Balza: "Tenemos que estar preparados para mantener la iniciativa política aunque ETA decidiera volver atrás"
Si no hay descoordinación y Madrid dice que no sabe nada sobre los nuevos comandos, parece que ellos guardan un silencio que usted ha roto.
No hay problema de descoordinación policial más allá de lo que supone el veto a que la Ertzaintza trabaje en Francia. No hay ningún problema de coordinación en Euskadi con el Gobierno socialista, al revés. La relación, entre Ministerio y Departamento y entre los cuerpos de seguridad, es como de la noche al día en comparación con el último Gobierno Aznar.
¿A qué se debe la polémica?
Se ha producido un intento por parte de medios y políticos de la derecha de aprovechar mis palabras para deslegitimar la línea que lleva Zapatero para abrir un proceso de paz. Llevo meses diciendo lo mismo: Primero, ETA está más débil que nunca; segundo, hay una oportunidad real para abrir un proceso de paz. Y, tercero, eso no nos debe llevar a negar la realidad de que en las últimas semanas se ha recrudecido la actividad de ETA y que tenemos que enfrentarnos policialmente a esta situación.
¿Sigue siendo vital que a la Ertzaintza le permitan pasar la frontera francesa para investigar allí?
Sí. Europa, España y Francia son tan conscientes de que contra un delito organizado hay que superar el efecto frontera que, desde el 11-S y el 11-M, han tomado decisiones antes impensables. No sólo colaboran, ahora han creado equipos conjuntos que trabajan en un Estado u otro. No tiene sentido que la policía integral especialmente afectada por el último fenómeno terrorista que queda en la Unión Europea, la Ertzaintza, esté fuera de esa dinámica. Siempre que he estado con el eurocomisario de Justicia e Interior le he trasladado que eso es negativo para Europa porque tiene un agujero en la malla de seguridad que está tejiendo.
¿Y cuál es la respuesta de Europa?
Europa no va a tomar nunca una decisión en contra de lo que digan los estados, pero la voluntad está muy clara. En un informe realizado hace poco en una reunión de policías europeas se aprobó que debían integrarse con carácter urgente los cuerpos de seguridad que no estuvieran todavía en el trabajo conjunto, y se calificaba de grave la ausencia de la Ertzaintza. La propia Constitución Europea, aprobada en España, que no está en vigor, pero tendría que ser vinculante para el Gobierno español, dice que deben incorporarse las policías competentes de todos los estados.
¿A qué obedece la postura española?
A que el PSOE no potencia decisiones claves en materia autonómica que supongan reconocer el autogobierno. Ademas, la cizaña política que durante tantos años sembró Aznar, poniendo en duda la voluntad de la Ertzaintza para hacer frente al terrorismo, tiene su peso en el PSOE y en la sociedad española.
¿Será posible integrar en breve a la Ertzaintza?
No puedo dar un plazo. El ministro del Interior, por ahora, siempre ha sido categórico en su rechazo, pero estoy convencido de que siendo juez y con su carácter sabe que su posición no tiene ningún futuro. Todo esto es más fruto de la presión del PP que de una decisión asumida.
Cuando más se habla de paz, se produce una escalada de atentados, aumenta la presión a los empresarios y se registran heridos.
No podemos estar dando pendulazos cada semana. Hace quince días la tregua era ese fin de semana y yo estaba bastante frío. Ahora llevamos una mala racha, una campaña de atentados continuos. No digamos: ¡Dios mío!, esto se ha acabado, se ha roto . Las claves del cambio de situación y de la posibilidad de acabar con la violencia son minerales, reales. Son de fondo porque lo básico es que el 100% de la izquierda abertzale y una parte muy importante de la organización sabe que se ha acabado su tiempo. ETA sabe que con toda Europa implicada en la lucha contra el terrorismo, no tiene ninguna posibilidad de subsistir.
¿Lo tiene asumido?
Sí, yo creo que la izquierda abertzale y gran parte de ETA tienen asumido que no va a haber un solo paso político mientras exista ETA. Al revés, el precio político que puede obtener ETA es que la izquierda abertzale vuelva a la política y la representatividad de esa organización va a ser alta.
¿Cree que ETA tiene la decisión tomada y que es irreversible?
No, la decisión no está tomada.
¿Entonces por qué dice que la banda sabe que su tiempo ha acabado?
Los tiempos de ETA no son iguales que los de la ciudadanía. No podemos tener a la sociedad en un interrogante perpetuo; Zapatero no puede estar meses aguantando la presión del PP sin que se vea un elemento de confianza en el proceso; y ETA no puede contradecir los lunes y miércoles la propuesta de Anoeta, y los jueves y viernes decir que sí. Ese tiempo de indeterminación se ha acabado. ETA no está cometiendo atentados personales, pero sigue activa a la espera de ver hacia dónde van, si retroceden o, de verdad, se implican en un proceso.
¿Existe en ETA un liderazgo que sea capaz de mantener el control cuando se inicie el proceso?
