Euzko Alderdi Jeltzalea-Partido Nacionalista Vasco suscribe el manifiesto adjunto y se adhiere a la iniciativa que, en defensa de la Democracia en Europa y en el mundo, lanza hoy el Partido Demócrata Europeo (PDE).
¿LUCHAMOS O NO LUCHAMOS POR LA DEMOCRACIA?
La democracia no surge por accidente.
Tenemos que defenderla, luchar por ella, fortalecerla, renovarla.
Joe Biden, Cumbre por la Democracia, febrero de 2021
El tiempo para luchar por la democracia no ha terminado. Al contrario, debe reanudarse porque la democracia y los sistemas democráticos están siendo atacados en todo el mundo.
Fue en junio de 2019 cuando Vladimir Putin declaró, en una entrevista al Financial Times, que “la idea liberal se ha vuelto obsoleta”, y, poco menos de tres años después, hemos visto en las fronteras de Europa lo que planeaba hacer contra un país democrático. Hace años que los principales diarios y semanarios, escuelas de pensamiento y universidades se preguntan si la democracia puede sobrevivir a la interferencia y polarización de internet y las redes sociales. En cuestión de semanas alguien podría preguntarse, por fin, si la democracia puede sobrevivir a la inteligencia artificial: no, de hecho, The New York Times ya se ha hecho esa pregunta.
Sin embargo, es la misma pregunta que se ha hecho mucha gente en todo el mundo tras el asalto al Capitolio en enero de 2021; tras los sucesos de Hungría, donde se cuestionaron algunos derechos fundamentales; tras los sucesos de Brasilia hace unos meses; tras el descubrimiento de injerencias extranjeras en Europa y en Estados Unidos; y es la misma pregunta que se hace un descendiente de la familia Gandhi en la mayor democracia del mundo, la India.
Tenemos una respuesta y se llama Europa. Fortalecer la democracia debe volver a ser una prioridad en la agenda de Europa, como dijimos en la Declaración de Fráncfort de diciembre de 2021. En el continente donde nació y se desarrolló la democracia, donde hubo quienes la llamaron “la peor forma de gobierno, con excepción de todas las demás formas que se han probado de vez en cuando”. En Europa están las claves y las condiciones para salvar la democracia: fortaleciendo ese proceso de integración europea nacido, no por casualidad, tras la temporada más oscura y violenta que ha vivido el Viejo Continente; dando más fuerza a las instituciones europeas; protegiéndola de influencias extranjeras; reforzando el Estado de Derecho; invirtiendo en educación, porque en la cultura están los antibióticos para proteger la democracia; declinando la libertad como sólo Europa sabe hacerlo; respetando y protegiendo los
derechos humanos, que son los fundamentos de la democracia; y desarrollando procesos democráticos más fuertes a todos los niveles: local, regional, nacional y europeo. La protección de la democracia pasa también por la consolidación y creación de movimientos y partidos políticos transnacionales, como el PDE.
El Partido Demócrata Europeo debe ser la inspiración de una nueva constelación política para transformar la Unión Europea y fortalecer nuestra democracia. Es un gran reto y una cuestión urgente. Así que, desde hoy y hasta junio de 2024, seremos implacables abanderados y abanderadas de la reforma. Reconstruiremos Europa. Impulsaremos nuestras prioridades con más determinación que nunca.