Iñaki Anasagasti
27Maiatza
2006
27 |
Iritzia

ANDALUCIA ¿ES MENOS ESPAÑA?

Iñaki Anasagasti
Maiatza 27 | 2006 |
Iritzia

Si algo funciona como identidad española como “Marca-País”, son los tópicos de Andalucía: flamenco, toros, procesiones, Feria de Abril, la Giralda, la Costa del Sol. Seguramente a los propios andaluces les cargará esta situación pero es una realidad. No es la sardana ni el aurresku, el pantumaca y las kokotxas, la cueva de Santimamiñe o Monserrat lo que a la primera identifica cuales son las esencias del españolismo más clásico.
De ahí que en 1980 cuando Arzalluz habló con Felipe González sobre el estatuto catalán, éste le dijo que Andalucía no tenía conciencia de sí misma y que eso se podía resolver con una mancomunidad de provincias. Al poco vino el debate y la pregunta jeroglífica del gobierno UCD que el PSOE aprovechó para ir contra Suárez, no a favor de Andalucía, y ahí quedó para la historia los apaños que se hicieron para que Almería, que había votado NO en el referéndum, apareciera votando SI, mientras se convertía a Andalucía en nacionalidad histórica.
Todo eso rompió el modelo vasco-catalán-gallego. Las tres nacionalidades históricas por haber tenido en tiempos de la República un estatuto se vieron desbordadas por los barones, los caciques y los partidos de ámbito estatal que en un pugilato increíble y alertando sobre las asimetrías y sobre los privilegios, lograron que todos anduviéramos con alpargatas. No resolvieron el encaje de tres y crearon 17 piedras en el zapato.
Esta situación de “achicoria para todos” hizo que el Lehendakari Ibarretxe presentara el año pasado la reforma estatutaria vasca en clave de acuerdo entre iguales. Teníamos el estatuto de Gernika bloqueado y queríamos que la relación se estableciera de otra manera. Nos dieron el portazo sin siquiera cepillarnos y la copla la tomó ERC que plantó batalla y el 18 tiene un referéndum.

Este martes se tomó en consideración el proyecto de reforma del estatuto andaluz hablando de Andalucía como “realidad nacional”. Si lo es, la verdad entiendo el cabreo y la preocupación de los buenos españoles, porque qué les va a quedar de España. ¿El Corte Inglés? ¿La Lotería de Navidad?

El actual proyecto andaluz es fotocopia del catalán. Hay artículos que están copiados literalmente y, como ellos dicen, es una póliza de españolidad para que los demás no nos subamos a los cerros de Úbeda. Si Andalucía acepta eso y se aprueba es que es lo suficientemente light para que no ponga en riesgo la Unidad de España, la gran obsesión. Pero el PP dice que se ha ido muy lejos y su discurso es el de Jeremías ante las Murallas del Templo. Rajoy lo definió gráficamente: “Se está poniendo España patas arriba”.

Pero, mientras esto ocurre, Montenegro se independiza y, como en Irlanda, nos dicen que lo ocurrido nada tiene que ver con Euzkadi, Galicia o Catalunya.

Pero por qué en Madrid no se hacen esta simple pregunta: Si Andalucía es una realidad nacional y por tanto una nación sin estado y quieren ser por sobre todo andaluces ¿por qué nadie quiere ser español? ¿Qué pasa para que esto ocurra? ¿Nadie en el CNI, en la Universidad o en un bar de Móstoles se hace esta pregunta?
Algo ha fallado y está fallando para que todo el mundo quiera ser él mismo y que lo reconozcan como tal. Hasta los muy respetados andaluces. Por algo será.

EN VIENA, TOMANDO EL PULSO A EUROPA

LA COSAC es un nombre que resume las siglas de la reunión de los 25 parlamentos que forman la Unión Europea. Así como hay una reunión de Jefes de Estado y de Gobierno que se reúnen por lo menos una vez cada seis meses en la sede de la presidencia de turno de la Unión, lo mismo hacen, representantes parlamentarios. La última vez fue en Londres, bajo presidencia británica. El lunes y martes pasado fue en Viena, bajo presidencia austriaca.

A Viena llegué el domingo formando parte de la citada delegación de las Cortes Generales. Y, como era preceptivo y hacía buen tiempo, visitamos la catedral de San Esteban, llena de turistas, viendo la barandilla del púlpito lleno de ranitas, comimos un filete empanado que desbordaba el plato en un restaurant típico, visitamos el Museo de Arte Leopoldo, que está muy bien, y nos fuimos a la cena de apertura donde nos tocó al lado un lituano que hizo la inocente pregunta: “¿Me pueden decir ustedes que pasa con los vascos?”...Y allí pusimos la cinta a funcionar.

