkullu (Alonsotegi, 1961), la ofrece como receta ante la crisis económica frente a un Gobierno Vasco movido «por el mando a distancia de la política de improvisación de Zapatero».
- ¿En qué ha cambiado Euskadi en estos más de cien días? - Ciento y pico días con sus ciento y pico noches. Estamos en una política de escenificación e imágenes. Ni se ha acabado con el terrorismo ni con los espacios de impunidad, ni hay iniciativas para afrontar una crisis económica, ni compromiso con el desarrollo estatutario, ya que el vicepresidente Chaves ya ha dicho a qué no está dispuesto. No ha mejorado nada.
- ¿No confía en que este Gobierno puede sacarnos de la crisis? - No en la medida en que a los emplazamientos del PNV y los diputados generales, el consejero de Economía y Hacienda convoca a las diputaciones, y el único planteamiento, sin papeles encima de la mesa, es crear seis comisiones de trabajo sin contenido. Y para eso pregunta a las diputaciones qué análisis tienen de la realidad. Este Gobierno, con el apoyo del PP, no es muy fiable ni hay ninguna garantía de que sea capaz de hacer frente a la crisis.
- ¿Qué le han parecido las medidas anticrisis anunciadas por el Gobierno Vasco? - No suponen ninguna novedad. Algunas de las anunciadas por el portavoz extraoficial, el señor Basagoiti, ya se venían ejecutando por el Gobierno Vasco anterior. Y otras están ofrecidas por el PNV. Una vez más la reunión de López y Basagoiti ha sido para la foto y la escenificación del acuerdo necesario, según el marcaje que le hace el PP al PSE.
- El lehendakari ha anunciado más de 300 millones en medidas contra la crisis. ¿Qué espera el PNV de esta promesa? - Es necesario que abordemos la situación desde la responsabilidad que ha ofrecido el PNV con su acuerdo de estabilidad institucional, que plantea una actuación más estructural que coyuntural, como es el caso de una cuantificación determinada.
- ¿López pide que le diga qué es lo que han copiado? - El 'plan renove', las medidas de apoyo a las infraestructuras, lo de las líneas 3 y 4 de Metro Bilbao, la ampliación del tranvía de Vitoria... No hay ninguna novedad.
- ¿Estas medidas del Ejecutivo López van a sacarnos de la crisis? - Lo dudo mucho porque, como dijo la portavoz, la señora Mendia, no es el Gobierno Vasco el que tiene que poner las medidas, sino el Gobierno de España. Y viendo la política de improvisación de Zapatero, me preocupa mucho que este Gobierno Vasco sea un gobierno de mando a distancia. Euskadi tiene fortaleza para poder aplicar sus propias medidas, por ejemplo en políticas impositivas
- ¿Y qué medidas que no haya planteado el lehendakari Patxi López propondría el PNV contra la crisis? -Hay un debate sobre cómo se van a configurar los Presupuestos de 2010 y qué línea van a marcar: cuál es la política de ingresos y gastos. Esto es lo que preocupa al PNV. Que se defina entre todos, en base a un gran acuerdo, lo que ha de ser una política de apoyo a la economía productiva pero también una apuesta por el mantenimiento de las políticas sociales. Esto necesita una reflexión abierta y global.
Subida de impuestos - El PNV gobierna las diputaciones, responsables de la política fiscal. ¿Su partido es partidario de subir los impuestos? - No se trata de la simple discusión de si se suben o se bajan. De cara a 2010 no hay que pensar que los ingresos son inmediatos en función de la modificación de todo tipo de impuestos. Hay que hacer una reflexión entre todos los partidos sobre la política fiscal, para que lo que hagamos sea una modificación estructural.
- ¿Qué le parecen los parámetros de endeudamiento que va a presentar el Gobierno de López, de dos puntos y medio del PIB? -El nuevo Gobierno, por la buena gestión del anterior, tenía capacidad de endeudamiento. Pero debe ser muy controlada y pensando en el futuro. No me gustaría dejar a mis hijos un país difícilmente administrable por seguir coyunturalmente en base a una capacidad de endeudamiento muy alta.
