Ante las 1.300 personas que han asistido en Foronda al 45º Alderdi Eguna, Andoni Ortuzar ha anunciado que la formación jeltzale abrirá a finales de año un “ambicioso proceso de escucha activa a la sociedad vasca” y el Lehendakari Urkullu ha anunciado el proyecto de Presupuestos “más ambicioso, social e inversor de la historia” para el relanzamiento social y económico de Euskadi
"En esta hora tan trascendental en la vida de nuestro País, el PNV está aquí, está con la gente, preparado para pelear y ganar el futuro. Creemos que sabemos lo que hay que hacer y cómo hacerlo, pero también consideramos importante pulsar a la sociedad para saber qué quiere y qué espera de nosotros y de nosotras. Por eso, en los próximos meses nos vamos a embarcar en un ambicioso plan de escucha activa a nuestra sociedad. Escuchar para luego actuar y buscar soluciones a los problemas que tenemos para construir la Euskadi en verde, rojo y blanco que anhelamos”. Este ha sido el principal mensaje que el presidente del Euzkadi Buru Batzar, Andoni Ortuzar, ha lanzado ante las 1.300 personas que han asistido esta mañana en las campas de Foronda al 45º Alderdi Eguna, atípico por la sobriedad que corresponde al momento actual, en el que Euskadi aún se encuentra en emergencia sanitaria. Ortuzar, el Lehendakari, Iñigo Urkullu, y la EGIkide Aitana Agirre han tomado la palabra en el acto político al que ha quedado limitado este año el gran día de la formación jeltzale. En los prolegómenos, las y los burukides del Euzkadi Buru Batzar han realizado una ofrenda floral frente al centenar de ikurriñas que, colocadas junto al escenario, recordaban a las más de 5.000 personas que han perdido la vida en la CAV, Nafarroa e Iparralde como consecuencia de la Covid-19. La izada de una gran ikurriña y la interpretación del Euzko Abendaren Ereserkia también han aportado emoción a un acto marcado por el inusual silencio, el riguroso cumplimiento de las medidas sanitarias vigentes y la extrañeza general por la limitada asistencia a un recinto que en ediciones pre-pandémicas venía acogiendo a decenas de miles de afiliadas, afiliados y simpatizantes de EAJ-PNV.
Ortuzar ha asegurado que el mencionado proceso de ‘escucha activa‘ persigue la consecución de “una sociedad vasca próspera y bien cuidada, en un País acogedor y sostenible gracias a una Euskadi soberana”. “Queremos que ese proceso deje huella, como la dejaron la Asamblea General del 77, la renovación del partido que se hizo en la Asamblea de Zestoa o, hace diez años, el Think Gaur”, ha añadido. En palabras del dirigente jeltzale, este proceso debe contribuir a la óptima adaptación al mundo resultante de la pandemia de una Euskadi que ha de abordar con decidido impulso institucional y político retos como la digitalización, el cambio climático, la sostenibilidad, la igualdad entre hombres y mujeres, la crisis demográfica o el reforzamiento del Estado de bienestar y de las políticas sociales públicas.
El presidente del Euzkadi Buru Batzar no ha huido del intenso debate abierto en torno al futuro del Autogobierno. “¿Le hacemos un lifting a nuestro Autogobierno para que parezca más lozano y se acabó? ¿O despreciamos todo lo construido hasta ahora y nos lanzamos a un proceso de confrontación interna y también con el Estado ahora, en la situación que viven Euskadi, España y Europa? Frente al mero lifting del autogobierno o el Autogobierno en las nubes, el PNV apuesta por el ‘Autogobierno justo‘”, ha asegurado antes de describir ese concepto. “Es aquel que permita a Euskadi y a la sociedad vasca actual alcanzar sus objetivos personales y colectivos, los de vascos y vascas y los del Pueblo Vasco. El Autogobierno que nos lleve a una sociedad próspera y bien cuidada, en un País sostenible y acogedor gracias a una Euskadi soberana. El que colme las aspiraciones actuales de la gran mayoría de nuestra ciudadanía. Sin prejuzgar ni condenar un futuro. Sin límites ni corsés impuestos más allá de los que provengan de acuerdos libres y de decisiones populares. Sin romper nada. Con el sostén legal que nos proporcionan la Disposición Adicional de la Constitución y la disposición final del Estatuto de Gernika, y con el sostén popular y democrático que nos da el apoyo inmensamente mayoritario a más y mejor autogobierno”, ha definido. Y, en esa tarea, Ortuzar ha asegurado que EAJ-PNV “está dispuesto a gestionar discretamente y sin ninguna prisa ni estrés, pero con determinación, esta cuestión siempre que haya una manifestación de voluntad política para proseguir el camino sobre los avances logrados en la pasada legislatura”. Para acabar, el líder abertzale ha recordado que el acuerdo que él mismo suscribió con Pedro Sánchez para la investidura de este como presidente del Gobierno español recoge en su punto cuarto que EAJ-PNV y PSOE se comprometen a “impulsar, a través del diálogo entre Partidos e Instituciones, las reformas necesarias para adecuar la estructura del Estado al reconocimiento de las identidades territoriales, acordando, en su caso, las modificaciones legales necesarias, a fin de encontrar una solución tanto al contencioso de Catalunya como en la negociación y acuerdo del nuevo Estatuto de la CAV, atendiendo a los sentimientos nacionales de pertenencia”.
