El Correo
MANU ALVAREZ/BILBAO
La dirección del PSOE acaba de hacer público su deseo de explorar la posibilidad de ampliar sus apoyos parlamentarios y también la decisión de iniciar conversaciones con el PNV en este sentido. La primera "prueba del nueve" se producirá en las próximas semanas, cuando el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero remita al Congreso los Presupuestos Generales del Estado para 2006. Pedro Azpiazu, portavoz del PNV para asuntos económicos en la Cámara Baja, asegura que su formación está lista para iniciar las negociaciones y que las condiciones para alcanzar un acuerdo están muy claras.
-¿Cree que el Gobierno central tendrá la tentación de pedirles su respaldo al Presupuesto a cambio de solucionar el conflicto del Cupo, la financiación de la Ertzaintza y la factura del "Prestige"?
-Es más que probable que lo intente, pero se equivocaría. Me consta que el vicepresidente Solbes es consciente de que el Gobierno vasco tiene razón en su planteamiento de fondo sobre el Cupo, al margen de que existan dificultades para encajar las cosas en términos jurídicos. También es claro que el propio Zapatero asumió un compromiso de resolver el tema ante el propio lehendakari, cuando el PSOE necesitó nuestros votos en el Senado. Por eso estamos ante una cuestión de principios: no podemos estar todos los días negociando las mismas cosas y dejando que nos tomen el pelo. El tema del Cupo no está sometido a negociación. Esa factura ya está pagada. Ahí sólo queda cumplir.
-Pero también es cierto que la nueva oferta de financiación de la sanidad vuelve a colocar el tema sobre la mesa.
-Y por supuesto que hablaremos de esta nueva oferta, porque Euskadi también tiene derecho a participar en ese reparto.
Una vieja canción
-Si alguien repasa los periódicos, verá que la situación es muy parecida a la de hace justo un año. También entonces el PSOE se mostró dispuesto a llegar a acuerdos, pero ni siquiera se inició la negociación.
-Sí, la escena es muy parecida. Por eso, nuestro planteamiento no tiene nada de nuevo. Es el mismo, exactamente el mismo, que hicimos ante los Presupuestos del Estado de 2005: arreglen antes el tema del Cupo y negociemos inversiones para el País Vasco que sean significativas y que ayuden a reducir la brecha que se ha abierto durante décadas respecto al esfuerzo inversor del Estado. En esa clave podemos llegar a acuerdos. El PSOE sabe hace un año que, si hay inversiones importantes en Euskadi, apoyaremos sus Presupuestos. Lo hubiésemos hecho entonces y, si llegamos a un acuerdo, lo haremos ahora.
-¿No resulta hasta un poco desesperante que sólo se puedan alcanzar acuerdos cuando un Gobierno está en minoría y necesita los votos de otros de forma desesperada?
-Pues sí. Y ése es un problema que afecta a todas las administraciones. Los gobiernos, cuando están en minoría, son más amistosos, hasta más conversadores. Cuando están en mayoría absoluta no dan nada. Puede ser triste, pero es así. Ahora, está claro que el PSOE cree necesitar más nuestros votos porque tiene dudas respecto al respaldo que pueda obtener de Esquerra Republicana. Si pierde ese respaldo se queda con un apoyo parlamentario exiguo y el riesgo de que no pueda aprobar los Presupuestos, lo que se visualizaría como un duro golpe a la trayectoria de Zapatero. Incluso aunque esté convencidos de que puede cerrar también un acuerdo con ERC, creo que este año no quiere pasar sofocones de última hora.
-Entonces, quizá la negociación PNV-PSOE avance o retroceda en función inversa a como se desarrollen las conversaciones PSOE-ERC.
-Es más que probable que sea así, aunque también cabe la posibilidad de que los socialistas quieran de verdad ampliar el respaldo parlamentario y de una forma estable. Lo veremos.
-¿Es usted optimista?
-Creo que la coyuntura abre muchas posibilidades. Siempre he estado convencido de que no es bueno situarse de forma permanente en la oposición. Creo que alcanzando acuerdos, como existe ahora la opción de hacerlo en el caso de los Presupuestos del Estado, se pueden conseguir cosas positivas para Euskadi. La entrevista de la próxima semana entre el lehendakari y Zapatero va a ser clave para establecer la senda de diálogo. A partir de ahí serán el lehendakari y el EBB quienes definirán la estrategia que vamos a seguir.
Desequilibrio
-Argumentan ustedes que la inversión del Estado en Euskadi no guarda relación con el el peso de la economía vasca en el conjunto de España. Parece como si le hubiesen copiado el mensaje al Gobierno catalán cuando reclama un nuevo modelo financiero.
-Es cierto que ese argumento lo usan los catalanes, pero también que se ha producido una situación similar en Euskadi. Los datos no engañan. En el Presupuesto del Estado para este año, el primero elaborado por el PSOE, la inversión prevista para el País Vasco es de 42,3 millones de euros. Esa cifra representa el 0,38% de la inversión total del Estado. Y tampoco se puede decir que en el pasado haya habido inversiones excepcionales, como las Olimpiadas, la Expo, etc.
-El PSOE ha avanzado que quiere dar un "giro social" a las cuentas públicas. ¿Están ustedes de acuerdo?
-El PNV, desde el Gobierno vasco, ha demostrado durante muchos años lo que es tener sensibilidad social a la hora de establecer las prioridades del gasto, así que por supuesto que veríamos con buenos ojos ese talante social del Estado. Pero hay que ser realistas para no autoengañarse. El PSOE sabe que el 90% del gasto del año 2006 ya está comprometido, antes incluso de comenzar a elaborar el Presupuesto. Eso quiere decir que hay un margen muy escaso para cualquier giro que uno quiera dar a la política de gasto.