La directora de Igualdad y Derechos Humanos de Diputación Foral de Álava, Ainhoa Campo, ha destacado la importancia de recuperar estos encuentros para reforzar la Estrategia Antirrumores que la Diputación puso en marcha hace cinco años: “El relanzamiento de esta iniciativa, bajo el lema “Aurten Bai” tras estos tiempos difíciles, recupera la necesidad de seguir creando puentes, conocerse, conversar e intercambiar, y dejar de lado prejuicios y rumores. La apuesta de la Diputación Foral de Álava es potenciar la convivencia entre personas de diferentes culturas y procedencias”
Tras el parón del pasado año por motivo de la pandemia, las comidas interculturales “Bizilagunak” volverán a celebrarse el domingo 14 de noviembre en casas y txokos alaveses donde vecinos y vecinas de diferentes orígenes culturales compartirán mesa y mantel para derribar así rumores racistas y xenófobos y en favor de una convivencia intercultural.
La iniciativa puesta en marcha hace cinco años por la Diputación Foral de Álava y CEAR-Euskadi se enmarca en la estrategia dirigida a combatir los rumores, prejuicios y estereotipos ligados a la población de origen/ascendencia que a menudo dificultan la convivencia.
En este sentido, “Bizilagunak” forma parte de la expansión en el territorio de la “Estrategia Antirrumor” como línea de acción prioritaria y necesaria de la Diputación Foral de Álava para la consecución de la convivencia y cohesión social en el territorio
La directora de Igualdad y Derechos Humanos de Diputación Foral de Álava, Ainhoa Campo, ha destacado la importancia de recuperar estos encuentros para reforzar la Estrategia Antirrumores que la Diputación puso en marcha hace cinco años: “El relanzamiento de esta iniciativa, bajo el lema “Aurten Bai” tras estos tiempos difíciles, recupera la necesidad de seguir creando puentes, conocerse, conversar e intercambiar, y dejar de lado prejuicios y rumores. La apuesta de la Diputación Foral de Álava es potenciar la convivencia entre personas de diferentes culturas y procedencias”.
Por su parte, Ainhoa Garagalza, miembro de CEAR-Euskadi, ha destacado la importancia que tienen estos espacios: “Por un lado, vivimos momentos de propagación de bulos racistas y populismos xenófobos. Por otro lado, la pandemia nos ha alejado de los espacios comunitarios y colectivos en los que vecinas y vecinos de orígenes culturales diversos se conocen y comparten vida cotidiana. En este contexto, la iniciativa Bizilagunak cobra especial relevancia, como actividad de reencuentro entre gentes culturalmente diversas, y como gesto de posicionamiento ciudadano a favor de la mezcla de culturas y en contra de la discriminación”.
En su última edición más de 1.000 personas de 44 nacionalidades diferentes se sumaron a la iniciativa en Araba y más de 2.500 personas y unas 58 nacionalidades en las comidas que se celebraron en el conjunto de Euskal Herria.
Las comidas se llevarán a cabo este año en Santa Cruz de Campezo, Arraia-Maeztu, Amurrio, Laudio, Artziniega, Nanclares, Salvatierra-Agurain y Vitoria-Gasteiz. La inscripción finaliza el 31 de octubre