Luis Caldevilla.
El consejero de Interior no cuenta a corto plazo con una tregua integral de ETA que, en todo caso, sería «el resultado y no el inicio» de un proceso de diálogo «sin exclusiones». Javier Balza está convencido de que la banda terrorista no cometerá, entre tanto, atentados mortales contra los concejales de PSE-EE y PP, si bien les mantendrá la escolta para evitar el riesgo de algaradas callejeras que acaben en posibles agresiones a los ediles constitucionalistas. La extorsión económica a empresas y la amenaza a los distintos cuerpos policiales es, para el Gobierno vasco, el mayor riesgo actual del terrorismo.
-El paro y la vivienda superan por primera vez a ETA como principales preocupaciones de los vascos, según una encuesta del Gobierno vasco. ¿Qué lectura hace de ello?
-Supone el reflejo del ligero camino de normalización en el que estamos. El cambio registrado en Madrid, donde se ha pasado de la política de tierra quemada del PP a, por lo menos, declaraciones de Zapatero sobre la necesidad de buscar soluciones, junto al hecho de que llevamos casi dos años sin atentados mortales, han podido influir en el cambio de percepción social.
-El lehendakari cree que ésta será «la legislatura de la paz». ¿Maneja usted algún dato objetivo más allá de premoniciones políticas?
-Los datos objetivos son los relativos a la propia evolución de ETA en los últimos años, que apunta a una disminución de sus actividades y al, según parece, abandono de la violencia como única salida. El cambio a nivel mundial sobre cómo combatir al terrorismo, la persecución policial tan fuerte a ETA desde que Francia se implica en la lucha antiterrorista y la propia evolución de la sociedad vasca son factores que influyen en todo el proceso.
-Pero no parece que ETA vaya a declarar una tregua integral a corto plazo tras un proceso de reflexión interna. ¿O sí?
-Yo no cuento con ella. Creo que el paro de ETA será resultado de un proceso, pero no contaremos con una tregua en el inicio del mismo.
-La Ertzaintza mantiene la escolta de los cargos de PSE-EE y PP supuestamente "indultados" por ETA. ¿Obedece esta decisión a una inercia policial o a que no le acaba de parecer fiable a Interior el alto el fuego parcial anunciado?
-La respuesta es algo compleja. Creo que, con la declaración que hizo ETA, ciertamente en este momento no va a haber un atentado personal contra concejales del PSOE o del PP. Otros ámbitos pueden tener dudas tras la reinterpretación que la propia ETA hacía de la situación, en un "Zutabe" posterior, al afirmar que la tregua no afectaba a cargos del Estado, etcétera. Pero, por lo menos en el ámbito de concejales socialistas o populares, no va a haber atentados. El tema de la escolta hay que abordarlo desde el acuerdo con el Ministerio de Interior y, también, desde el ámbito personal de los afectados, que requieren tiempo para tranquilizarse. Por otra parte, y aunque se consolide la ausencia de atentados de ETA a los concejales, no hay que olvidarse de la presión de la violencia callejera. Si a un edil del PSOE o del PP le retirásemos ahora la escolta, es posible que no tenga un atentado de ETA, pero tampoco podemos permitir que reciba una paliza o una agresión en su municipio.
-¿Teme que los terroristas intenten compensar su inactividad en el frente político con una mayor presión a otros colectivos, como empresarios o jueces?
-El mayor riesgo hoy en día está en el mantenimiento de la extorsión económica a empresas y en la amenaza contra los colectivos uniformados, tanto la Policía dependiente del Estado como la Ertzaintza.
-¿Ha ordenado incrementar las medidas de autoprotección en la Ertzaintza?
-Es una constante dentro de la Policía vasca.
-ETA ha reaparecido con bombas en el estadio de La Peineta de Madrid y, en Boroa, contra una de las principales inversiones extranjeras en suelo vasco. ¿Exhibición de fuerza o el principio del fin?
-Las infraestructuras energéticas en general siempre han sido una constante en los objetivos de ETA. Entra también dentro del marco de atentados con pocas consecuencias que está haciendo ETA en estos dos últimos años, sin víctimas mortales, pero con la misma publicidad.
-¿A qué puede deberse el hecho de que no haya habido víctimas mortales en los últimos dos años?
-A la reacción de la Policía y a la estrategia de los terroristas en este momento. ETA concibe la lucha armada como un bloque. El que haya o no atentados mortales en un momento determinado e, incluso, la propia tregua, lo conciben como un elemento estratégico dentro del conjunto de su lucha armada.
-¿Como casa con un proceso de paz la expulsión de "Pakito" del colectivo de presos de ETA por sus críticas a la violencia?
-Si se confirma esta situación, porque parece que Batasuna lo ha puesto en duda, demostraría la radicalidad de una organización militar. Y eso que "Pakito" no se ha desmarcado de la violencia por motivos éticos, sino porque no la considera eficaz para sus objetivos. ETA se sigue rigiendo por los esquemas ultraortodoxos de hace veinte años.
-¿Ve factible una mesa de diálogo extraparlamentaria con la presencia de la ilegalizada Batasuna, como propone Ajuria Enea, pero sin la participación de PSE-EE y PP?
-La solución pasa por que estén todos.
-Batasuna rechaza condiciones previas para sentarse a hablar. ¿En qué queda el discurso de Anoeta sobre el uso de vías exclusivamente pacíficas?
-Creo que fue una mala reacción de Otegi y de Batasuna en general el entender como una condición previa el que no haya violencia. No va a haber resolución del conflicto si una de las partes sigue poniendo violencia encima de la mesa. La propuesta de Anoeta se basaba en sacar el conflicto de las calles y llevarlo a una mesa de diálogo.
