Eguerdion guztioi:
Benetan hunkigarri egiten jataz, Euzkadi Buru Batzarreko presidente lez zuen aurrean izango dodan azkenengo ekitaldia, Sabino Aranaren heriotzaren urteurrenean izatea, eta berton berba egiteko aukera izatea. Urteetan zehar, alderdikide moduan, Sukarrietara etorri izan naz, gure sortzailea omentzera. Azken lau urtean, hemen berba egiteko aukera izan dot. Eta bihotzez dinotsuet, ohore handia izan dala niretzat, berak sortutako Alderdiaren buru izatea, eta zuen konfiantza, babesa eta laguntza jasotea. Eskerrik asko bihotzez. Eta hemen gagoz, azaroko azken domekan Sukarrietan, bere gorpua dagoan lekuan, bera omentzeko borondateaz.
Sabino Aranak ikaragarri astindu eban Euskal Herriko giro politikoa mila zortzirehun eta laurogeita hamabostean. Eta milaka euskaldunen barrenean ilusinoa eta itxaropen politikoa biztu. Oraindik amatatu ez jakuzan ilusinoa eta itxaropen politikoa, hain zuzen be. Euzkotarren Aberria Euskadi dala erakutsi euskun Sabinok. Eta gaur, ehun eta hamabi urte geroago, berak amestutako Euskadik bizirik dirau eta aurrera doa, eguneroko aberrigintzan. Herria eguneroko lanaren bitartez eraikiz. Aurrera eginez. Hauxe izan zan Sabino Aranak erakutsi euskuna, berak esan ebanean: “Euzkotarren aberria Euzkadi da”. Berak egin ginduan abertzale. Eta horregaitik omentzen dogu.
Nik gaur labur berba egingo dot. Lehen-lehenik eguraldi eskasa daukagulako. Baina hau ez da arrazoi bakarra izango labur jardun naiten. Arrazoi nagusia beste bat da. Joan dan astetik, gure Uri Buru Batzarretan Euzkadi Buru Batzarreko presidente barria aukeratua izan da, eta Euzkadi Buru Batzarreko zortzi kide barri. Egia da, izatez, datorren domekararte burukide barri honeik ez dirala indarrean izango, baina egia be bada, hurrengo egunetan Alderdiaren gidaritza politikoa beste esku batzutan egongo dala. Eta hau guztiok errespetatu beharrekoa da, Urkulluri eta barrieri babesa emoten, eurena da-ta gidaritza, eureri jagokeelako hemendik aurrera iparra, helburua eta estrategiak erabagitzea. Eta ni naz hau errespetatu gura dodan aurrena. Berba egitea tokatzen jatanean berba eginez, eta isilik egon behar dodanean, isilik egonez. Hau izan behar da guztion jokabidea. Danok gogoan izan beharrekoa.
Por tanto seré breve hoy. No esperéis hoy de mí grandes pronunciamientos políticos, porque no me toca. Hoy me toca subrayar sobre todo una cosa. Que la cadena sigue, y que el proyecto de este partido, iniciado hace ciento doce años, continua adelante. Y que dentro de una semana tendremos un nuevo presidente del EBB y un nuevo EBB. Y que a ellos, sólo a ellos, les corresponde definir y decidir la estrategia que este Partido debe llevar adelante. Por supuesto con el aval de todos los órganos del Partido. Y que a todos los demás nos corresponde ser leales con ellos, apoyarles, empujarles y estar detrás, incluso cuando tengan que tomar decisiones difíciles. Este es el legado de nuestra organización, de nuestro pasado y presente. Por tanto en el PNV no hay guardianes de las esencias fuera de los órganos competentes del Partido. Hay dirigentes democráticamente elegidos a los que corresponde definir los caminos y las rutas. Con nuestros planteamientos políticos, con nuestro acervo en la mano, y con la responsabilidad de analizar en cada momento el tiempo político, lo que la sociedad vasca piensa y cree, para tomar las decisiones adecuadas. Ellos son los responsables. Y el máximo entre ellos es el presidente del Euzkadi Buru Batzar. Por tanto, todos detrás del próximo presidente del EBB y de los miembros del siguiente EBB.
Segunda reflexión. Debemos guardar el legado de este Partido. Sus lemas, sus siglas, sus valores, su proyecto. Hoy celebramos el aniversario de nuestro fundador. El lema máximo de este partido es “Euzkotarren aberria Euzkadi da”, con lo que definimos claramente nuestro ser nacionalista y nuestra concepción del nacionalismo. Pero no sólo somos abertzales. Este Partido no puede ni debe olvidar todos sus otros grandes valores, como es el humanismo, con la prevalencia de los derechos individuales de la persona ante cualquier otro valor o derecho, porque como nos decía Irujo, el fundamento de todo derecho es, en primer lugar la persona, y no las instituciones o la patria.