El lunes la sesión de trabajo fue en el Parlamento austriaco que es un edificio clásico y muy bonito. Habían hecho arreglos y está refulgente. El presidente de dicho parlamento nos dijo que allí funcionaba el congreso y el senado y la sala donde estábamos era la imperial que se reunía en sesiones conjuntas, para elegir presidente o para cargarse la monarquía como hicieron en 1918. Nos dijo también que como Austria fue un Imperio allí funcionaron ocho naciones que hablaba cada uno su propio idioma salvo cuando querían que se entendiese lo que decían que entonces hablaban en alemán. No había traducción simultánea.

Detrás nuestro teníamos la citada traducción simultánea. ¿Saben ustedes cuántas cabinas? Pues nada menos que veinte: alemán, inglés, francés, italiano, holandés, danés, griego, castellano, portugués, finlandés, sueco, noruego, lituano, letón, húngaro, maltés, polaco, esloveno y eslovaco. Y cada parlamentario hablaba en su idioma y no pasaba nada. La democracia es cara pero resuelve estos inconvenientes de entendimiento con la técnica moderna.

No hubo el numerito de la chica ligera de ropa ante los jefes de estado y de gobierno, pero si la intervención de una chica sueca que se quedó con su camiseta amarilla reivindicando “Fútbol, SI. Prostitución, NO”. Y es que en Alemania, a cuenta del mundial, debe haber un intenso debate ante las mil prostitutas que Alguien quiere llevar al calor de la competencia.

Desde luego los austriacos echaron la casa por la ventana. Organizaron la reunión muy bien y, sin que se notara mucho, todo funcionó como un reloj. En los palcos del parlamento había un lleno de estudiantes para que vayan siguiendo estos debates y se vayan impregnando por ósmosis de europeismo. Buena idea.
La delegación del estado español estaba presidida por la ex ministra Ana de Palacio que ni fue, ni se excusó. Si a eso se le añade el mal trato del embajador Barandica nos ilustra sobre como se anda por el mundo, mientras el gobierno vasco, con buen criterio había presenciado el referéndum ese día en Montenegro con un Solana de los nervios y un Borrell tomando tila. Impresentables.

Como encargado de la presidencia semestral de la unión europea, el canciller Federal Wolfgang Schüssel estuvo dos horas hablando y contestando todo tipo de preguntas. Me impresionó favorablemente por su disposición, capacidad de encaje y soltura. Ojalá por aquí la política fuera tan didáctica.

Nos dijo que la crisis de la Unión es una realidad no tan terminal como se dice. De 25 países han ratificado ya el Tratado Constitucional 16. Han votado negativamente, Francia y Holanda, y los que quedan lo harán favorablemente, lo que ilustra que una gran mayoría quiere reglas de juego claras y progresistas que hablen de política exterior común, de la lucha contra la delincuencia internacional, de cómo organizar el combate contra las tramas de los narcotraficantes, el tráfico de personas, o el de armas, así como conseguir aprobar un buen documento en favor de la subsidiariedad, el combate contra la reunionitis, la comitología, el legislar mejor y hacerlo de forma menos intervencionista, el debate energético estudiando lo que hacen en Brasil con el combustible metanol extraído de la remolacha, y sobre todo que Europa con todos sus defectos, es espejo para América Latina, para África, para Rusia, para Asia por su efecto de atracción y como agente de respuesta institucional coordinada y rápida. Es decir, si no existiera Europa, habría que inventarla.

Toda la mañana nos la pasamos en ese debate que fue interesantísimo y del que como vascos no podemos estar ausentes como no lo está Montenegro que nada más independizarse ha pedido su adscripción a la Unión Europea. Y es que fuera de la UE hace mucho frío.

Luego en los pasillos pudimos hablar con uno y con otro. Ingenuamente comenté a un funcionario de Bruselas la faena que había sido el NO de Francia. Me respondió con una argumentación que me ilustró sobre el problema pero desde una óptica distinta y positiva. “Mira. Francia tenía bloqueada a Alemania. El eje franco-alemán lo condicionaba todo y la prepotencia francesa era de libro. Ellos eran Europa, el fiel de la balanza y la prueba del algodón. Tras el NO en el referéndum se han quedado en pelotas y andan suaves y sin levantar la voz, lo que le ha permitido a Alemania coger el toro por los cuernos y empezar a trabajar en cosas que antes ni se tocaban.” Yo creo que eso de que no hay mal que por bien no venga se pone de manifiesto más que nunca en este momento.

Una incursión interesante mientras Solana nos acusaba de “Delirium Tremens”.

EL DELIRIUMS TREMENS DE JAVIER SOLANA

Javier Solana, Alto Representante para la política exterior y la Seguridad Común de la Unión Europea, gran título, nulas competencias, nos ha dicho a los nacionalistas vascos que tenemos “Deliriums Tremens” porque hemos visto en el referéndum de Montenegro del domingo una buena fórmula para solucionar los problemas de Euzkadi.

Al parecer Solana lo que desea es que las cosas se resuelvan a tiros y a bombazo limpio y que la penúltima asignatura pendiente de aquella antigua Yugoslavia sea resuelta con la fórmula Solana, es decir, plantear “OTAN, de entrada NO”, a ser elegido, Secretario general de la OTAN y bombardear Belgrado. Esa debe ser la fórmula del “Delirium” de un hombre inconsistente que está ahí diciendo españoladas porque Zapatero no lo quiere por aquí ni en pintura.

