Alderdikideok, alderdizaleok, abertzaleok!
Agur, agur t’erdi! Merezi duzuen bezala agurtu nahi zaituztet: goitik beherako jaun eta andreak zarete. Batzuk gazteagoak, beste batzuk nagusiagoak; berdin non bizi zareten, berdin zer daukazuen… Badago gauza bat gu guztiok hemen batzen gaituena: gure Herria maite dugula, gure Aberria, Euskadi. Eta ez hori bakarrik: Alderdi honekin, Euzko Alderdi Jeltzalearekin daukagun konpromisoak ere batzen gaitu. Eta kanpainan Euskadi benetan maite duzuela erakutsi duzue, Alderdi honekin duzuen konpromisoa erakutsi duzue. Harro nago, bihotzez eskertzen dizuet egindakoa, eta zorretan nago zuokin guztiokin, jaun-andreok, Agur! Agur t’erdi!
Si no existierais habría que inventaros. ¡Qué campaña más bonita, más entregada hemos hecho! En todos los mítines, en todos los recorridos, andando por cualquiera de las calles de Euskadi, nos hemos sentido arropados, hemos sentido el calor, el apoyo de la gente. Nos habéis enchufado a una línea de alto voltaje que nos ha hecho llegar hasta hoy con las mismas fuerzas y con las mismas ganas, o más, que las que teníamos el 9 de septiembre. Si las elecciones se decidiesen por el compromiso, por la fidelidad, por el trabajo de la militancia, sacaríamos mayoría absoluta, sin duda. Eskerrik asko bihotz bihotzez!
Es una pena que no sea así. Las urnas se llenan de votos, y son los votos los que dan las mayorías. Así que ya sabéis lo que viene ahora. Sí. Os pido más compromiso, más esfuerzo. Hasta el domingo a las ocho de la noche y después de las ocho de la noche. Hasta que se recuente el último de los sufragios en la última urna. Euskadi se juega su futuro, os lo estamos diciendo estos días y no es una frase hecha. Es la pura verdad. Nos jugamos nuestro futuro como Nación. Nos jugamos nuestro futuro como sociedad. Nos jugamos el futuro del empleo, el futuro de los jóvenes, el futuro de la convivencia, también el futuro de nuestros mayores que se merecen y deben tener un futuro cierto. Nos jugamos decidir nuestro autogobierno. Nos jugamos el futuro con letras mayúsculas.
Euskadiko etorkizuna jokoan dago, bai. Eta esango dizuedana ez da harropuzkeria, ez da handikeria. Guztiz alderantziz, orain esatera noana, gizarte honengatik sentitzen dudan errespetua da. Gu gara alternatiba bakarra, gu gara gaur Euskadin eta Euskadirentzat dagoen aukera on bakarra. Urkullu Lehendakaria eta Euzko Alderdi Jeltzalea dira etorkizuna bermatzen duen aukera bakarra.
Y, sabéis, no estamos solos. Tenemos muchos y buenos amigos y amigas que han querido acompañarnos hoy aquí. Están con nosotros Marta Pascal, nueva Coordinadora General del Partit Demòcrata Català, y con ella Davi Bonvehi y Alex Mañé. Benvinguts!; la senadora nacionalista canaria, María del Mar Julios Reyes, bienvenida, María del Mar; el senador italiano y vicepresidente del Partido Demócrata Europeo, Gianluca Susta –benvenuto caro amico–; y el vasco-peruano Alfredo Barnechea, candidato presidencial por Acción Popular en Perú. A ti Alfredo, en el euskera de tu aitite, Ongi etorri! Saludos también desde Escocia, Flandes, Bruselas y Estados Unidos. ¡A todos ellos un fuerte abrazo!
En esta campaña hemos oído de todo. Ha sido una campaña anti-PNV. Éramos, somos, el enemigo a batir por todos, hasta por los que a renglón seguido nos instan a pactar con ellos. Hemos tenido que aguantar, incluso, juego sucio sindical. Hemos tenido que ver, impertérritos eso sí, acusaciones el mismo día de ser extremistas y conformistas, autonomistas y secesionistas, derrochadores y recortadores. Ambiguos y descarados. Bueno. Pues nada de esto ha hecho mella en nosotros. ¿Por qué? Porque con nuestro candidato y con nuestro programa se puede ir hasta el fin del mundo. Porque nosotros podemos presentarnos ante la gente a pecho descubierto, “apalik eta euzko lur gainean zutunik”, que juró el Lehendakari Agirre y también el Lehendakari Urkullu, “apalik eta euzko lur gainean zutunik”, humildes, sí, en pie sobre tierra vasca, sí. Y con las ideas muy claras de lo que este País se merece y lo que este País necesita.
Ideas claras, frente a tanta confusión y tantas insensateces que hemos oído estos quince días. ¡Qué sarta de ocurrencias y despropósitos! La llamada “Renta Básica Incondicional” de Podemos, los tropecientos mil nuevos funcionarios de Bildu, los vídeos chabacanos de los socialistas, la sucia pelea del PP por quitarle hasta la última migaja a Ciudadanos, los paracaidistas aerotransportados desde Madrid... ¿En manos de estos se puede dejar este País? ¿En esas manos, que piensan más en cómo zaherir a los otros partidos que en lo que necesita la gente? ¿En las manos de los que no dudan en prometer lo imposible, engañando a la gente, con tal de conseguir un voto? No puede ser.