Y también otros valores que debemos igualmente contemplar en todo momento:
El Estado plurinacional, proyecto que --heredero de la Comunidad Ibérica de Naciones de Irujo, Castelao y Pi i Sunyer-- hemos defendido en la Declaración de Barcelona y de Galeuscat.
El europeismo, apuesta histórica de nuestros dirigentes desde aquel Aberri Eguna de 1933 en las calles de Donostia.
El pactismo, como forma de hacer política desde el realismo y con el respaldo de las mayorías sociales, subiendo al monte por el camino, y no por los atajos.
El valor de la libertad, de la iniciativa personal y de la responsabilidad individual.
El valor de la solidaridad y de la cohesión social, con la defensa de la igualdad de oportunidades para todas las personas.
El valor de la familia como pilar básico para articular nuestra sociedad y el apoyo a la misma.
Somos abertzales, somos humanistas y somos, también, todo esto. Estos son nuestros valores. Además de abertzales tenemos nuestro propio proyecto de sociedad con el que nos identificamos desde el Partido Nacionalista Vasco.
Por tanto, seamos cuidadosos sobre cómo nos presentamos ante la sociedad. No permitamos que nuestros valores se diluyan. Se nos tiene que ver con todos nuestros valores y matices. Porque el eje central de Euskadi, lo que da equilibrio a la sociedad vasca, es el Partido Nacionalista Vasco. Otros son más hilillo de agua que cauce. Desconfiemos pues de fórmulas, que bajo la apariencia de sumar más votos, sólo sirven para que nuestro proyecto se difumine y que la sociedad vasca no nos pueda ver como lo que somos, el Partido Nacionalista Vasco, el partido de Agirre, de Ajuriaguerra, de Irujo, de Rezola, de Landaburu, de Elviria Zipitria y de tantos otros.
El día veintiuno de septiembre de este año, comparecí ante la última Asamblea Nacional del Partido como presidente del EBB --bueno, si exceptuamos la del sábado y domingo que viene, pero esa tendrá otros cometidos--. Para ese momento había ya anunciado que no sería candidato. Y en aquella Asamblea, dirigí un último mensaje al máximo órgano del Partido. Y, hoy, quiero terminar con el mismo. Con el mensaje de Ajuriaguerra. El mensaje sobre el que se ha basado el éxito de EAJ-PNV a lo largo de estos treinta años y, a mi entender, la clave por la que los vascos nos han dado su confianza: FUERZA, EFICACIA y HONRADEZ.
En 1977, EAJ-PNV salió de la clandestinidad. Y se presentó con un activo impresionante. La dignidad, la honradez y la coherencia de toda una generación, que había vivido la guerra, la represión, el exilio y la dictadura. El Partido se había comprometido en aquellos años difíciles con el euskera, las primeras ikastolas, la cultura vasca, el sindicalismo, los movimientos sociales. Nuestro Partido defendió la libertad y la democracia para todos. Se plantó en Txiberta frente a los que utilizaban las armas para imponer sus proyectos, y frente a los que querían construir el futuro en base a frentes nacionales. Y apostamos por el Frente Autonómico, y no por el Frente Nacional. Por eso la gente nos votó en 1977.
Ese es el patrimonio de este Partido. El que Ajuriaguerra presentó a la salida de la dictadura. El que construyeron el lehendakari Agirre y su gobierno, uniendo a nacionalistas, socialistas, republicanos y comunistas, por la causa de la libertad frente a la intolerancia y el fascismo. El que construyeron Irujo y Landaburu, participando en el nacimiento del europeismo. El que crearon Ajuriaguerra, Rezola y tantos otros, trabajando en la clandestinidad contra al franquismo. Y Ajuriaguerra, en 1977, nos marcó tres líneas de actuación para que gestionásemos e invirtiésemos adecuadamente ese patrimonio para las generaciones futuras. Para construir esa Euskadi en la que ellos habían soñado en la larga noche de falta de libertad. Tres líneas de actuación, tres herramientas: fuerza, eficacia y honradez.
Y, precisamente, estas tres ideas básicas constituyeron el lema de aquella campaña de 1977. La gente volvió a confiar en el PNV cuarenta años después. Y hoy, en 2007, creo sinceramente, y sin pretender interferir en cómo debe interpretarse en cada momento este triple mensaje --eso corresponderá al nuevo EBB y a su presidente--, que son también las tres ideas fundamentales para que sigamos manteniendo la confianza de la sociedad vasca en los próximos tiempos.
La primera, la fuerza.
Hemos estado debilitados por la división y el enfrentamiento. Pero no quiero mirar al pasado. Hay que mirar al futuro. Ahora también habrá entre nosotros quienes quieran resucitar el enfrentamiento, los que se muevan más cómodos en el barro que en el campo abierto. Yo sólo os pido una cosa. Tenemos ya nuevo EBB y nuevo presidente del EBB. Todos alineados detrás de ellos. Al nuevo EBB y a su presidente les tocará dirigir este Partido en los próximos tiempos. Que no serán fáciles. Ellos tendrán la legitimidad de marcar el camino. Y todos tenemos que hacer causa común en esa dirección. Porque la fuerza es el elemento primero y clave que como partido necesitamos.