El Lehendakari, Iñigo Urkullu, ha iniciado su intervención con un emocionado recuerdo para las víctimas de la Covid-19 y sus familiares, para proseguir con un mensaje de reconocimiento y gratitud. “Compartimos el orgullo de formar parte de una sociedad vasca que ha dado toda una lección de capacidad de resistencia ante la adversidad. Y compartimos el agradecimiento a las y los profesionales del Departamento de Salud y Osakidetza. En Euskadi se han hecho más test y ha habido menos personas enfermas y hospitalizadas, menos personas graves ingresadas en UCI, más personas vacunadas y menos personas fallecidas que en nuestro entorno”, ha recordado. “Hoy, gracias al trabajo, dedicación y entrega de todos los servicios esenciales y al compromiso demostrado por la sociedad, nos acercamos al momento de levantar la emergencia sanitaria e iniciar una nueva etapa. Seguimos en pandemia y emergencia sanitaria, pero vamos a lograr el relanzamiento económico y social de Euskadi”. ¿Cómo? Urkullu ha dado respuesta a esa pregunta. “Vamos a plantear el proyecto de Presupuestos más ambicioso, más social y más inversor de nuestra historia”.
El Lehendakari tampoco ha esquivado la cuestión del futuro del Autogobierno vasco. A modo de introducción, ha denunciado el proceso de recentralización y erosión competencial que se ha agudizado en el marco de la pandemia, pero también ha puesto en valor el hecho de que, por vez primera, un Gobierno español se haya comprometido por escrito al cumplimiento íntegro del Estatuto de Gernika, lo que nos sitúa ante la siguiente fase. “Se trata de iniciar una nueva etapa, de dar un salto adelante, de pactar la modernización de esa forma de relación singular y bilateral que simbolizan nuestros Derechos Históricos”, ha dicho. “Proponemos una solución política que incluya un sistema bilateral de garantías que impida el incumplimiento unilateral de lo acordado. Sin respeto a lo acordado no hay solución política. La interdependencia es también una lección aprendida durante la pandemia, esto es, la actualización de la relación bilateral que reflejan nuestros Derechos Históricos, cuya singularidad respeta y ampara el pacto constitucional. Tenemos la oportunidad de alcanzar un nuevo pacto político que reconozca nuestra realidad nacional, la singularidad del Autogobierno vasco, asiente una relación bilateral en el Estado y favorezca la presencia y proyección internacional de Euskadi Basque Country”, ha detallado.
La primera en hacer uso de la palabra ha sido la EGIkide Aitana Agirre, quien ha querido subrayar la importancia que tiene “hoy, más que nunca” la lengua vasca, el euskera, “la que nos une a los y a las vascas de los siete territorios; la columna vertebral de nuestro Pueblo; la llave del futuro. Sin el euskera no hay Pueblo. A nosotras y a nosotros nos corresponde aprender y utilizar el euskera; vivir en euskera”. En su intervención, Agirre también ha verbalizado la necesidad de reconocer “a los pueblos como Euskadi y Catalunya su carácter nacional” y respetar “el derecho a decidir que nos es propio. La palabra y la decisión deben ser de la ciudadanía, materializada de forma democrática y pacífica”.