Estos días estamos usando en los mítines la metáfora esa de “a quién le dejarías las llaves de tu casa para que te la cuidara o para que cuidara de tus hijos”, en comparación con la de “a quién dejarías las llaves del País para gobernarlo”. Bien, pues si les dejáramos las llaves a estos tendríamos hasta que cambiar de Himno: en lugar del “Gora ta gora” habría que poner el “Dónde están las llaves, matarile-rile-rile, matarile-rile-rón”. Se pasarían el día buscando las llaves y la casa sin barrer.
Frente a tanta ligereza, frente a tanta demagogia barata, estamos nosotros. La alternativa que el Lehendakari Urkullu ha ido desgranando día a día de campaña. Quince retos y 1.800 propuestas. Ahí es nada. Compromisos concretos. Y palabra dada a esa sociedad de que los vamos a cumplir, uno a uno.
Hay siete palabras que definen bien lo que hemos hecho durante la campaña y lo que proponemos a este País.
La primera es “utilidad”. Nos presentamos porque queremos ser útiles a esta sociedad. Queremos ser útiles para labrar ese futuro de bienestar y desarrollo. Queremos ser el instrumento útil que traiga empleo, convivencia y autogobierno a este País. Y este domingo el voto útil es el voto PNV.
Segunda: “realismo”. No prometemos el oro y el moro, ni escondemos las dificultades. Estamos contando las cosas como son, con sus partes buenas –que las hay, y muchas– y las malas, que también nos quedan por solucionar. Realismo y con la verdad por delante.
Hirugarrena: Kemena. Indarra, ekimena eta gogoa. Kemena, azken finean. Horren lan zailari ekiteko, konbentzituta egon beharra dago. Konbentzituta egiten dugunarekin; eta, horrez gain, egin beharrekoa aurrera ateratzeko indarra eta kemena izatea.
Laugarrena: Uzta. Hauteskundeak uzta garaian dira aurten. Euskadiko milaka baserritarrek jasotzen dituzte egunotan mahatsa, piperrak, barazkiak eta fruta, gero txakolina egiteko, eta urriko azoketan saltzeko. Euskadik ere uzta batu behar du orain. Zailtasun eta sakrifizioz jositako urteen ondoren, uzta batzeko garaia heldu zaigu.
Bostgarrena: Lana. Lanik egin barik, ez dago ezer lortzerik. Herri bat aurrera ateratzeak lana eskatzen du, lan handia. Dedikazioa, ardurak, orduak eta orduak. Baina lan horrek merezi du. Bai, benetan merezi duela.
Sexta: lealtad, leialtasuna. Nuestra lealtad para con Euskadi. Lealtad a esta nación. Leales a la gente. Lealtad a la causa del Pueblo Vasco. Leales a la palabra dada.
Y séptima y muy importante: Unidad. Unidad interna. En un momento en el que todos los demás partidos tienen divisiones, disensiones, crisis a puerta cerrada o a tuit abierto, nosotros estamos bien, unidos, fuertes. Solo quien sabe gestionar su casa sin problemas, es capaz de gestionar la de todos en paz. Unidad interna y unidad externa: hemos sabido escuchar a la gente, hemos sabido estar a ras de calle y estamos unidos a este pueblo. En sus alegrías y en sus problemas. Unidad para mirar al futuro juntos.
Si os fijáis, la “u” de útil, la “r” de realismo, la “k” de kemena, la “u” de uzta”, la “l” de lana, la “l” de leiala y la “u” de unidad, forman una palabra especial, un nombre propio, u-r-k-u-l-l-u, Urkullu Lehendakaria! ¡Un Lehendakari útil, realista, gizon kementsua, uzta biltzeko lan egiteko gaitasunekin, leiala eta gizarte eta alderdiarekin bat datorrena, bat egiten duena! ¡Un lehendakari que ha practicado la unidad!
Ese es nuestro candidato. Él es la cabeza visible de un equipo impresionante. Ofrecemos al País lo mejor que tenemos en casa. La mejor combinación para construir Euskadi, para mirar al futuro con esperanza, para soñar con una Euskadi libre, libre de paro, libre de secuelas de la violencia, libre para decidir su futuro. Hoy, aquí y ahora la respuesta es Urkullu. La respuesta es más Euskadi, más empleo, más convivencia, más autogobierno. La respuesta es Partido Nacionalista Vasco. El desastre español no puede ser el futuro de Euskadi. Y la revolución de tuit y pandereta tampoco.
El jueves en Barakaldo pusimos en marcha la cuenta atrás. Entonces quedaban 96 horas. Ahora solo nos restan 48. 48 horas, alderdikides. Hay que aprovechar cada minuto. Hacen falta todos los votos. Hacen falta todos los apoyos. Somos el Partido Nacionalista Vasco. Somos el Partido. El domingo se tiene que notar. Aún queda tiempo para trabajar y aún quedan fuerzas para convencer, para hablar, para ayudar a reflexionar a los indecisos. La indecisión es un voto nulo. Euskadi tiene que decidir. Y tiene que decidir que quiere un futuro prometedor, que quiere desarrollo, que quiere bienestar, que quiere crecer. ¡Qué quiere un futuro PNV!
Alderdikides: os pido un último golpe de riñón, la última txanpa, la última boga. Hay que coger bien la ola, la ola buena, la que va a llevar a Euskadi a buen puerto. De aquí al domingo cada afiliado, cada afiliada, cada simpatizante somos la ‘U’ de Urkullu. Somos el PNV, somos el Partido. Necesitamos todos los votos, necesitamos todas las fuerzas. Euskadik behar zaitu!
Eman botoa Euzko Alderdi Jeltzaleari, eman botoa Iñigo Urkullu Lehendakariari!!!
