ANA GARBATI. BILBAO
CARGO PRESIDENTE DEL PNV DESDE EL 18 DE ENERO DEL 2004.
LUGAR DE NACIMIENTO ZUMARRAGA (GUIPÚZCOA), 6 DE SEPTIEMBRE DE 1963.
FORMACIÓN DOCTOR EN CIENCIAS QUÍMICAS. EJERCIÓ DE INVESTIGADOR. ESTADO CIVIL CASADO. DOS HIJOS.
TRAYECTORIA FUE CONCEJAL DEL AYUNTAMIENTO DE ZUMARRAGA, EUROPARLAMENTARIO, CONSEJERO DE INDUSTRIA, COMERCIO Y TURISMO DEL GOBIERNO VASCO Y PORTAVOZ.
Josu Jon Imaz cree que en estos momentos la situación es idéntica a la que se vivía el 13 de noviembre --la víspera de que Batasuna presentara la que denomina su propuesta de paz--, porque "no tiene sentido decir que se apuesta por las vías políticas y democráticas y callar cuando se ponen bombas".
--¿Ha reventado deliberadamente ETA la propuesta de Batasuna?
--No tengo datos para afirmarlo. Pero es contradictorio defender un discurso sobre vías políticas y callarse cuando las bombas estallan.
--¿Qué crédito tiene hoy Otegi?
--Lo suyo han sido palabras que están sin contrastar con los hechos. De momento, Batasuna no demuestra autonomía política.
--Una Batasuna en la legalidad, ¿propondría lo mismo?
--Inició un declive electoral y político acelerado en el 2000. La gente se les escapaba a puñados y la ilegalización fue un balón de oxígeno.
--Ustedes apuntan que lo que diga Batasuna lo debe ratificar ETA.
--Valoramos en sus justos términos la propuesta. Es cierto que vemos mucha oscuridad en ella, pero hay dos o tres tenues rayos de luz. A partir de ahí, la coherencia tiene que venir del rechazo al recurso a la fuerza o, en su caso, de que ETA diga que desaparece para siempre.
--No voy a entrar en la magia de las palabras. Lo que tiene que ser es prolongada en el tiempo, con vocación de no volver nunca y además debe evitar cualquier tipo de tutelas.
--El PNV salió escarmentado de su diálogo con ETA. ¿Ya no se fían?
--Es cierto, salimos muy escarmentados y, por supuesto, no hay que fiarse. Pero en aquel momento había que jugar esa partida. Al echar la vista atrás y analizar aquel proceso, del que salimos escaldados, se concluye que no fue en balde. De hecho, el declive social y político de Batasuna comenzó con la ruptura de la tregua.
--¿Tienen claro que no se reproduce Lizarra?
--Aquel proceso es irrepetible. Todos aprendimos muchas cosas.
--¿Qué exigen ahora?
--El paso siguiente es la voluntad inequívoca de ETA de renunciar a la violencia. A partir de ahí, el conjunto de formaciones políticas deberíamos hablar sobre el futuro político de este país y, finalmente, por supuesto, decisión de la ciudadanía vasca, que es la única que puede refrendar los acuerdos políticos, sin que exista ningún tipo de tutela de la organización terrorista.
--¿Estima que Batasuna podrá presentarse a las autonómicas?
--Me gustaría que se presentara. La ley de partidos me parece un retroceso democrático y un error estratégico y tácito. La prueba son los niveles de apoyo todavía notables obtenidos por el voto nulo.
--Las malas lenguas dicen que al PNV le interesaría la no presencia de Batasuna para no perder votos.
--Lo de los votos de Batasuna para el PNV es una falsa leyenda, porque no responde a datos objetivos. Pero tampoco me importaría perder los votos que fueran necesarios si ello supusiera el asentamiento de la paz y la convivencia. Si ésa es la tesis de alguno, lanzo el reto: legalícenlos.
--¿Considera que Zapatero tiene que hacer algún movimiento?
----Como filosofía ante la situación que vivimos diré que cada uno debe ser consciente de lo que tiene que hacer. Dejémonos de dar consejos y presionar al adversario.
--Le veo comedido.
--Cada cuál analizará el paso a dar para ir en una dirección que permita un escenario diferente. Sobre Zapatero solo diré una cosa: me gustaría que respecto al tema vasco demostrase la audacia política que ha demostrado en otras áreas.
--¿Pediría acercar a los presos?
--Al margen de cuál sea la situación, la política penitenciaria nunca puede ser vengativa. El alejamiento me parece una auténtica agresión a un derecho humano.
--Ustedes presionan a Batasuna para que apoye el plan Ibarretxe.
--Lo más previsible es que PP, PSE y Batasuna se opongan a este texto. En los temas claves, los tres votan juntos contra el Gobierno.
--¿El periodo preelectoral puede condicionarlo todo?
--Quiero creer que todos vamos a ser responsables ante un momento que puede ser interesante.
--¿Ésta vez es la buena?
--No lo sé, pero sólo hay dos vías; la que todos queremos que pase, el abandono definitivo de la violencia, y una segunda, que es la huida de ETA hacia delante. Debemos actuar para que el primer horizonte sea posible sin descartar el otro.
