El presidente del Euzkadi Buru Batzar asegura que, con la decisión adoptada el pasado sábado, la Ejecutiva nacional jeltzale “busca lo mejor para Euskadi” mirando a “las dos o tres próximas legislaturas”; doce años, hasta 2035, en los que este País afronta el cumplimiento de los ODS y la triple transición climática, digital y social
“La propuesta de Imanol Pradales es el resultado de un profundo análisis de lo que el Partido necesita, de lo que Euskadi necesita y, sobre todo, de lo que el Partido puede aportar a Euskadi, no ya en un tramo corto de la vida política sino levantando la vista y pensando en dos o tres legislaturas. De la pandemia hemos salido con muchas y nuevas necesidades y reivindicaciones, y con una agenda socio-política muy intensa. Tenemos ahí los famosos Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) y tenemos también las tres transiciones que debemos abordar: la climática, la digital y la social. Estos son procesos que no van a ser cosa de cuatro años, sino de mucho más tiempo, que nos llevará hasta 2030 e incluso 2035. Ojalá podamos cumplirlos en doce años. Y, fruto de esta reflexión, veíamos conveniente que una nueva generación, que por edad encajara en este plazo de doce años, asuma en este momento la máxima responsabilidad y se coloque ya en primera línea de la gestión de las instituciones vascas. Es algo razonable, y es muy parecido a lo que hicimos hace doce años”. Con estas palabras ha explicado hoy el presidente del Euzkadi Buru Batzar, Andoni Ortuzar, la decisión que el EBB adoptó el pasado sábado de proponer a sus bases a Imanol Pradales Gil como candidato a Lehendakari en el proceso interno abierto en el seno de la formación jeltzale, y que concluirá el próximo 27 de enero. En una entrevista concedida a Radio Euskadi, Ortuzar ha negado que esta decisión suponga que el Partido que preside prescinda del actual Lehendakari, Iñigo Urkullu, sino que lo que propone es su sucesión a través de la persona de Pradales. “No hemos decidido quién no es, sino quién es: es una sucesión”, ha afirmado.
Ortuzar ha recordado que en EAJ-PNV está siempre presente la máxima ‘Katea ez da eten’ (‘La cadena no acaba, la cadena no se rompe’). Y en esa lógica ha enmarcado la propuesta del EBB para las Elecciones Vascas de 2024. “Ahora estamos incorporando un nuevo eslabón a la cadena en la que estaban Ardanza, Ibarretxe, Urkullu… y en la que estarán quien venga ahora y también la persona que le sustituirá, que será un nuevo eslabón. Iremos llevando al partido, y ojalá al país también, con nosotros, sujetándolo con esa cadena para que esté seguro”, ha explicado. Según el líder abertzale, la propuesta de Imanol Pradales es el resultado de un proceso que comenzó con el trazado del retrato-robot de lo que EAJ-PNV y Euskadi necesitan en el momento actual y futuro. “Tenía que ser un ámbito generacional concreto, más joven de la generación que yo represento; tenía que tener experiencia política y de gestión contrastada; tenía que ser alguien que, en este ámbito cada vez más internacionalizado y globalizado, sepa moverse y sea plurilingüe; y tenía que ser alguien con conocimiento de la política institucional, de la política entre partidos, pero también de la interna del propio partido”, ha explicado, para concluir que el perfil de Pradales encaja perfectamente en ese retrato-robot.
Ortuzar ha asegurado que no fue EAJ-PNV quien filtró que el Lehendakari Urkullu no sería propuesto por el EBB, pero aun así ha pedido disculpas a la militancia jeltzale por haber tenido conocimiento de esta cuestión a través de canales no oficiales. En este punto, el presidente del EBB ha querido recordar que “el PNV es un partido que internamente es híper democrático, con unos procesos muy garantistas, procesos muy largos que nos llevan a hacer algo que ningún otro partido hace: un ‘striptease’ desde el inicio de todas nuestras planificaciones”, ha asegurado, lo que en ocasiones impide que el proceso transcurra con la discreción que la Ejecutiva Nacional desearía. “Somos vulnerablemente democráticos”, dijo el domingo en Sukarrieta.
Ortuzar también ha negado de forma categórica que el desgaste electoral sufrido por EAJ-PNV en las últimas elecciones se pueda atribuir a la acción del Gobierno Vasco. “Si lo hay, es un desgaste de la marca, es global”, ha categorizado. “No es momento de repartir culpas, sino de hacer tareas conjuntas. Hemos hecho un proceso muy intenso y concienzudo de análisis de lo que nos ha pasado en las elecciones municipales y forales, y ahora nos toca responder a las expectativas de esa gente que nos ha mandado un mensaje, diciéndonos que tenemos que hacer otras cosas, cambiar y ponernos las pilas. Bueno, pues nos estamos poniendo las pilas”, ha asegurado.
Preguntado si la renovación general que impulsa el Euzkadi Buru Batzar con la propuesta de Pradales le afectará a su persona cuando toque renovar la Ejecutiva nacional, Ortuzar ha sido muy claro. “Llevo militando en el PNV desde los trece años, y no voy a dejar ahora de ser el militante que he sido. En el Partido hay unos usos y costumbres, y tú te enteras el último de lo que va a pasar. A diferencia de los procesos de elección de cargos públicos, en los que las Ejecutivas nacional o territoriales sí proponen candidaturas, en los ámbitos internos no: es directamente la afiliación la que propone. Cuando venga, veremos. Yo creo que hay unos tiempos políticos que es bueno respetarlos, pero soy disciplinado. La gente decidirá y, por supuesto, abriré la puerta el primero si esa es la decisión, porque habrán pensado que es lo mejor para el Partido, y yo quiero lo mejor para el PNV porque creo que es el mejor instrumento para que le vaya bien a Euskadi”.
