Alderdikide eta lagunok, arratsaldeon denori eta eskerrik asko larunbat arratsalde honetan gurekin egoteakatik.
Zuen babesa, zuen indarra, zuen auspoa behar dugu ekainaren 26an datozen hauteskundeak gainditzeko, nota bikainarekin gainditzeko, jakina! Zuek zarete gure hedabiderik, gure telebistarik, gure egunkaririk hoberena. Zuek zarete Euzko Alderdi Jeltzalearen eskaparaterik onena. Beraz, zuen mobilizazioa, zuen inplikazioa, zuen lana ezinbestekoa da Euskadi eta Espainaren arteko ezberdintasuna markatzeko, geureari eusteko eta hauteskundeak irabazteko.
Seis meses después aquí estamos, en esta misma plaza y convocados para otras elecciones españolas. Han cambiado muchas cosas entre aquel 5 de diciembre y este 11 de junio. Aquella tarde hacía un viento seco que helaba y era de noche; y hoy tenemos calorcito y claridad a pesar de las nubes. Pero hay dos cosas que han permanecido inalterables. Una buena y otra mala. ¿Por cuál queréis que empiece? Por la mala, así luego siempre nos queda la buena para disfrutar un poco. La mala ya os imagináis cuál es. Los partidos españoles. Siguen igual. Haciendo la misma antipolítica, cometiendo los mismos errores que cometieron entonces y que nos han hecho llegar hasta donde estamos, a este desastre. Igual de prepotentes, igual de soberbios, igual de torpes. No han aprendido nada. No quieren aprender, quieren imponer. No quieren acordar, quieren arrumbar al otro. No quieren formar un gobierno, quieren que no gobierne el otro. No sé si tienen arreglo.
Perdonad el desahogo. Pero a lo largo de estos meses hemos estado ahí. Intentando meter un poco de cordura, intentado aportar nuestro granito de arena para ver si era posible cambiar las cosas en España y, de paso, poner sobre la mesa la agenda vasca en Madrid. Ha sido imposible. A los cuatro partidos españoles la agenda vasca les importa muy poco. Pero, después de hablar y estar con todos ellos en varias ocasiones, he llegado a la conclusión de que también su España les importa un bledo. Si tuvieran por su patria una décima parte del amor, del compromiso, de la dedicación que nosotros tenemos por la nuestra, por Euskadi, hoy habría un gobierno en Madrid y no estaríamos de campaña electoral. Esa es la diferencia, la principal diferencia. Nosotros por Euskadi lo damos todo.
Y esto me da pie a deciros la segunda cosa que no ha cambiado de diciembre a hoy. La parte buena. No hemos cambiado nosotros, no ha cambiado este Partido. No han cambiado sus candidatos y candidatas, ni su compromiso con Euskadi. No habéis cambiado vosotros y vosotras que volvéis a estar hoy aquí al pie del cañón dispuestos a demostrar que “lo primero es Euskadi”.
Abenduaren 5an hona etorri ginen eta, ikusten duzuenez, gu ez gara aldatu. Alderdi hau ez da aldatu. Hautagaiak ere ez dira aldatu, ezta Euskadirekin daukagun konpromisoa ere ez. Goiburua ere ez dugu aldatu, “Lehenik Euskadi”, baina bai erantsi diogu “Eutsi geureari, marca la diferencia” esaldia. Zein da diferentzia hori? Zein da alde hori? Rajoyren Gobernuaren egoerari begiratu besterik ez dago. Zorra disparatuta dago, Estatuko Barne Produktu Gordina baino altuagoa da. Defizita ere ikaragarria da. Hemen ez. Euskadin defizit muga errespetatzen da, aurrekontuei begiratzen zaie ez daukaguna ez gastatzeko, arazoak dituzten langileekin gaude, inbertsio berriak ekartzeko ahalegina egiten dugu, Hemen hezkuntza, osasuna eta segurtasuna dago. Hemen behar duenari laguntza ematen zaio, langabeziari eta zailtasun ekonomikoei aurre egiteko. Hemen kalitatezko zerbitzu publikoak ditugu. Horretan guztian ezberdinak bagara, gure botoarekin ere ezberdinak izan behar dugu. Euskadik beste era batetara bozkatu behar du. Desberdinak garela erakutsi behar dugu! Geureari eutsi behar diogu! Herrialde ezberdinak, gizarte ezberdinak, boto ezberdina!!! EAJri botoa!!!