En segundo lugar: eficacia.
Mucha gente nos vota porque somos eficaces. Porque resolvemos problemas en lugar de crearlos. La eficacia ha sido un valor básico de este partido de cara a la sociedad. Mucha gente en este País, que no es nacionalista, nos vota porque los nacionalistas hemos demostrado que somos eficaces defendiendo los intereses de este País. De todos. De los que son nacionalistas y de los que no lo son. Nunca hemos preguntado a nadie cómo piensa o a quién ha votado para prestarle los mejores servicios sociales o de salud, o para mejorarle nuestras infraestructuras. Y tenemos que cuidar al máximo el sentido de la eficacia. Ajuriaguerra lo decía por algo. Porque sabía que si tenemos un país que funciona, competitivo, solidario, de excelencia, bien gestionado, lo convertimos en referencia para todos, la gente se sentirá orgullosa de su país y, así, la gente vendrá con nosotros. Y percibirán que nos preocupamos por la identidad y por el autogobierno, pero que también nos preocupamos de los problemas diarios de la gente. De lo que tiene que ver con su felicidad y su sufrimiento personal.
No despreciéis nunca la gestión. Resolver las pequeñas cosas de la gente es Política con mayúsculas. Es política para la gente. No lo olvidéis. Eso es la eficacia que ha sido y debe ser un valor para EAJ-PNV. Somos un partido cuya obligación debe de ser dar un futuro mejor a los vascos. Para que confíen en nosotros. Sin olvidar que país y nación se hacen a través de las pequeñas cosas. No olvidemos nunca que hace más nación vasca un intercambio cultural y educativo entre Iparralde y Hegoalde que mil discursos subidos de tono.
Y, en tercer lugar, la honradez.
La desconfianza hacia la política es enorme. Cada día la gente lee casos de personas que desde la política tienen comportamientos corruptos o impropios. Y la gente nos ha visto y nos ve como diferentes. Por eso nos ha votado durante treinta años y nos votan, porque perciben que podemos meter la pata pero no la mano. Porque tienen confianza en nosotros. Porque gracias al esfuerzo de miles de personas de este partido, que han dejado lo mejor de sí mismos en su esfuerzo en instituciones, ayuntamientos y asociaciones, hemos construido un capital de credibilidad social y de honradez. Un hilo fino de confianza que une a la sociedad vasca con el Partido Nacionalista Vasco.
Un hilo que no podemos permitir que se rompa. Por eso, tenemos que extremar actitudes y también los controles internos. Somos un colectivo humano, puede haber comportamientos individuales deplorables, pero hay que cortarlos de raíz. Sin contemplaciones ni paños calientes. Nuestro activo de honestidad es el mayor tesoro que tenemos. Y muchas personas han sufrido fusilamiento, cárcel y exilio por este Partido, otras han dado lo mejor de su vida, y no tenemos derecho a tirar por la borda ese patrimonio, por no reaccionar a tiempo cuando vemos que alguien actúa indebidamente. Porque la historia de este Partido nos pertenece a todos y nunca debemos dejar que nadie la manche.
Fuerza, eficacia y honradez. Con estas tres armas somos imbatibles.
Amaitu behar dut. Euskadin izango dudan azken hitzaldia da. Aste honetan beste bat izango dut Katalunian eta hirugarren bat Andorran. Baina hau da zuen aurreko azkena. Ez nauzue ikusiko alferriko berriketetan. Bizkaiko Ahaldun Nagusiak, José Luis Bilbaok, artikulu batean ondo asko idatzi zuen bezala: “hay que saber estar y hay que saber no estar”.
Eskerrak eman nahi dizkizuet orain lau urte Euzkadi Buru Batzarraren presidente izateko aukera eman zenidatelako. Eskerrak guztioi. Harro sentitu izan naiz zuen artean eta harro sentitzen naiz gure Alderdi honetan erantzunkizun hau izan dudalako. Eta, Iñigo, ez zara oraindik aukeratua izan, baina datorren astean Uri Buru Batzarretan jasotako aginduek egingo zaituzte Presidente. Eta zera esan nahi dut hemen, toki honek duen sinbolismoaz. Harro eta pozik sentitzen naizela, Eusko Alderdi Jeltzalearen EBBko Presidentea zu zeu izango zarelako. Gazte-gaztetandik ezagutzen dugu elkar, eta ez dut uste zu baino hoberik izan daitekeenik erantzunkizun honetarako.
Eskerrik asko guztioi, bihotz-bihotzez.
Josu Jon Imaz
EBBren lehendakaria