Estoy seguro que si un teniente general en Gran Bretaña, en su discurso de toma de posesión del cargo de jefe de la Fuerza Terrestre dice que hace suya la idea de la Reina Isabel II expresada en la Pascua Militar en la que hubiera aludido a su rica diversidad y pluralidad, con varias tierras, tradiciones y virtudes mientras mostraba su inequívoco compromiso con la Constitución y la plena subordinación al gobierno, la mandan con la misma a un psiquiatra.
Y sin embargo, algo así dijo el lunes 16 el general Pitarch en Sevilla al asumir su cargo en sustitución del general José Mena, destituido por amenazar al personal con el art. 8 de la Constitución, ese que a Bono le gusta tanto.
Es curioso que a treinta años de la muerte del general golpista que nos machacó durante cuarenta años, Bono se haya visto esta semana sorprendido por un capitán legionario en Melilla, solidarizándose con el general Mena, así como con un buen número de militares en la reserva firmando adhesiones, mientras se ha visto obligado a destituir a un coronel destinado en la OTAN en Bruselas por criticar a Mena en una carta publicada en la ABC. Este coronel se pasó de constitucionalista y le cortaron la cabeza con lo que todo esto nos indica que estamos ante un ejército que sigue al pil-pil bebiendo de las doctrinas del PP y de ese franquismo sociológico que hace que estén siempre prestos a defender la unidad de España cargando las bayonetas, no cargándose de argumentos. Para eso tienen el artículo 8 de la Constitución.
Y si eso ocurre en el mundo militar, en el de la Justicia las cosas no van mejor, sin hablar del juez Grande Marlasca y sus hazañas. Porque la justicia es todo menos independiente. Ahí está el vocal del Consejo General del Poder Judicial, Alfonso López Tena, que arremetió ese mismo lunes contra el presidente del Consejo General del Poder Judicial y del Tribunal Supremo, Francisco Hernando, calificándole de franquista, asegurando que trata a los miembros de este Consejo propuestos por el PP “como negros que están reunidos con blancos que tienen esclavos”. “Los vocales del PP actúan como mayoría mecánica, de hierro, y todas las decisiones las toman ellos, y los otros estamos marginados”. Por menos de esto han empapelado a Clemente.
En una entrevista en TV3, este vocal argumentó que el presidente del Tribunal Supremo es franquista recordando lo que me había dicho este caballero en su despacho cuando me tocó ir a cumplimentarlo. “Anasagasti, el general Franco era una persona sensible a la justicia”, me dijo. “Si, por eso creó el Tribunal de Orden Público y los Tribunales Militares que fusilaron a miles de personas con el argumento del auxilio a la rebelión”, le contesté. “No, no me refiero a eso. Me refiero a la justicia ordinaria”. Esta barbaridad se la recriminé a Aznar en un debate en la Tribuna del Congreso. Tres años después, la cosa ya ha adquirido carta de naturaleza y ha hecho falta que Hernando comparara el aprendizaje del catalán con el baile de sevillanas, yendo más allá de ser conservador o progresista, para que un miembro del Consejo, harto, lo denunciara.
López Tena opinó que la democracia continuará embrutecida porque este tipo de personajes responden a una época y no tienen ningún tipo de respeto por los derechos de los ciudadanos ni por el estado de derecho. Y está hablando del Presidente del Tribunal Supremo, uno de los vocales de ese Consejo del Poder Judicial. Nada más y nada menos.
Bueno, pues ahí tenemos dos ejemplos de este pasado lunes 16, del ejército y del poder judicial. De ahí que cuando a todas horas nos meten como por un tubo el argumento de la modélica Transición española y del rey como motor del cambio, me parto de risa.
Porque ese mismo lunes le veíamos también al presidente Lagos ir en Santiago de Chile a visitarle a la candidata triunfante de la concertación, Michelle Bachelet para felicitarle, mientras Pinochet seguía en arresto domiciliario. Y eso sí es una modélica transición.
