En las alegaciones los jeltzales proponen una nueva zona industrial y tecnológica a la altura de Luzuriaga entre la N-636 y la GI-41.
09MarzoEl grupo municipal de EAJ-PNV ha presentado ocho alegaciones y otras tantas solicitudes al nuevo Plan General de Ordenación Urbana, PGOU, a través del escrito presentado en el registro municipal.
Los jeltzales afirman que el nuevo Plan es un mero instrumento de clasificación y ordenación del suelo, dejando a un lado los intereses generales y los problemas y necesidades de la colectividad.
Señalan que no hay continuidad entre las áreas urbanísticas y ponen como ejemplo el área de Iartza “formando una isla, aunque esté muy cerca del núcleo urbano”. Hablan de una evidente irregularidad en Aginaga en la que el terreno rústico existente entre Elutx y Ezpaldi no es urbanizable “lo que provoca una fractura y división entre ambos”. Subrayan que otros ámbitos consolidan la situación actual, pero sin ninguna planificación de cara a futuras necesidades. “Esto se ve claramente en el núcleo urbano, en Santuenea y en las zonas industriales propuestas”. Respecto a lo previsto en Zubieta indican que no se concretan equipamientos y que las viviendas colectivas aparecen de forma aislada, sin relación alguna con el entorno, como Errota y Errotabide. Por todo ello exigen la ampliación de suelos urbanizables dando sentido de continuidad a la trama urbana.
Opinan que la superficie clasificada como suelo urbanizable es muy escasa en comparación con la superficie de suelo urbano y hay que tener en cuenta que el PGOU deberá responder a las necesidades de Usurbil en los próximos 20 años. Por ello exigen la posibilidad de construir viviendas de distintas tipologías teniendo en cuenta las características de cada ámbito y aumentar la edificabilidad en los lugares donde se planteen viviendas colectivas “haciendo un uso responsable del suelo”. El plan tampoco responde a la falta de aparcamientos y que hay que habilitar más aparcamientos atendiendo a las necesidades del comercio.
En el capítulo de la comunicación interna entre los barrios, el PNV señala que el plan general no da solución y que las que se prevén para unir los nuevos barrios con los ya existentes son insuficientes. En este sentido, el grupo municipal dice que el núcleo urbano está creciendo hacia el norte y que no se prevén nuevas entradas y salidas al pueblo. “Ejemplo de ello es el tráfico que sufre el camino de Troya como consecuencia de la construcción de Ugarteondo. El trazado no está adaptado para el incremento que ha tenido y los peatones también circulan por él. Falta reserva de terreno para nuevos caminos”.
Por otra parte, el planeamiento realizado para el barrio de Etxealdia no aprovecha la oportunidad de dar continuidad a la Kale Nagusia, posibilitando la conexión entre el barrio y el núcleo urbano. “Es la entrada principal a Usurbil y tiene aspecto de abandono. Tampoco se plantea la necesidad de mejorar sustancialmente la conexión con Txaramunto y el viario local, además de ofrecer una accesibilidad para todo el barrio y una alternativa dotada de equipamientos de calidad”. Junto a ello, ponen de relieve que los nuevos desarrollos urbanísticos requieren un nuevo acceso principal ya que las cecesidades de las nuevas áreas previstas como Artzabal, Ugarteondo, Olarriondo, Zaintza… no se satisfacen con las infraestructuras viarias actuales.
Actividad económica
“Más allá de Zapategi, el PGOU no contempla nuevos terrenos para impulsar la actividad económica de cara a los próximos años” y ante ello el PNV propone crear una zona mixta para uso industrial, empresarial y tecnológico a la altura de Luzuriaga, entre las carreteras N-636 y GI-11.
Medio rural
De cara al sector primario los jeltzales defienden la autorización de nuevas industrias agropecuarias en tierras que el plan los declara de alto valor estratégico. También han registrado que se autorice nuevas industrias ligadas a la pesca, “de gran tradición sobre todo en Aginaga”. Asi mismo defienden facilitar las autorizaciones para la construcción de pistas y caminos necesarios para el desarrollo de actividades rurales en terrenos privados, así como para la instalación de energías renovables.
