Egunon eta ongi etorri.
Bonjour et bienvenue.
Good morning and welcome.
Como vicepresidente del Partido Demócrata Europeo les doy la bienvenida al tercer Foro de Renovación Europea.
Foro que organiza el Partido Demócrata Europeo tras los celebrados en París (junio de 2013) y en Roma (diciembre de 2013).
Como en la capital parisina, agradecemos profundamente la asistencia de nuestro amigo Guy Verhofstadt.
Candidato a la Presidencia de la Comisión Europea por la Alianza de Liberales y Demócratas del Parlamento Europeo, de la que forma parte el Partido Nacionalista Vasco.
Guy Verhofstadt representa la esperanza para Europa.
Una Europa en la que los vascos estamos presentes desde el siglo XIV, desde los consulados de “Vizcaya y Guipúzcoa” en Brujas. Nos une, ademas, el color rojiblanco de las banderas de Bilbao, Amberes y Brujas. El mismo color rojiblanco de nuestro Athletic, mas europeo que nunca.
No somos, por tanto, unos recién llegados. Tenemos historia y presente. Y queremos formar parte también de un futuro mejor.
En ese horizonte Guy se antoja imprescindible.
Un hombre con una trayectoria y una experiencia abrumadoras.
Ya con 23 años fue concejal de Gante.
Con 28 años, Presidente del Partido liberal flamenco.
Con 32 años fue miembro de la Cámara de Diputados, y después pasó a ministro de Hacienda y Viceprimerministro del gobierno federal, presidido por Wilfried Maertens.
De 1999 a 2008 fue Primer Ministro de Bélgica.
Y desde 2009 es Presidente del grupo Parlamentario ALDE, en el cual se integra nuestra europarlamentaria Izaskun Bilbao Barandica, la embajadora de Euskadi ante la Unión Europea.
Antes de cederle la palabra, unas breves reflexiones para condensar la visión europea del Partido Nacionalista Vasco.
La primera, Europa está en nuestro AND.
Tenemos la lengua más antigua de Europa.
En el Aberri Eguna de 1933 ya reivindicamos el binomio Euskadi-Europa.
Nuestros dirigentes en el exilio se vincularon estrechamente a los padres fundadores de la Unión.
Europa era el sueño de nuestros mayores frente a la dictadura franquista.
Y Europa continúa siendo nuestra senda de futuro.
Una Europa sinónimo de paz y democracia.
Subrayemos que la paz es la primera gran aportación de la Unión Europea a un continente cosido por las guerras.
Una Europa ejemplo de democracia social, faro del estado de bienestar.
Que pese a representar solo al 7 % de la población mundial, aporta más del 50% del gasto público social del mundo.
La globalización y la crisis sistémica que estamos atravesando han determinado severas consecuencias sobre Europa. Es verdad.
Europa, admitámoslo, pierde protagonismo ante el empuje de los países emergentes y ve en riesgo su entorno social y económico.
Pero Europa no es el problema, sino la solución, como reflexionaba Ortega y Gasset. Debemos de proyectar ese mensaje sobre nuestra ciudadanía.
¿Cuál es la alternativa de los euroescépticos? ¿El regreso al siglo XX? ¿El retorno a las pequeñas huertas de los espacios estatales cerrados e inmutables?
En 20 años Alemania será el único país de Europa que estará entre los diez primeros países del mundo en PIB. El único.
Ya decía Jean Monnet que “Los países de Europa son demasiado pequeños para asegurar a sus pueblos la prosperidad y los avances sociales indispensables”.
El euroescepticismo y el populismo demagógico han sido provocados, en gran medida, por la falsa atribución a Bruselas de responsabilidades solo atribuibles a los Estados.
Por tanto, Europa es la única opción de futuro.
Basada en la participación de los ciudadanos y de los pueblos en los procesos decisorios. Una Europa unida Política, Económica y Socialmente
El no a Europa es un despropósito. No existen alternativas a la Unión Europea.
Pero esta nueva Europa no podemos fiarla a los grandes partidos europeos, a conservadores y socialdemócratas, porque solo defienden el statu quo, las recetas del pasado.
Así pues, 60 años después del inicio de la construcción del edificio europeo, es hora de las reformas. De otra Europa.
Económicamente próspera y generadora de riqueza.
Solidaria, integradora y saludable.
Respetuosa de su pluralidad nacional territorial y cultural.
Promotora de un mundo más justo, más libre e igualitario.
Ecológicamente más sostenible, más segura.
En paz y donde se respeten los derechos humanos.
Solo el proyecto político de Alde Group y de nuestro candidato Guy garantiza ese futuro.
Esa mayor integración política, económica y social.
Ese paso adelante hacia un nuevo modelo de gobernanza europeo.
Las medidas que deben arbitrarse como motor de salida de la crisis.
De la recuperación del crecimiento económico.
Y de la creación de empleo.
Y, en fin, de la sostenibilidad de nuestro espacio europeo de bienestar.
Termino. Guy es un campeón de la reforma de la Unión Europea.
Un “peleas”, para que me entiendan.
En Euskadi podría ser un hábil patrón de trainera o un excelente harrijasotzaile.
Así pues, levantemos entre todos la piedra europea hacia el cielo de nuestro futuro común.
Dirijamos Europa, con un rumbo claro, hacia el mar abierto con rapidez y eficacia.
Sin temor al oleaje o a los tsunamis.
En eso estamos todos: en una nueva Europa para todos sus ciudadanos y para todos los pueblos europeos.
Eskerrik asko, merci beaucoup, thank you very much!!!