-¿Aceptaría un foro limitado a los partidos con representación parlamentaria con tal de que estén en el mismo los constitucionalistas?
-Ahora toca trabajar con discreción. No hay que abandonar en este momento la hipótesis de dialogar con Batasuna, porque EHAK se declara como un partido de izquierda abertzale pero no sustitutivo del anterior.
-Juan José Ibarretxe condiciona un diálogo «resolutorio» a la desaparición previa tanto de la violencia de ETA como de la kale borroka. ¿Teme el Gobierno vasco repetir la experiencia de Lizarra, cuando el tiro en la nuca y la bomba-lapa fueron sustituidos por el cóctel molotov?
-Los constitucionalistas se dedicaron entonces a boicotear el proceso y los que practicaron la violencia callejera les dieron argumentos.
-¿Qué les hace pensar que la izquierda abertzale podrá controlar esta vez las algaradas callejeras cuando, en 1999, ustedes mismos decían que parte de los sabotajes se debían a jóvenes radicales incontrolados?
-El control en buena medida se practicará por la izquierda abertzale si se implica en el proceso. Será en todo caso una consecuencia de la evolución del proceso.
-El Tribunal Superior de Justicia del País Vasco ha admitido a trámite la querella presentada por el Foro Ermua contra Arnaldo Otegi, Odón Elorza y usted mismo por el acto que Batasuna celebró en el velódromo de Anoeta el pasado 14 de noviembre. ¿Preocupado?
-No, porque siempre hemos trabajado con buena fe. Es, además, la querella número diez que tengo desde que soy consejero...
-¿Está usted convencido de que EHAK no es Batasuna con otras siglas?
-EHAK forma parte de la izquierda abertzale, donde hay diferentes partidos, como Aralar, Batasuna o Zutik.
-¿Ve en su actitud una condena clara del terrorismo?
-No hay que exigir a unos más que a otros. Aralar, por ejemplo, no ha hecho nunca una condena de ETA; dice que no está de acuerdo con la violencia, que es un momento histórico ya superado.
-La Audiencia Nacional acaba de admitir a trámite un recurso por una supuesta vinculación entre EHAK y Batasuna que, por otra parte, la Fiscalía del Estado no ha visto hasta la fecha. ¿Sorprendido?
-Desde un punto de vista político, un proceso de este tipo abriría una enorme sospecha en la sociedad vasca, ya que parece que el Estado sigue viendo a Euskadi como un laboratorio en el que se pueden hacer todas las pruebas sociológicas que interesen a los partidos estatales. No vale que un partido se pueda presentar a las elecciones el 17 de abril y que, al día siguiente, se busque su ilegalización para alterar la mayoría nacionalista en el Parlamento vasco. Ya basta de alterar la representatividad y la voluntad clara y democráticamente manifestada de la sociedad vasca. Este es un tema de absoluta gravedad desde el punto de vista de reflexión política. Entre otras cosas, porque habría exactamente los mismos motivos para abrir un proceso de este tipo el 16 abril que el 16 de julio...
-Mientras, el PP acusa a Zapatero de evitar la ilegalización de EHAK como «primer pago» por entablar conversaciones con el entorno de ETA. ¿Le consta, como mando supremo de la Ertzaintza, el diálogo entre los socialistas y Batasuna que Ibarretxe da por cierto?
-Precisamente como mando supremo de la Ertzaintza no tengo ninguna constancia de eso. Malo sería que una Policía se dedique a investigar el trabajo de una formación política legal como es el PSOE. Esto es lo que hacía el PP investigando a Carod-Rovira. Nosotros nos dedicamos a otras cosas.
-¿Podría facilitar el diálogo algún tipo de gesto por parte de Madrid en materia penitenciaria?
-Sin duda alguna. Pero el cambio de la política penitenciaria no sólo sería un gesto necesario, sino una obligación previa. Nuestra exigencia de una política penitenciaria más acorde con el derecho penal de nuestro entorno está vinculada a los derechos humanos.
-¿Qué margen de maniobra tiene el Gobierno central con atentados por un lado, aunque no haya muertos, y la presión del Partido Popular y colectivos de víctimas por otro?
-Tiene el aval que le dieron todos los grupos salvo el PP en el Congreso de los Diputados, que es mucho. Otra cosa diferente es que el proceso no sea fácil, aunque conviene recordar que nosotros tuvimos que intentarlo con mucho menos durante la época de Lizarra.
-Sus relaciones con el Ministerio de Interior parecen fluidas. Pero sigue sin hacerse efectiva la presencia de la Policía vasca en los grupos hispano-franceses de investigación conjunta y Madrid no acaba de pagar el aumento de la Ertzaintza. ¿Confía en un arreglo antes de final de año?
-No quiero poner fechas pero, tras las últimas conversaciones que he mantenido con el ministro de Interior, creo que la cuestión financiera del incremento de la Ertzaintza va a tener buena solución. Espero que haya un acuerdo rápido sobre la financiación que haga innecesario que el Gobierno vasco tenga que adelantar dinero para pagar un gasto que le corresponde al Estado. El tema lo lleva directamente Hacienda, pero creo que hay un compromiso de darle la vuelta a este asunto. Temo, sin embargo, que va a haber una oposición importante para que se declare a la Ertzaintza como una Policía del grupo Schengen de manera oficial. El ministro de Interior, y el PSOE en general, están atenazados en este tema, pese a haberlo apoyado el PSE-EE en el Parlamento vasco, por la desconfianza que consiguió generar el PP a nivel de Estado respecto a la Ertzaintza.