Según una investigación llevada a cabo por Lupak, observatorio para la investigación de la actividad política, el 67% de la ciudadanía global considera que quienes se dedican a la actividad política tienen un nivel de confianza más bajo frente a otras profesiones y se inclina, cada vez más, por preferir en un cargo político, precisamente, a quien no lo es.
Pero, por otro lado, existe la opinión de que para una democracia de calidad es necesario tener políticos y políticas profesionales.
Para reflexionar sobre las ventajas y desventajas de la actividad política como profesión y de lo que implica en relación al saber profesional (competencias definidas) y a la gestión pública (eficiencia), el laboratorio de pensamiento e innovación política Euskadi Think Next ha reunido hoy, bajo el título “La política ¿profesión o servicio público?, a políticas, políticos y representantes de diferentes ámbitos de la sociedad.
Como ponentes han intervenido Xavier Trias, médico y alcalde de Barcelona entre 2011 y 2015, y Miren Azkarate, filóloga, catedrática en la UPV-EHU y consejera de Cultura del Gobierno Vasco entre 2001 y 2009. Como experto invitado ha participado el periodista Jaime Otamendi.
Xavier Trias entiende que en el ejercicio de la acción política destaca, “por encima de todo”, la vocación de servicio público. “La prioridad es el trabajo para mejorar la vida de la ciudadanía a la que nos debemos”, ha subrayado.
El exalcalde de Barcelona, según ha afirmado, ha defendido siempre que antes de ejercer la política “está bien tener una profesión y haber ejercido en ella; una profesión a la que poder volver cuando finaliza el servicio en la política”, ha recalcado.
“Creo que la sociedad civil, el mundo de la empresa, ha de facilitar precisamente ese retorno al mundo privado. Las incompatibilidades han de existir, y que se cumplan las reglas que hemos acordado, pero la gente tiene que poder volver a ejercer su profesión”, ha afirmado.
Asimismo, también cree que “hay que potenciar la capacidad profesional, la competencia y la excelencia en la actividad política y la gestión de lo público. Y al mismo tiempo favorecer que el ejercicio público pueda durar unos años. La eventualidad en política es negativa”. “No creo en la política a salto de mata”, ha destacado.
También ha asegurado que no se fía “de los políticos que destacan el servicio público como un sacrifico”. “A la política se llega porque te gusta, y para disfrutar; si lo percibes como un sacrifico, malo”, ha afirmado.
Por último, ha señalado que en el ejercicio de la política es imprescindible “mantener el apoyo del partido al que representas”, pero también “hay que evitar el ejercicio partidista en tu responsabilidad en un cargo institucional”. “Al final, damos servicio a todas las personas, piensen lo que piensen”, ha concluido.
Diferentes niveles en el ejercicio de la actividad política
Por su parte, la exconsejera del Gobierno Vasco y catedrática en la UPV-EHU, Miren Azkarate, antes de abordar la cuestión de si la política debiera ser profesión o servicio público, ha realizado algunas matizaciones sobre el término “actividad política”. “Existen muchos niveles en el ejercicio de la actividad política. No es lo mismo ser lehendakari o consejero/a, viceconsejero/a; diputado/a general, alcalde o teniente de alcalde; alcalde/alcaldesa de una capital o de una ciudad grande o de un pueblo pequeño. No es lo mismo ser diputado/a del Congreso o parlamentario/a; o dirigente de un partido político y, aun así, las personas que ocupan cualquiera de esos puestos están desarrollando una actividad política. Cuando la ciudadanía valora negativamente a quienes se dedican a la política, está emitiendo una valoración general sobre niveles de actividad diferentes. Claro que hay un denominador común, el de trabajar por mejorar la vida de la ciudadanía (ése debiera ser el objetivo para quienes se dedican a la política); pero hay notables diferencias dentro de lo que denominamos actividad política”, ha afirmado.
Para Miren Azkarate, la política se ha ido profesionalizando. Pero ¿es lo deseable?, se preguntaba. “Si por profesionalización entendemos hacer de la política tu profesión, tu modo de vida, no creo que, en general, sea lo deseable. La mayoría entra en política por convicción, por compartir un ideario político; así lo veo. Pero un planteamiento de permanecer en política durante años puede conducir a dejar de lado aquella convicción inicial y convertir en objetivo la idea de continuar por encima de cualquier otra consideración”, ha aclarado.
“Contar con profesionales de contrastada experiencia que dejen su actividad unos años para dedicarse a la política y volver luego a su actividad original mejoraría probablemente la visión que tiene la ciudadanía. Y eso implica que se encuentren fórmulas adecuadas para asegurar el regreso; un análisis y debate sosegado sobre las puertas giratorias. Pero, como contrapunto, y volviendo a la diversidad existente en la actividad política, también hay alcaldes y alcaldesas (muchas veces de pueblos pequeños), apreciados/as por sus conciudadanos, que obtienen el respaldo convocatoria electoral tras otra; cargos que tienen que compatibilizar con su trabajo diario el ejercicio de la política. Y, por otra parte, la actividad política dentro de un partido político queda en otro plano, sin responsabilidades directas de gestión; aunque con una gran influencia, en sistemas como el nuestro, en la elaboración de las listas electorales”, ha afirmado la exconsejera.
Xabier Barandiaran, responsable del Área de Innovación Política de EAJ-PNV y director de “Euskadi Think Next”, y la presidenta de Sabino Arana Fundazioa y secretaria del EBB de EAJ-PNV, Mireia Zarate, han sido los encargados de presentar esta nueva jornada del laboratorio de pensamiento e innovación política que EAJ-PNV y Sabino Arana Fundazioa han puesto en marcha con el objetivo de abordar los desafíos presentes y futuros de Euskadi de manera compartida con la sociedad vasca. La comunicadora y agente de innovación Leire Palacios ha sido la encargada de conducir el diálogo-debate entre los participantes en el seminario.
Fuente: Sabino Arana Fundazioa