Recientemente se han dado a conocer a los miembros de la Comisión Económica de la Compañía del Tranvía de San Sebastián (CTSS) los resultados económicos referentes al primer semestre de 2006. Nuestro grupo municipal quiere destacar su preocupación por el hecho de que el déficit que se preveía para el presente ejercicio vaya a ser superado previsiblemente en algo más de 700.000 .
La CTSS presupuestó para el año 2006 un déficit de 8 millones de euros y, según el balance económico presentado, en los seis primeros meses ha acumulado un resultado negativo de 4.354.182, previéndose que siga en la misma tendencia hasta el final del periodo. Es de subrayar que no se ha alcanzado el aumento previsto en la recaudación, ya que en el informe se estima una diferencia negativa de 142.036 sobre las previsiones.
En contra de lo que se afirma en el informe de la compañía, las cifras de viajeros reflejan un claro estancamiento, por no llamarlo una reducción virtual. De hecho, las cifras señalan un incremento absoluto de 2004 a 2006 de tan sólo 29.137 viajeros, lo que, expresado porcentualmente, significa un aumento de algo más del 2 por mil de viajeros.
El citado incremento de viajeros (29.137 de 2004 a 2006) se descompone en un aumento de 4.349 usuarios en 2005 respecto de 2004 y de 24.788 viajeros en 2006 respecto de 2005. Pero, además, para establecer comparaciones en pie de igualdad, sería preciso tener en cuenta la puesta en marcha en 2006 de 2 nuevas líneas de transporte (Rodil-Zorroaga y Trintxerpe-Molinao, cuyos datos (31.749 + 6.925= 38.674 viajeros, y 28.310 + 11.637= 39.947 kilómetros del año) pueden ser interesantes de cara a los análisis siguientes.
Así, desde el punto de vista "viajeros", si descontamos los 38.674 de esas 2 nuevas líneas del total de viajeros del primer semestre de 2006 (12.914.759), obtendremos la cifra de 12.876.085 viajeros, es decir, menos que los viajeros de 2004 (12.885.622) y que los de 2005 (12.889.971). De esa forma, estableciendo comparaciones en pie de estricta igualdad, llegamos a la conclusión de que el bloque fundamental constituido por las líneas ya establecidas ha experimentado un descenso en 2006, respecto tanto de 2004 como de 2005. Este dato, por cierto, contrasta radicalmente con los datos del Instituto Nacional de Estadística de junio respecto de los viajeros de transporte urbano en España. Sólo en junio 2006 se ha producido un incremento estatal de viajeros del 2,76% y del 2,26% en Euskadi. Mientras tanto, en Donostia seguimos perdiendo viajeros. Así, por ejemplo: Benta-Berri (-22.956), Gros-Intxaurrondo (-10.624), Altza (-43.188), Gros-Amara (-54.940), Seminario (-13.470), Aiete (-15.296), Errondo-Aiete (-16.713), Añorga (-12.319); Amara-Martutene (-94.199); Altza-Intxaurrondo-Antiguo (-89.618), Intxaurrondo-Sur (-13.016) según los datos del último semestre.
Por otra parte, y con la finalidad de "tomarle el pulso" al conjunto de las líneas, hemos establecido la relación viajeros con kilómetros del año descontando las cifras correspondientes a las líneas Rodil-Zorroaga y Trintxerpe-Molinao. Dicha relación es la siguiente: 12.876.085 viajeros / 2.729.376 kilómetros del año = 4,717. Si establecemos esa misma relación con el conjunto de las líneas Rodil-Zorroaga y Trintxerpe-Molinao, el resultado es el siguiente: 38.674 viajeros / 39.947 kilómetros del año = 0,968.
Esto pone de relieve un claro deterioro del parámetro correspondiente. Una observación adicional es la relativa a la «ocupación media por viaje», que refleja un relativo deterioro general, la desaparición de los dos únicos índices superiores al 50% y un solo incremento verdaderamente notable (Aiete-Hospitales).
A la vista de estos datos, nuestro grupo municipal considera necesario realizar un estudio en profundidad sobre las causas de estos resultados negativos; analizando, asimismo, la cuestión del transporte en toda su amplia complejidad. Para ello, es imprescindible conocer tanto el impacto económico positivo de la utilización del transporte público en relación con el ahorro energético, reducción de contaminación medioambiental así como el efecto disuasorio de la CTSS frente al vehículo privado. Por ello, el grupo PNV ha solicitado a la CTSS la elaboración de una auditoría ambiental de la gestión y los impactos de la CTSS en la ciudad, de forma que se puedan cuantificar de manera exhaustiva los efectos positivos del uso del transporte público.
De lo contrario, es evidente, que el gobierno municipal pretende trasladarnos una imagen de la compañía que tiene muy poco que ver con su realidad económica de déficit endémico que sufragamos todos los donostiarras. Nada menos que una previsión de déficit final para 2006 que ronda los 9 millones de euros. Prácticamente 1.500 millones de pesetas para el ejercicio de 2006. En resumen, y este es un dato elocuente facilitado atinadamente por un consejero de la compañía, cada donostiarra abona anualmente por el déficit de la CTSS unas 7.500 pts. aunque no utilice el autobús. En mi caso, con una familia de cinco miembros, unas 37.500 pts. anuales, aunque casi siempre vayamos a pie o en bicicleta. Yo diría que el modelo no funciona adecuadamente.