Médica, de 54 años, mujer, separada y madre de tres hijos, hija de un militar leal a Salvador Allende que murió tras ser torturado por los golpistas, represaliada a su vez y exiliada, ministra de Salud y luego de Defensa en el gobierno saliente de Ricardo Lagos, Bachelet logró interpretar a parte de un electorado que buscaba un liderazgo cercano, confiable y dispuesto a resolver los problemas de la gente. Tras 16 años en el poder, la Concertación necesitaba un rostro que refrescara su mensaje. Chile tiene un comportamiento de nación civilizada y predecible y está a prueba de Chávez y populistas al uso mientras pone al pasado en su sitio. Aquí se les condecora y se sigue con el rollo de una Transición que no pasó ni una sola factura mientras treinta años después, este lunes vemos lo que dicen los militares y los jueces.
Juan Marsé decía en una entrevista algo que es evidente: “se está empezando a comprender que se hizo una Transición muy alicortada que no ha satisfecho a nadie, que quedan pendientes cantidad de cosas y que la memoria está en continua evolución, pues no se han cerrado sus heridas todavía. Se supone que estamos en un régimen democrático de libertades y por lo tanto no debería haber ningún problema”. Y sin embargo, los hay. Este pasado lunes, con estas cosas y con la prohibición del BEC, nos ilustran sobre la modélica Transición española.
HAY MUCHAS MÁS COSAS EN LA VIÑA DEL SEÑOR
No. No voy a hablar del BEC, ni del juez Marlasca, que por cierto es bilbaíno e iba a las charlas de la fundación Sabino Arana y debe tener familia nacionalista, ni de Anoeta, ni del conflicto, ni de ETA, porque he ido donde Santa Rita, abogada de las causas imposibles pidiéndole que pronto seamos un país normal en el que los partidos sean noticia por lo que aprueban y lo que discuten en sus congresos y no porque les prohíben convocarlos o porque están ilegalizados o porque no tienen el coraje de decirle a ETA que se vaya y desaparezca de una vez o porque una sociedad en pie impida que a un matrimonio que promovió en Belauntza la candidatura independiente “Erroizpe” le quemen su establecimiento de muebles antiguos como si esto fuera Chicago y estuviéramos en manos de la mafia bajo una auténtica violencia salvaje de persecución por unas ideas…
No, y podría hacerlo, porque va siendo hora que en esta Euzkadi de nuestros dolores sepamos de verdad que hay detrás de cada partido, de cada opción y cómo anda de verdad su jerarquía de valores.
Porque, señores, hay otros asuntos en esta sociedad y que afectan al ciudadano igual o más que lo del BEC. Por ejemplo, ese debate que como un alud nos va a caer encima en breve y que se llama crisis energética agudizada esta semana por la tensión creciente en Irán y Nigeria, países productores de petróleo. Y, eso, a usted, le interesa, porque un barril de petróleo a 65 dólares le va a afectar en su bolsillo, en su economía familiar, en el desarrollo del país.
¡QUÉ MAJOS! AHORA A LOS SOCIALISTAS LES INTERESA EL DEBATE NUCLEAR
Una de las primeras cuestiones que tuvo que afrontar en 1980 el Parlamento Vasco fue el debate nuclear producido por la oposición a la central que Iberduero construyó, de mala manera bajo el franquismo, en Lemóniz.
Aquel debate terminó mal. ETA intervino, asesinó, tiñó de sangre las calles vascas y Lemóniz quedó ahí, como un monumento al gran fracaso y a la manipulación política. Previamente, bajo el franquismo, ETA, en su libro blanco, había escrito que la independencia de Euzkadi pasaba por su independencia energética y por la energía nuclear. Murió el dictador, cambió radicalmente, no dio cuenta a nadie y Batasuna le hizo la ola siguiendo sus consignas y sembrando miedos hacia lo desconocido.
Nosotros pedimos un informe a los expertos. Había pasado aquella fuga nuclear en Harrisburg aunque todavía no lo de Chernobil. El capitalismo norteamericano había logrado salvar los fallos de su central. La URSS, patria del socialismo real, norte y guía de ETA, había fracasado estrepitosamente en Chernobil.