Como se nos dijo con Irlanda, no hay ningún parecido entre Euzkadi y Montenegro, pero luego Zapatero escuchaba los consejos de Blair. Nunca nada es comparable con Euzkadi, cuando lo único que vemos es un miedo cerval a la democracia, a pedir la palabra al pueblo, a escucharle, a resolver las cosas civilizadamente, a usar la cabeza y no las vísceras.

Solana es el gran manipulador que una votación de este tipo que en lugar de admitir la mitad más uno de los votos, puso el listón, alto, en el 55% que era un requisito que Solana pensó que el pueblo de Montenegro no lo superaría. Y lo superó. De ahí su cabreo y el salir diciendo lo del “Deliriums Tremens”.

Mucha tila señor Solana y quédese por allá en algún balneario del bello Montenegro.

ESCRITOS CON SANGRE

En 1956, desapareció en Nueva York, Jesús de Galindez. Cincuenta años después conviene recordar a este vasco insigne trayendo algunos de sus pensamientos.

Quienes leyeran con atención sus artículos aparecidos en las revistas del exilio encontrarán en su sacrificio la aplicación de su propia doctrina. Hizo conducta de sus principios al precio de su martirio y de su muerte. Dijo así:

“Somos vascos. Es la primera línea de nuestro catecismo nacional. Somos vascos. Y al serlo, somos humanos también. Somos parte de una humanidad que tiene problemas comunes y gemelos. Algunos se extrañan que pueda compartir los problemas del portorriqueño en Nueva York, que ataque dictaduras hispano-americanas, que comparta la dirección de la Liga Internacional de los Derechos Humanos, que me emocione al oír el canto patriótico de un charro mexicano o un tambor negroide del Caribe. Y lo siento porque soy vasco. Porque en la bandera de Puerto Rico veo la ikurriña de Euzkadi, que un día ondeará, como hoy ondea ya la suya. Porque mi pueblo está también oprimido por una dictadura y al denunciar a un dictador estoy manteniendo en alto la dignidad de nuestros principios. Porque el patriotismo no es privilegio de nadie, sino deber de todos. Porque la humanidad está compuesta de muchos pueblos como el nuestro. Somos vascos... Libertad para nuestro pueblo, libertad para cada uno de nosotros. Y porque queremos ser nosotros y libres, respeto también la libertad de los demás. Libertad y tolerancia...”

Así escribía en EUZKO-DEYA, número 183, de septiembre de 1955.

“Fresnedo (el capitán Fidel Fresnedo, comandante de la expedición de Cayo Confites contra Trujillo) no era un político... Fue uno de tantos vascos que en 1936 lucharon por la libertad de su patria, y después se desparramaron con la rosa de los vientos... No sé por qué hay muertos que siguen viviendo... Ya ni siquiera sé si yo también estoy muerto.

Y vivo en un mundo fantasmagórico de sueños sin realizar...”

Son sus propias palabras, escritas en EUZKO-DEYA, número 178, de abril de 1955.

“Un refugiado español... me ha calificado de “insensato”, porque sigo defendiendo los mismos principios por los que luché hace años en las montañas del Pirineo... Mientras mi patria Euzkadi siga ocupada y sojuzgada, seguiré luchando contra el invasor. Mientras no haya libertad, seguiré pidiéndola a gritos. Dios me dé fuerzas para seguir siendo “insensato” hasta el día de mi muerte”.

Así era la realidad, prevista por Galindez en EUZKO-DEYA, número 188, de febrero de 1956.

“Mi Euzkalerria, mi tierra,
mi patria, mi pueblo vasco;
en sus bosques y en sus ríos,
en sus valles y montañas
le juré amor cuando niño
en días de opresión...
A solas con mi ilusión
sabiendo no volvería...
Su voz seguía clamando,
clamando en la lejanía,
más allá del horizonte,
hacia la mar, hacia otra vida.
Y embarqué oyendo esa voz...
...algún día volverás,
volverás... y en la colina
te espera, bajo el roble,
tu novia, tu Euzkalerria...
Y volveré... volveré...
o me llevarán ya muerto
a refugiarme en la tierra,
la tierra de mis abuelos...
... la llevo en el corazón
guardada y me enorgullezco
en describirla cuando alguien
pregunta de dónde vengo...
Cuando muera, conducirme
a aquel monte de mi pueblo
bajo un roble solitario
entre nubes y recuerdos,
donde pueda amarla siempre
fundido en su mismo seno,
en mi tierra vasca, madre,
novia, lo único que tengo.
Llevadme, llevadme allí
si caminando aún, muero,
a la colina empinada,
bajo el roble de mis sueños”.

Son estas algunas estrofas tomadas de un romance publicado por EUZKO-DEYA, número 173, en noviembre de 1954. Lo que él previno aconteció. Murió, como los árboles, de pie, en la lucha por la libertad.

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