- López ha expresado su disposición a sumar al PNV a un acuerdo presupuestario con el PP. ¿Cómo han recibido esta oferta? - Hablar desde los medios es fácil. El presidente del EBB presentó al PSE diez ejes de actuación futura de los cuales no ha tenido respuesta. Los tres diputados han tenido su entrevista con el lehendakari y tampoco han tenido más respuesta que la creación de comisiones sin papeles encima de la mesa. La disposición del PNV es absoluta. Pero si lo que se ha hecho es copiar lo hecho hasta al momento y pretenden venderlo como novedad... Si lo que se hace es un discurso de un pacto PSE-PP al cual se invita al PNV... Si con eso se satisfacen los egos de venta internos del PSE y PP... Más allá de eso el PNV actuará con responsabilidad. -
¿Pero el PNV estaría dispuesto a sumarse a un pacto presupuestario con el PSE y PP? - No se trata de sumarse, sino de que nos enseñen cuáles son las líneas maestras del proyecto de Presupuesto.
- ¿Y eso no se ha producido todavía? -No, no sabemos ni las líneas maestras del anteproyecto de Presupuestos que estuviera barajando el Gobierno Vasco ni su programa de gobierno.
- ¿Para que el PNV se sumara a ese pacto debe llamarle el PSE, o el PNV va a llamar a los socialistas? - El ofrecimiento que hemos hecho como PNV es ese acuerdo de estabilidad institucional, que lleva aparejado un acuerdo presupuestario en el Gobierno Vasco y también en las diputaciones. Entendemos que de todo eso se hablará si el PSE tiene a bien hablar de esas cuestiones. No es que el PNV se sume o no, sino que el PNV ha hecho una oferta y en esa oferta se contempla esa posibilidad de estabilidad y acuerdo presupuestario.
- ¿O sea que el PNV está esperando la respuesta del PSE a la oferta del PNV? - Sí. Tuvimos una ronda a finales de julio con todos los partidos, quedamos en que íbamos a trabajar la propuesta y ahora la vamos a pulir los primeros días de septiembre. Y vamos a retomar la ronda de contactos con los partidos para ese acuerdo de estabilidad.
- Entiendo que su partido se sumaría a la entente presupuestaria sobre la base de esa oferta. -Sobre la base de esa oferta y del conocimiento de los planteamientos del PSE y la coalición PSE-PP.
- ¿Cree que López firmará la oferta, como dijo usted el viernes, después de la respuesta tibia que dio el PSE en julio? - Yo espero que sí. Estamos en una situación en que merece la pena que cada uno ponga su grano de arena. La propuesta del PNV es responsable y sensata como para que, sin necesidad de decir si se suma uno al otro o el otro al uno, lleguemos a un acuerdo entre los grandes partidos.
- ¿Va estar Urkullu en la delegación que negocie la oferta o va a ocurrir como en julio, que no estuvo? - Me parece un juego infantil el de si está Iñigo Urkullu o deja de estar. Si la delegación del PNV en la relación con los partidos ha sido una, ha sido porque fue el PSE el que dijo quiénes iban a estar en su delegación. Y no se trata de que esté López, que es lehendakari, pero por la misma regla de tres, ¿por qué no estuvo el señor Eguiguren, presidente del PSE? No se trata de personalismos sino de que sea efectiva la reunión.
- Pero sí llamó la atención su ausencia por la importancia que le daba el PNV a su oferta. -El PSE definió su interlocución y en orden a ello definimos la nuestra. Lo importante es que los temas salgan adelante, y yo ya había estado antes con López.
- ¿Vinculan la negociación en Euskadi a un apoyo posterior a los Presupuestos de Zapatero? -No tiene por qué ir vinculado. En relación al Estado, el PNV sabe que el Gobierno español está sólo y estamos dispuesto a debatir.
-¿Qué pedirán a cambio? -Que concreten ese preacuerdo con el Gobierno Vasco sobre las políticas activas de empleo, que se anunció sin saber su contenido. Y obviamente todo lo que suponga un desarrollo económico en base a una política industrial y empresarial, iniciativas y desarrollo tecnológico y capacidad competitiva de las empresas vascas.
- Este año será el primer Alderdi Eguna sin bicefalia en las intervenciones al no tener el PNV el lehendakari. - Es una circunstancia novedosa en los últimos 28 años. Nos lleva a reformular el modelo del acto. Hay una comisión que está trabajando y seguro que habrá algo impactante.
