Los jeltzales proponen organizar reuniones abiertas en cada barrio y la instalación de buzones en puntos estratégicos para que las y los arrasatearras puedan expresar sus inquietudes y propuestas, inspirándose en el modelo de Zarautz para fortalecer la implicación de los vecinos en la gestión municipal.
El grupo jeltzale de Arrasate ha instado al gobierno municipal, liderado por EH Bildu y Elkarrekin Arrasate, a reactivar los presupuestos participativos, una iniciativa que en legislaturas anteriores permitió a las y los vecinos decidir directamente sobre el destino de una parte del presupuesto municipal. Desde esta formación, consideran que este proceso de participación, paralizado desde 2023 por el equipo de gobierno actual, representa un derecho esencial para que la ciudadanía pueda involucrarse activamente en el desarrollo de su localidad.
En legislaturas anteriores, el Ayuntamiento de Arrasate destinaba anualmente 250.000 € a los proyectos seleccionados por los propios vecinos, haciendo realidad iniciativas como la creación de un área de Txiki Txokoa, la zona de Pump Track, baños en el carril bici, la renovación del área de Jose Luis Iñarra, el mirador de Zigarrola y espacios de limpieza para bicicletas, entre otros. Para los representantes jeltzales, estas inversiones no solo han mejorado las infraestructuras y servicios, sino que han fortalecido el vínculo entre el Ayuntamiento y la ciudadanía, fomentando la corresponsabilidad y la implicación en las decisiones que afectan al municipio.
Frente a la ausencia de presupuestos participativos en los últimos dos años, la agrupación solicita al gobierno municipal retomar este proceso de cara a 2025 y propone, además, un aumento significativo en los fondos destinados. “Los presupuestos municipales han crecido en los últimos años, y creemos que esta partida debe reflejar ese crecimiento”, ha declarado el grupo. En este sentido, plantean una asignación anual de 400.000 € para los presupuestos participativos, lo que permitiría desarrollar proyectos de mayor alcance y responder a las expectativas de la ciudadanía.
Como medida adicional para ampliar el impacto de los presupuestos participativos, el grupo nacionalista sugiere la organización de reuniones abiertas en cada barrio, donde las y los vecinos puedan expresar sus inquietudes y proponer proyectos específicos. Consideran que este tipo de encuentros no solo facilitan la proximidad con la ciudadanía, sino que también permiten recoger sus aportaciones en un ambiente de diálogo y colaboración, enriqueciendo así el proceso de elaboración del presupuesto municipal.
Inspirándose en el modelo de Zarautz, los representantes proponen, además, la instalación de buzones en distintos puntos de Arrasate para que la ciudadanía pueda enviar sus propuestas de manera sencilla y directa al Ayuntamiento. “Queremos dar voz a todas las y los vecinos, especialmente a aquellos que quizá no puedan asistir a las reuniones pero desean participar en la construcción de un Arrasate mejor”, señalan desde el grupo municipal.
La formación considera que los presupuestos participativos son una herramienta clave para fortalecer el papel de la ciudadanía en la vida municipal y para garantizar que las inversiones se alineen con las necesidades reales de la población. Ante la inacción en este ámbito por parte del gobierno actual, el grupo expresa su deseo de que se reactive esta práctica, ofreciendo a las y los vecinos una vía efectiva para tomar decisiones y contribuir al progreso del municipio.