El Gobierno Vasco y las diputaciones en manos del PNV desde entonces han puesto las bases, sin muertos, para paliar la insuficiencia energética de Euzkadi: Boroa, Zabalgarbi, Gas Euzkadi, energía eólica, Bahía de Bizkaia, etc. Todo hecho con la oposición violenta de los de la suficiencia energética para los vascos. Pero pese a los frenos de mano de unos y de otros, lo estamos consiguiendo.
LOS DEL PSOE Y SU MORATORIA NUCLEAR
La planta de ciclo combinado que Naturgas proyecta construir en el puerto exterior de Pasajes permitiría cubrir la mitad de las necesidades de electricidad de Gipuzkoa. Con una potencia instalada de 800 megavatios (Mw.), la central sería capaz de producir entre 4.000 y 4.200 megavatios/hora (Mwh), más de la mitad de los 7.348 Mwh que consumieron las empresas y hogares del territorio en 2004, según los últimos datos disponibles del Ente Vasco de la Energía (EVE).
Esta instalación encaja con la política energética del Gobierno Vasco, que aspira a que en 2010, el 100% de la electricidad que se consuma en Euzkadi se genere en la propia comunidad autónoma. Y el pilar de ese autoabastecimiento son las centrales de ciclo combinado, como lo demuestra la entrada en funcionamiento de hasta tres plantas en los tres últimos años y la existencia de proyectos para construir otras dos para 2010-2012.
En 2003 se inauguró Bahía de Bizkaia Energía (BBE), capaz de generar 4.000 Mwh; en 2004 la planta de Iberdrola en Santurtzi (2.000 Mwh) y en agosto del año pasado comenzó a funcionar en Amorebieta la central de Boroa, que amplía la producción eléctrica vasca en otros 4.000 Mwh. La construcción de estas centrales ha supuesto unas inversiones superiores a 1.200 millones de euros. A cambio, las tres plantas son capaces de producir cerca de 10.000 Mwh, la mitad de la demanda vasca actual.
Con estos datos se deduce que Euzkadi genera ya en torno al 75% de la electricidad que consume. El 25% restante se importa. En 2004, antes de la entrada en funcionamiento de Boroa, y con la de Santurtzi recién estrenada, la importación ascendía al 54%. Y antes de 2003, sin ninguna central de ciclo combinado, la electricidad foránea era prácticamente igual.
Y es que el tema tiene su importancia. Y mucha. Ahí está la reciente pelea y sus coletazos entre Ucrania, Rusia y su gas. Manda quien tiene la llave de la energía. Ahí está Venezuela, con un populista al mando de un petróleo que cogió al precio de siete dólares el barril estando ahora a sesenta y cinco. Chávez sin petróleo sería tan solo una anécdota y un nombre a pie de página.
Ni ETA, ni Batasuna dijeron nada del desastre de Chernobil que reventó por su precario mantenimiento propio de un sistema de explotación del hombre. Ahora surge nuevamente el debate nuclear.
A nosotros no nos asusta.
Lo curioso es que lo propicie un Almunia que se da cuenta que tiene que comerse todo lo que dijo en el pasado sobre la energía nuclear. Y ya se sabe. Socialismo es lo que hacen los socialistas. Lo dijo Bobbio.
En este momento hay 440 centrales nucleares en activo y 31 en procesos de construcción en el mundo. Dieciocho en Asia, diez en Europa. Por aquí nada. Tenemos a los de la suficiencia energética en plena construcción nacional y no es políticamente correcto hablar de esto. Todo se lo lleva el BEC.
LA PREOCUPACIÓN DE ALMUNIA
“Europa ya no es la misma que en 1982”. Veintiséis años después, tampoco lo es quien pronunció el martes 10 de enero esta frase, el Comisario de Asuntos Económicos y Monetarios, Joaquín Almunia, que entonces, tras la llegada al poder del PSOE, defendió la moratoria nuclear en España, y que ahora pide “abrir el debate” en la UE sobre la vuelta de las centrales al Viejo Continente.
