La semana que acaba ha sido desagradable para Iñigo Urkullu (Alonsotegi, 1961). Al nuevo asesinato de ETA se ha sumado la polémica sobre la respuesta de su formación. El presidente del PNV reivindica su labor frente al terrorismo y ofrece a los partidos sacar este tema del debate político.
-¿Se siente el PNV agraviado por la polémica creada tras el asesinato de Eduardo Puelles? -No tanto como PNV sino porque es un falseamiento de la realidad que obedece a un interés cortoplacista de reforzar a un lehendakari y un Gobierno Vasco, y para ocultar que la sociedad se está manifestando, en votos y encuestas, diciendo que el pacto PSE-PP es el menos deseado por ella.
-El PSE dice que todos los grupos aceptaron los criterios de la manifestación y el PNV replica que no. ¿Cuál es su versión? -No es cierto que fuera convocada con conocimiento de los partidos ni que la junta de portavoces del Parlamento Vasco lo supiera. Hablé con el portavoz del PNV cuando estaba sucediendo la junta y me decía que no sabía si iba a haber manifestación. Y yo le dije: 'Tranquilo, que ya le he escuchado a López ahora mismo la convocatoria'.
-¿Qué le molestó concretamente del tono de López? -El tono de arenga a las masas. Sin quitar un ápice a la contundencia que ha de mostrarse, se puede decir lo mismo con otro tono. Y también me molestaron las palabras de que 'ahora se ha acabado la impunidad', como si hasta ahora no hubiera existido compromiso de los gobiernos anteriores.
-¿De ahí el acto en favor de la trayectoria de la Ertzaintza contra ETA? -Sí. Parece como si la historia y la lucha de la Ertzaintza contra el terrorismo empezaran ahora.
-El mensaje de López parece más contundente que el 'ETA kanpora' de Ibarretxe, la manifestación se retransmitió en director por ETB y el consejero Ares va a destinar 500 ertzainas contra ETA. ¿Hay más deslegitimación del terrorismo ahora que antes? -No, en absoluto. La postura del PNV siempre ha sido firme, clara y contundente. Y me remito a términos que hemos utilizado como 'alimañas' con respecto al mundo del terrorismo. Y a los pronunciamientos de los lehendakaris Ibarretxe, Ardanza o Garaikoetxea. No estoy dispuesto a que se quiera confundir a la sociedad.
-¿Ha pecado el nacionalismo vasco de falta de cercanía con las víctimas o equidistancia? -En absoluto. Como presidente de la Comisión de Derechos Humanos del Parlamento Vasco he estado en Sevilla, Valencia, Barcelona, La Coruña... con asociaciones. Hicimos un trabajo seguido por Izaskun Bilbao con exposiciones y encuentros con las víctimas. Lo que se está diciendo es mentira. ¡Cómo se pueden decir estas cosas cuando la directora de Víctimas del Gobierno Vasco es ahora la misma que nombró Ibarretxe!
-¿Puede aclarar la polémica por una información que decía que un miembro del PNV criticó que la viuda de Puelles hablara tras la manifestación? -Entiendo que las víctimas tengan que hablar. No doy crédito a esa información hasta que no me digan quién fue con nombre y apellidos. Y si me lo dicen, quedará desautorizado inmediatamente. -
Desde el Gobierno Vasco piden unidad. ¿La han roto ustedes? -¿Qué unidad? No he participado en ninguna reunión ni acto de Estado en el que se interpretara que había un compromiso unánime suscrito sobre esta cuestión. Nadie me va a dar lecciones de compromiso ético porque pertenezco al partido que en 1978 convocó en solitario la primera manifestación contra el terrorismo de ETA.
La unidad -¿Cree que hasta ahora no se ha dado una situación de unidad? -Ni antes ni ahora. Este juego de la unidad queda como una referencia en los medios de comunicación. Pero yo estoy dispuesto a sentarme con el PP, el PSE y cualquiera para hablar de la condena y el rechazo del terrorismo, de la deslegitimación de quienes justifican su práctica, de la aplicación de la acción policial y de las libertades civiles y políticas, y del tratamiento a las víctimas. Y estoy dispuesto a sentarme para hablar de que el terrorismo afecte lo más mínimo a la capacidad de actuación de los partidos. Más compromiso que el PNV no lo ha tenido nadie. -
¿Han digerido ya el pase a la oposición? -Seguimos con 30 parlamentarios frente a 25 socialistas y 13 del PP. Su pacto nos ha desplazado a la oposición pero no del liderazgo institucional y social. Lo urgente es garantizar el liderazgo institucional del PNV, que no se resume en la oposición en el Parlamento Vasco, sino que será una acción institucional con iniciativa propia y propuestas, combinado con el liderazgo desde las diputaciones y ayuntamientos. Y lo importante, más allá de lo urgente, es que el PNV reafirme su liderazgo social haciendo que la sociedad vasca perciba que nos preocupamos de la crisis, el cumplimiento del autogobierno y la paz.
-¿Puede concretar lo que será su acción institucional? -Queremos saber en qué se concreta el programa del Gobierno Vasco. Hoy no lo conocemos ni tampoco el calendario legislativo. Nuestro primer objetivo es la situación de crisis, mirar a la Unión Europea, vigilar que no haya merma del autogobierno y hacer un ejercicio permanente en relación a procesos de pacificación que se puedan construir. -
Parece que el PSE no ha sufrido una fractura en su electorado por su pacto con el PP en Euskadi. -En el voto al PSE hay un voto al PSOE, porque el PSE no ha jugado en las europeas, al igual que pasó en las generales. Y el PNV juega en inferioridad al haber una circunscripción única. Pero sí me preocupa que haya un votante nacionalista que viva de manera diferente unas autonómicas que unas generales.
-¿Es posible un acuerdo con el PSE en la legislatura? -En aquello que sea bueno para Euskadi si nos encontramos no tendremos problema. Pero eso no significará que el PNV sea la garantía de su gobernabilidad.
-¿Qué le parece el anuncio del Gobierno Vasco de que quiere cumplir e incluso ampliar el Estatuto? -No me lo creo, después de 30 años de incumplimientos del PSOE y el PP. Me parece bien que un gobierno emanado del Estatuto diga que lo va a cumplir. Pero el problema es que el Estatuto lo tiene que cumplir el Gobierno español y no veo compromiso del PSOE. No depende del Gobierno ni del PSE, depende del Gobierno español.
-¿A qué se refería con lo de 'repensar' los marcos actuales? -Han transcurrido 30 años con el estatuto incumplido y la sociedad vasca ha cambiado con otra realidad sociopolítica. Esto nos lleva a buscar una vía de acuerdo con un sistema bilateral de garantías, que es lo que no existe hoy por parte del Estado. Es el pacto y la no imposición. Y yo estoy ya en un estadio de buscar la ubicación de Euskadi en Europa en un escenario de pérdida de fuerza de los Estados.
-¿Dónde queda aquí el derecho a decidir? -Cuando planteamos el derecho a decidir no estamos escondiéndolo como una cuestión mayúscula, sino que en este sistema bilateral de garantías es la capacidad decisoria en base a cada una de las materias. jordisainz