Traslada que situaciones como la generada en torno a la renovación del CGPJ “refuerzan nuestra convicción sobre la necesidad de dotar a Euskadi de un poder judicial vasco propio”
El Grupo Parlamentario Vasco en el Senado ha rechazado la toma en consideración de una proposición de ley para modificar el proceso de designación de integrantes de los órganos constitucionales al considerar que una reforma de tal calado, “requiere un trabajo previo de diálogo y acercamiento con todos los partidos para evitar, precisamente, ahondar en las discrepancias, erosionando aún más la confianza de la ciudadanía en las instituciones y en la política”. La portavoz de EAJ-PNV en la Cámara alta, Estefanía Beltrán de Heredia, ha hecho un llamamiento a PSOE y PP “para que terminen con este vergonzoso espectáculo, dejen de instrumentalizar los órganos constitucionales, dialoguen y acuerden la renovación” del Consejo General del Poder Judicial.
La portavoz jeltzale reconocido que plantear nuevos modelos de elección en los distintos órganos constitucionales, podría ser una de las soluciones para tratar de regenerar la confianza de ciudadanía en las instituciones, aunque ha puntualizado que ello no presupone que haya que impedir la participación del poder político como única forma de garantizar la independencia de poderes. “El legislador tuvo claro que quedaba una puerta abierta para que la influencia política en la designación de estos órganos estuviera presente, a través de la representación popular en las Cortes Generales; una representación plural y diversa, y que, por tanto, tiene que tener reflejo en los órganos judiciales”. Tal y como ha subrayado, el buen uso que se haga posteriormente de estos sistemas depende del “compromiso de los partidos para no instrumentalizar los órganos constitucionales en su propio interés, pervirtiendo el principio de separación de poderes”.
Beltrán de Heredia ha reiterado el incumplimiento constitucional que supone la no renovación del Consejo General del Poder Judicial y del Tribunal Constitucional, “provocada por la incapacidad de unos para negociar y la actitud absolutamente obstruccionista de otros”; todo ello en medio de un intercambio mutuo de acusaciones de politización de la justicia y de patrimonialización de los órganos constitucionales que genera “un bochornoso espectáculo que deja ver las entretelas de los intereses espurios que llevan a los dos partidos mayoritarios a no resolver la situación. Comprenderán que este tipo de situaciones refuerzan aún más nuestra convicción sobre la necesidad de dotar a Euskadi de un poder judicial vasco propio”, ha finalizado.