“Personalmente siempre he estado en contra, pero ahora quiero debatirlo, es imprescindible abrir el debate” comentó el socialista, “no me siento tranquilo con el barril de petróleo a más de 60 dólares” o “con la dependencia en los aprovisionamientos de gas”. Tras el corte de unas horas del flujo energético proveniente de Rusia a principios de este mes por una disputa con Ucrania –por cuyo gasoducto llega el 90% del suministro ruso a Europa occidental-, la Comisión Europea presiona por incluir en el debate sobre la composición de la energía comunitaria también la nuclear. La semana pasada, el representante de la UE de Energía, Andris Piebalgs, citó esta energía como uno de los puntos básicos dentro de “una política más clara y colectiva en el abastecimiento eléctrico”.
“Tenemos que promover la discusión, tanto los que están a favor como los que hemos estado en contra” dijo Almunia quien reconoció la paradoja de que un socialista involucrado en la lucha en los 80 contra las plantas nucleares como él se muestre ahora partidario de tratar el regreso de las centrales. Aún así, el comisario subrayó la necesidad de afrontar los problemas de las nucleares, como “el almacenamiento de los residuos durante un período largísimo”.
Decía Fraga que los socialistas solo aciertan cuando rectifican. Los que siguen con estos temas como banderas de agitación son los de la construcción nacional hecha con cascotes. Pero éste si es un debate para esta sociedad y no los otros. Nosotros, mientras, trabajamos en serio y de verdad, por la suficiencia energética vasca. Eso sí es construir Euzkadi día a día.
NUNCA NADIE RECONOCERÁ QUE FUE EL PNV QUIEN SACÓ ADELANTE EL GUGGENHEIM
Hubo un crítico de arte de esos de muchas campanillas, que me dijo que en lo único que había acertado el PNV en su gestión cultural había sido con el Guggenheim pero era porque se había equivocado.
Ahora, cuando aparecen las cifras de visitantes de éste museo que no sólo es de Bilbao y que ha puesto a la Villa en el mapa, sino de toda Euzkadi, incluyendo Donosti y Gasteiz, dinamizando no sólo estas ciudades sino todos los circuitos, hay todavía críticos, por ejemplo Enrique Portocarrero, que siguen en sus trece diciendo que si en el pasado año 2005 el público que visitó el museo ha crecido por segundo año consecutivo hasta alcanzar los 965.000 visitantes no es por el museo y su entorno sino por las esculturas de Serra y la exposición azteca. El año que viene dirá que por el homenaje a Chillida, el “Arte Africano de Hoy” y el arte autóctono de Rusia que son las grandes exposiciones que se preparan.
El PNV que aguantó el chaparrón del PP y de Batasuna, la pusilanimidad del PSOE y la hipocresía de EA, de los críticos y de los no críticos, de los pintores y de los galeristas, de Oteiza y de la vanguardia, de Madrid y de Barcelona, resulta que nadie le echa un piropo porque Portocarrero cree en la generación espontánea aunque haya reconocido, con la boca pequeña que “es justo reconocer que el ejercicio del museo Guggenheim de Bilbao ha sido ciertamente bueno, lo cual debe atribuirse por encima de todo a una gestión profesional y rigurosa, cosa no demasiado frecuente por estos pagos en materia cultural. De hecho, las cifras presentadas son el claro indicador de una gestión que armoniza con eficiencia el criterio público con el privado y el social con el cultural y el mercantil”.
Sin embargo y pese a que a Portocarrero no le guste el marketing y la comercialización que se hace en el Museo, lo que ahora pone como mancha negra, como cagadita de mosca en nuestra camisa blanca es nada menos que el hecho de que la Consejería de Cultura “siga desprestigiando al museo con su negativa a revelar los precios de las obras adquiridas con el dinero de todos los ciudadanos”.
Bueno, si eso es todo, ya no es tanto, porque estoy seguro que si Cultura informara sobre el precio pagado por las obras, a él siempre le parecerá poco o mucho, por lo que sin haber hablado con Cultura me parece muy bien que no lo digan aunque solo sea para que Portocarrero y todos los Portocarreros que pululan por los minaretes tengan algo en contra de lo que escribir.
¡Ah! Y un dato. Juan Ignacio Vidarte está afiliado al PNV. ¿Debería darse de baja para que Portocarrero critique más a gusto?