Siempre he estado convencido de que la decisión va a ser unánime, sea para adelante o para atrás. Rechazo las interpretaciones de que ETA tiene un submundo marginal de mercenarios. No. Será malo para combatirla, pero ETA es muy compacta. Está convencida, erróneamente, pero convencida de lo que hace.
¿Conoce los datos "solventes" sobre un posible proceso de paz que Zapatero transmitió a Llamazares?
No. Zapatero cuenta con un aval político altísimo por parte de los demás grupos del Congreso, a excepción del PP, y con el apoyo absoluto del tripartito vasco. Cosa que nunca ha tenido nadie. Su gran ventaja es que tiene una posición mucho más compacta que la que pudo tener Felipe González en Argel o la que tuvimos nosotros en el intento de Lizarra, donde PSOE y PP hicieron una pinza de ruptura y ataque al Gobierno Vasco, que convierte en una broma la presión que ejerce ahora el PP sobre el PSOE. Zapatero tiene mucho, es un colchón muy importante para intentar el proceso.
¿Es posible el proceso sin el PP?
Lo que no podemos es hipotecar el intento de tener un futuro mejor esperando a que el PP se quiera implicar. El PP es necesario, pero lo que no vamos a admitir vetos ni en ésto ni en las mesas políticas.
¿Las acciones de ETA marcan el ritmo del proceso?
No, porque la fase actual la marcan los partidos. Están en contacto, ha habido relación entre toda las formaciones para establecer pautas de procedimiento de la mesa. Y de hecho, se están dando a conocer los documentos previos propios de cada partido para saber cómo abordar la mesa de partidos. Lo que tenemos muy claro es que no abriremos esa mesa con violencia.
Entonces ETA sí condiciona los tiempos.
ETA condiciona esta mesa de partidos entendida como una segunda fase del proceso. Pero, si esto fracasa o si se prorroga sin unas perspectivas claras, no vamos a quedarnos mano sobre mano dejando que se boicotee todo por parte del PP y, por supuesto, mucho menos por parte de ETA. Retomaremos la iniciativa política de la mano del Consejo Político y con los partidos que quieran trabajar en ese ámbito.
¿El riesgo más claro para el futuro de esa mesa de partidos es que ETA cometa un fallo, o no avise y se produzca una desgracia?
Sería un drama que complicaría muchísimo la situación. Pero me resisto a tener sólo la variable de un fallo. Tenemos que estar también preparados y mantener la iniciativa política aunque ETA decida volver atrás y cometer atentados personales. No podemos dejar la llave de este tiempo a los terroristas.
¿Cómo viven los ertzainas estos tiempos en los que se mezclan mensajes de esperanza y atentados?
El ertzaina es exactamente igual que un tendero, un empleado de la caja de ahorros o el periodista. Vive con una expectativa muy alta de que sea el principio del fin. Y con una situación personal mucho más llevadera en todo este tiempo en que no ha habido atentados personales.
Pero ¿siguen siendo objetivo?
Tenemos un trabajo interno muy constante, permanente, en todas las unidades en clave de que ésto no se ha acabado. Hay que trabajar como en el peor de los momentos porque ETA puede tomar la decisión de volver a atentar en cualquier momento. Todo el tema de seguridad, de escoltas, se mantiene en activo.
¿Habría que tener cierta mano izquierda a la hora de permitir homenajes como los de los presos muertos esta semana para atraer a ese mundo al juego político?
Eso no sirve para nada porque aquí todo el mundo actúa en virtud de decisiones políticas. ¿Por qué el PP hace lo que está haciendo? Porque está convencido de que es una forma de recuperar La Moncloa. ¿Por qué actúa el PSOE así ahora? Porque la unión con el PP en materia de libertades le anulaba. La decisión que tome la izquierda abertzale debe ser porque se convenza de que mientras siga con el lastre de la violencia enganchado en el cuello no tiene futuro. Nada de lo que hagamos los demás va a facilitar o entorpecer su decisión. Son expertos en exigir responsabilidades a los demás.
Se le acusa de impedir que unas familias despidan a un ser querido.
Comunicamos a los familiares que todo lo que fueran manifestaciones de duelo, incluso colectivas, no iban a tener problemas. Pero lo que no vamos a permitir es un fenómeno que favorezca o permita una exaltación de la organización terrorista.
¿Las víctimas deben tener voz?
Tienen que tener voz y los dirigentes políticos tenemos que conocer las necesidades de las víctimas cuando se inicie un proceso de paz. Pero a lo que no pueden aspirar es a tener un papel de agente político, porque esto corresponde a las instituciones y a los partidos. Lo que tienen que tener las víctimas es, una vez atendidas sus necesidades materiales, un derecho garantizado a una memoria permanente del papel que han desempeñado. No podemos construir nada sobre el olvido.
Pero están presionando mucho.
Las víctimas que van de la mano de Rajoy presionando a Zapatero están haciendo el papel político del PP. Es una postura errónea por parte del PP, que no ha sabido remontar haber perdido en las elecciones.