Habéis visto que hemos hecho un pequeño añadido al slogan con el que nos presentamos el 20 de diciembre. Al “Lehenik Euskadi, Euskadi es lo que importa”, le hemos añadido “Eutsi geureari, marca la diferencia”. Una simple frase pero que tiene mucho significado, una frase con mucha miga, claro que sí. Afortunadamente para Euskadi, la realidad española y la realidad vasca cada vez son más diferentes. Cada vez volamos más por libre y, a pesar de todas las dificultades, hacemos lo que hay que hacer para mantener una sociedad equilibrada, justa, en la que se garantizan los servicios públicos de calidad y se atiende y ayuda al que lo necesita. Algo que no sucede en España. Aquí tenemos instituciones, un gobierno, unas diputaciones, unos ayuntamientos que, codo con codo afrontan los problemas. Porque claro que tenemos problemas. No llegamos a la recaudación de impuestos que nos gustaría, hay empresas que lo están pasando mal –ahí enfrente tenemos la ACB-, muchos jóvenes no encuentran empleo y a veces el que encuentran no es de mucha calidad. Son nuestros problemas. Por cierto, los mismos, solo que más leves, que los que tiene España. La diferencia está en la forma de responder a esos problemas y de plantear las soluciones. En España no hay. Y aquí sí.
Fijaos la situación del Gobierno de Rajoy. Con la deuda disparada, más grande ya que el Producto Interior Bruto de todo el Estado, con el déficit desbocado –que le va a costar una multa gorda de la Unión Europea–, con una política fiscal que no saben por dónde les pega el aire –lo mismo dicen que van a bajar impuestos que los suben–, con el sector del acero en crisis total por el dumping chino pero son incapaces de ir a Bruselas a reclamar una posición de defensa europea conjunta. Fijaos la situación de gran parte de las Comunidades Autónomas y de los Ayuntamientos españoles. Casi da igual cuál sea el partido que les gobierna, en casi todos los sitios tienen líos económicos, sociales y políticos. También en los que gobiernan los ‘nuevos’, los mesías de la nueva política. Una cosa es predicar y otra dar trigo. Y ahí tenéis los problemas en Barcelona o Cádiz, tan solo un año después de las municipales. Aquí se cumple el déficit, se miden los presupuestos para no gastar lo que no tenemos, se está con los trabajadores que tienen problemas, se intenta traer nuevos inversores, se coge la maleta y se va en busca de nuevas oportunidades, como harán el gobierno y las tres diputaciones al día siguiente de las elecciones en un importantísimo viaje conjunto a Washington. Aquí se mantiene la educación, la sanidad y la seguridad. Aquí se proporciona ayuda a quien la necesita para paliar el desempleo y las dificultades económicas. Si somos diferentes en todo esto, también tenemos que marcar la diferencia con nuestro voto. Euskadi debe votar diferente. Euskadi debe votar a Euskadi.
Espainiako egoera kaskarrak bultzatuta, ulergarria da batzuek boto ‘kabreatua’ orain Madrilen gobernatzen dutenen kontra egiteko. Errespetu guztiarekin, ondo pentsa dezatela. Mesedez, ez utzi engainatzen. Euskadiko botoekin ezin da Moncloan presidentea jarri edo kendu. Baina Euskadiko botoekin, Madrilen Euskadiren interesak defendatu ahal dira. Euskal Agenda Kongresura eta Senatura eraman daiteke. Autogobernuan aurrera egin daiteke, bakean eta adiskidetzean ere bai, krisitik aterako gaituzten enpleguak eta ekimenak jarri ahal dira martxan. Eta horretarako dago EAJ. Aukera bat dago, alternatiba bat, aukera baikorra. Gureari eutsi behar diogu, Euskadiren alde egin behar dugu. Ezberdinak garela erakusteko, geureari eusteko, EAJ bozkatu behar da.
Hay que marcar la diferencia. Países diferentes, sociedades diferentes, voto diferente. Nosotros lo tenemos claro. Pero otros no. Habréis visto las diferentes encuestas y seguro que, como yo, habréis oído comentarios de gente desencantada, unos que no van a ir a votar porque están hastiados del comportamiento de los partidos políticos y otros porque no consideran estas elecciones como “las nuestras”. Hay gente –ya lo hizo el 20 de diciembre- que quiere meter en la urna un voto cabreado y están pensando en votar lo más extremista, no para que lleguen al gobierno sino para protestar contra los que gobiernan ahora en Madrid. Con todo el respeto. Que se lo piensen dos veces. Que no les engañen los cuatro fantásticos. Con los votos de Euskadi no se pone ni se quita presidente en La Moncloa. No se pone ni se quita Gobierno en España. Pero con los votos vascos sí se pueden defender los intereses de Euskadi en Madrid. Se puede llevar la Agenda Vasca al Congreso y al Senado. Se puede avanzar en el autogobierno, se puede avanzar en la paz y la reconciliación, se pueden poner en marcha empleos e iniciativas que nos saquen de la crisis. Y para eso está el PNV. Hay una opción alternativa, una opción positiva. Es defender lo nuestro, la opción de votar Euskadi. Para marcar la diferencia hay que votar PNV.
Alderdikides. No sé si va a hacer buen tiempo en la campaña. Da igual. Si no son las alpargatas, nos toca sacar las katiuskas y a recorrer pueblo a pueblo, territorio a territorio, Euskadi de punta a punta. Vamos a estar en la calle, con la gente. Vamos a llenar las urnas de voto rojo, verde y blanco. Votos diferentes. Votos de futuro. Votos a favor de Euskadi.
Gora Euskadi askatuta!
