El Alcalde de Donostia, fiel a su estilo cortoplacista y de presunta víctima, escribe sobre el informe ambiental del Gobierno vasco en referencia a la pasarela de Monpas en términos de manipulación y falsedad casi constante (DV, 4-8-2007, “Una pasarela la mar de ecológica”). Pero además, aprovecha el viaje para tergiversar y confundir a los donostiarras con su habitual cantinela demagógica de una Donostia perseguida y siempre tutelada, cuando no vejada, por las instituciones vascas. Poco que ver con su apelación a la humildad y al trabajo en común, tras las elecciones de mayo, y mucho con ratificar que todo aquello que no apruebe o guste a Odón debe ser negativo para Donostia, incluso aunque se trate de la administración competente en nuestro territorio en materia de protección del medio ambiente.
Sin embargo, como es habitual, el alcalde de Donostia olvida interesadamente todas y cada una de las apuestas que, tanto el Gobierno Vasco como la Diputación vienen haciendo en Donostia, incluidas importantes partidas económicas y apuestas estratégicas clave para el futuro, en las cuales estas instituciones están siempre presentes. Incluso, para manipular abiertamente apuestas ya formalizadas en proyectos concretos que provienen, precisamente del Gobierno Vasco: entre otros, recientemente, la estación de Lugaritz, el concurso para el estudio de ubicaciones de una estación del topo en Altza (julio 2007), el ascensor del Aquarium, el túnel ciclista de Morlans-Antiguo o la importante ampliación del Aquarium en la actualidad.
Por supuesto, que Odón tampoco suele reparar o detenerse en el análisis de los eventos e infraestructuras de importancia en los que han participado y siguen participando las instituciones vascas. Desde el estadio de Anoeta (que no contó con el voto a favor del propio Elorza), el Kursaal, la sede permanente de la Orquesta Sinfónica de Euskadi, la Fundación Kursaal, el Jazzaldia, la Quincena Musical, el Festival de Cine, los últimos conciertos de Bob Dylan o los Rolling Stones, la sede permanente de los Cursos de Verano de la UPV/EHU, la presencia, a día de hoy de 3 importantes universidades en la ciudad o la misma apuesta del Gobierno Vasco por un tranvía ligero para la ciudad que el Alcalde sigue sin empujar de ningún modo. Como se ve, todo un ejemplo de ciudad que no recibe ni es sede de importantes eventos e inyecciones estratégicas de las instituciones vascas. Algo, sin paralelo, desde luego, en cualquier urbe de similares proporciones.
Claro que las omisiones de este Alcalde, siempre victimista, acaban por convertirse en alucinantes en una materia central para nuestro futuro en Donostia: la apuesta de las instituciones vascas por la creación de un auténtico polo de investigación y tecnología en San Sebastián cuyos frutos ya empiezan a germinar. Y así, podemos citar el centro Joxe Mari Korta en pleno campus universitario donostiarra y la creación del futuro centro de investigación en nanotecnología, el “CIC Nanogune Consolider”; grandes noticias para Donostia gracias al empuje de las instituciones que tanto crítica nuestro Alcalde.
No son, sin embargo, ejemplos aislados. El pasado noviembre se inauguró también en Donostia la sede del Instituto Vasco de Competitividad. También ha comenzado a trabajar en nuestra ciudad el CIC tourGUNE, Centro de Investigación Cooperativa en el sector turístico, lo que permitirá que nuestra ciudad se convierta en un referente internacional en materia de turismo e innovación. Sin olvidar la importante apuesta estratégica realizada en el ámbito de la investigación en biomateriales a través del CIC biomaGUNE y su servicio de investigación de imagen molecular, servicio que se irá haciendo realidad a lo largo de este año y que posicionará a Donostia a la cabeza del Estado en la investigación sobre biomateriales.
Siendo éstos los más importantes, no debemos olvidar el gran esfuerzo que están realizando otros centros tecnológicos como CIDETEC, INASMET, FATRONIK, VICOMTECH, o el Donostia International Physics Center en sus respectivas áreas de actuación, y todos ellos en la propia ciudad, gracias al empuje constante público y privado.
En este contexto de creación de trabajo, bienestar y futuro para Donostia se explica también el importante esfuerzo realizado por nuestro grupo en las Cortes en el proceso de negociación de los presupuestos del Estado y que se plasmó en el acuerdo alcanzado que va permitiendo que proyectos de Investigación, Desarrollo e Innovación, en su mayoría a desarrollar en Donostia, reciban cantidades cercanas a los 43 millones de euros. Ni que decir tiene que todo esto ha pasado desapercibido para el Alcalde de Donostia. No son noticias que puedan pasar desapercibidas. En demasiadas ocasiones, se pretende destacar los agravios y los desencuentros interinstitucionales cuando, en muchas ocasiones, no se corresponden con la realidad.
Existe, afortunadamente, una realidad de dinámicas positivas en las que convergen los esfuerzos y las iniciativas de agentes e instituciones privadas junto con la de las instituciones públicas. Sería deseable, sin duda, que estas dinámicas prevalecieran sobre las que tan a menudo se destacan y que no hacen justicia al dinamismo de los agentes económicos, de la Universidad y de la sociedad civil donostiarra en su conjunto, ni tampoco al esfuerzo que desde todas las instituciones se realiza para que Donostia no pierda el tren del progreso.
En un momento en el que las ciudades compiten en busca de su lugar y de su especialización en el escenario internacional, Donostia va asentando su papel de referencia en el campo de la innovación y las nuevas tecnologías. El Donostia International Physics Center, el Instituto Universitario de Materiales Poliméricos (POLYMAT) de la Universidad del País Vasco o la red de centros tecnológicos, así como los diferentes proyectos empresariales de base tecnológica con sede en Donostia, son en la actualidad realidades consolidadas a las que de manera constante se van incorporando otras iniciativas tangibles, como, por ejemplo, el proyecto BIOBIDE dedicado al screening (análisis) intensivo de fármacos sobre la plataforma del pez cebra.
Y todo ello es, en buena parte, el resultado de una estrategia previamente planificada en los campos de las bio y nanociencias (BIOBASK 2010 y NANOBASK 2015 desde el Gobierno Vasco) Es un hecho innegable que están concurriendo una serie de circunstancias y decisiones que dibujan el esbozo de un eje estratégico vital para la ciudad. Pocas ciudades pueden presumir de contar con un tejido universitario como el de Donostia, con tres campus de tres instituciones universitarias diferentes, con unos Cursos de Verano muy asentados en el concierto internacional pero, sobre todo, con una red tan sólida de centros tecnológicos. En ese sentido, hay que destacar, sin duda, el papel aglutinante y tractor que están jugando, tanto las diferentes universidades, como el Parque Tecnológico de Miramón, siempre apoyado por las instituciones vascas. Sigue siendo necesario que nos esforcemos en rentabilizar para la ciudad cada uno de los hitos que, de manera notable, van configurando una realidad en la investigación y el desarrollo tecnológico en Donostia.
Sobra pues, en muchos casos, el victimismo habitual del Alcalde, si no es capaz de transformarlo en trabajo positivo. En ese camino siempre nos encontrará para remar por el futuro de la ciudad.
