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Ekaina 04 | 2008 |
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José Luis Bilbao no quiere hurgar en la herida. El diputado general elude señalar culpables cuando se le pregunta por la falta de previsión que precedió a las inundaciones del domingo, insiste en que nadie dio la voz de alerta ante las intensas lluvias y recuerda que la Diputación y el Ayuntamiento de Getxo dieron «la cara» ante los afectados.

-Ha dicho que la Diputación no recibió ningún aviso de alerta, que recibieron un parte en el que se anunciaban precipitaciones de 60 litros por metro cuadrado y que sólo una serie de coincidencias evitaron una tragedia como la que se produjo en 1983, cuando la ría inundó Bilbao.

-Se anunciaron precipitaciones de 40 a 60 litros por metro cuadrado. Durante la tarde del sábado, teníamos un parte meteorológico, pero no una situación de alerta. Cuando hay una alerta se activan los servicios de emergencia. Por ejemplo, durante las alertas invernales siempre se activan los mecanismos necesarios. Luego quizá no se utilicen porque no se han cumplido las previsiones. También es cierto, por la experiencia de otros casos, que a veces, aún habiendo alertas, la meteorología no se puede contener. Pero en este caso en concreto, ni el servicio de Bomberos ni los servicios de mantenimiento de carreteras recibieron un aviso de alerta.

-El departamento de Interior del Gobierno vasco asegura se ajustó al protocolo vigente en «todo momento» y que activó durante la tarde del sábado el plan 1 de emergencia ante las precipitaciones.
 
-No sé lo que es el nivel 1 de alerta. Pero una cosa es que anuncien lluvias de 40 a 60 litros por metro cuadrado y otra que después te encuentres con precipitaciones de 110 litros por metro cuadrado.

-La Agencia Estatal de Meteorología ya ha reconocido parte de culpa. ¿El servicio de meteorología es el único responsable de los daños o ha habido falta de coordinación?

-¿Falta de coordinación? Vamos a ver, una vez que empiezan a producirse los incidentes, se organizan cuantos servicios de emergencia había disponibles. Se parte de una situación en la que no había una previsión anterior. ¿Quién tiene la culpa? No lo sé.

-¿Se hubiese podido evitar la inundación en el caso de que hubiera existido una alerta previa?

-No lo creo. Cuando el agua sube así no hay forma de evitarlo. Todos los ríos tienen sus ámbitos de crecimiento y cada equis tiempo los ocupan. Pero es cierto que si hubiese existido una alerta previa hubiéramos tenido más tiempo para organizar los servicios y para minimizar los daños.

-¿Qué se puede hacer en el futuro para evitar que vuelvan a producirse tantos daños?

-Se pueden seguir haciendo cosas. Las obras hidráulicas que se realizaron en el Nervión a la altura de La Peña y en Arrigorriga han amortiguado en parte las consecuencias de las riadas. Es necesario seguir con ese tipo de actuaciones, que dependen del Gobierno vasco, en los cauces de los ríos.

-¿Comprende la indignación de los afectados ante la falta de previsión meteorológica?


-Entiendo el cabreo de los afectados. Es lógico que la gente se indigne cuando nadie le ha avisado del peligro de las precipitaciones y ve que el agua le ha entrado en casa o le ha estropeado el coche. Ahora se trata de paliar en la medida de lo posible los efectos de la inundación.

-¿Cómo valora la reacción de los municipios a la emergencia?

-Yo puedo hablar del caso de Getxo, donde estuve con las botas puestas siguiendo las actuaciones con su alcalde. Imanol Landa estuvo con los afectados desde las cuatro de la mañana, desde el primer momento, dando la cara, que es algo muy importante.

-¿Quiere decir que alguien no lo hizo?

-Lo que digo es que la Diputación y el Ayuntamiento de Getxo hemos dado la cara.

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