Aprueba una iniciativa promovida por EAJ-PNV, en la que Luke-Uribe-Etxebarria ha defendido la solución política basada en la autodeterminación del Pueblo saharaui a través de un referéndum.
El Senado ha reclamado hoy la aplicación de la Carta de las Naciones Unidas como medida para lograr una solución política justa, duradera y mutuamente aceptable en el Sahara Occidental. A iniciativa de EAJ-PNV, todas las formaciones políticas, salvo Vox, han aprobado un texto transaccionado que apela al marco de los principios y propósitos de la Carta, a la par que requiere la responsabilidad de todas las partes para la búsqueda de una solución con un enfoque multilateral y constructivo.
El senador de EAJ-PNV, Luke Uribe-Etxebarria, puso en marcha el trámite de la moción que ha sido aprobada hoy, a raíz de la operación militar desarrollada por Marruecos el 13 de noviembre en la zona de distensión de Guerguerat. “Esta moción coadyuvará en la solución del conflicto, y supone que no se nos olvida la situación tan precaria que sufre el pueblo saharaui, que dura demasiado tiempo de manera injustificada, y que demanda una solución”, ha estimado el senador jeltzale. Uribe-Etxebarria ha añadido que “la solución política basada en la autodeterminación del Pueblo saharaui a través de un referéndum libre democrático y con garantías, constituye un factor de equilibrio y de estabilidad en la región, que es de vital importancia para el Mediterráneo y para Europa”.
El texto consensuado, que consta de trece puntos, también pide la reanudación de las conversaciones y negociaciones permanentes, creíbles y constructivas bajo el liderazgo de las Naciones Unidas y de un nuevo Enviado Personal del Secretario General de las Naciones Unidas para el Sahara Occidental con una hoja de ruta efectiva, con objetivos concretos y unos plazos claros, en el convencimiento de que sólo el diálogo, la negociación y el acuerdo llevado a cabo de buena fe y de manera constructiva, conforme al Derecho Internacional y a las resoluciones de la ONU, son el único camino para el logro de la paz, la convivencia, la confianza, la seguridad y el progreso económico y social en la región.
La Cámara alta también reconoce la vinculación histórica y afectiva del Estado español en este conflicto político, por lo que pide al Gobierno central que apoye y facilite activamente en la ONU, en la UE y en el resto de Organizaciones Internacionales una solución política conforme al Derecho Internacional y a las resoluciones de la ONU. Por otra parte, además de agradecer la labor humanitaria y solidaria de todas las Administraciones y organizaciones sociales con el Pueblo Saharaui, considera imprescindible que las relaciones en la zona se basen en el respeto y el reconocimiento mutuos y en una colaboración tanto bilateral como multilateral, subrayando que es imprescindible pasar de una lógica del enfrentamiento y de la rivalidad a otra radicalmente opuesta basada en la colaboración y la cooperación.