Markel Olano, Jose Ignacio Asensio e Imanol Lasa han presentado las bases del Plan para la Recuperación Económica,
La Diputación Foral de Gipuzkoa ha presentado hoy el Plan para la Recuperación Económica de Gipuzkoa, que articula toda una batería de medidas y programas dotadas con 28 millones de euros, dirigida a amortiguar el impacto del COVID-19 en el tejido económico y empresarial, establecer los medios para su recuperación, y las bases para garantizar su futuro. De la mano del departamento de Promoción Económica, encargado de desplegar el Plan, el Diputado General Markel Olano ha asegurado la institución foral volcará “todos sus esfuerzos” para que las empresas de Gipuzkoa, “especialmente las pymes, refuercen su competitividad y sostenibilidad a largo plazo. No podemos construir el futuro y luchar contra las desigualdades sin un tejido económico competitivo, en el que pongamos en valor a la empresa y los autónomos como agente principal de la creación de empleo y riqueza en el territorio. Eso implica dar soporte tanto a la industria, por su capacidad de tracción y por ser uno de los pilares de nuestro modelo socio-económico, como a las pymes y los autónomos y autónomas”, ha explicado.
Olano ha dado cuenta de los objetivos del Plan en una comparecencia junto al diputado de Medio Ambiente y Obras Hidraúlicas Jose Ignacio Asensio, y el diputado de Promoción Económica, Imanol Lasa. Ha apostado por preservar y potenciar “los valores y las formas de hacer que han permitido a Gipuzkoa alcanzar unos niveles de prosperidad, cohesión social y bienestar, como la mejor garantía para superar este desafío. Es momento de hacer, de poner en práctica, más que nunca, la colaboración, la innovación y el trabajo bien hecho”. El Diputado General ha subrayado que el Plan priorizará “la generación y el mantenimiento del empleo de calidad, a través de proyectos empresariales competitivos y sostenibles -económica, social y medioambientalmente- y humanos, sin dejar a nadie atrás, porque una sociedad cohesionada es la base de una sociedad competitiva, más si cabe en tiempos tan difíciles como los actuales”.
En la misma línea, Asensio ha señalado que “la actividad económica garantiza los ingresos de las familias y los recursos que la Diputación Foral necesita para extender una red social que proteja a los sectores más vulnerables. Hay que asegurar el bienestar de las personas y, entre ellas, la actividad económica y el empleo son puntos clave. Hay que trabajar por el empleo mediante el apoyo a autónomos y empresas, poniendo especial atención en los sectores mas afectados por esta crisis. Es la redistribución de la riqueza la que permite luchar contra las desigualdades y para redistribuir necesitamos primero crear esa riqueza”.
La políticas de promoción económica, sobre las que ha girado la comparecencia de hoy, constituyen el núcleo del Plan, con un presupuesto total de 28 millones. Así, pese al descenso en la recaudación previsto, la Diputación mantendrá los programas y convocatorias ligadas a líneas estratégicas como el apoyo a la competitividad, el emprendizaje, la I+D+i o el mantenimiento de los proyectos empresariales, reorientándolos en función de las nuevas necesidades que surjan como consecuencia de la pandemia, y pondrá en marcha también nuevas iniciativas. Además, el Plan contempla también medidas para atender las realidades específicas del primer sector, el sector turístico y la cultura, que serán contrastadas y explicitadas con los agentes sectoriales durante los próximos días.
Según ha detallado Imanol Lasa, el apoyo a la consolidación de proyectos empresariales de futuro constituirá una de las líneas clave, dotada con 14 millones de euros, incluyendo acciones como el impulso a la I+D+i a través de la Red Vasca de Ciencia y Tecnología mediante actividades alineadas con la estrategia de especialización inteligente RIS3; el intraemprendimiento; el potenciamiento de modelos de gestión ambidiestros; las políticas de participación de las personas en las empresas; la consolidación de su presencia internacional; o el enraizamiento y la continuidad de la actividad empresarial.
Otra de las líneas maestras será la generación y consolidación de empleo de calidad en el territorio, dotada con 4,8 millones de euros, con la atención focalizada en las personas más vulnerables -Elkar-Ekin- y las afectadas por los ERTES; el fomentar de nuevos entornos laborales -flexibilidad, conciliación, teletrabajo…-; la mejora de las competencias personales, profesionales y sociales; o el impulso del aprendizaje digital y permanente. Asimismo, se destinarán otros 2,6 millones para establecer mecanismos de acompañamiento a las empresas, fundamentalmente a las pequeñas; acompañar procesos de reestructuración; actuaciones dirigidas a la mejora de la liquidez; y a una línea de financiación para pequeñas empresas en los sectores más perjudicados por la crisis, que hayan perdido una parte sustancial de sus ventas.
Una de las medidas más novedosas será el establecimiento de mecanismos de apoyo al consumo local, con 3 millones de euros. Se plantearán acuerdos con asociaciones y ayuntamientos y se ofrecerán ayudas al sector comercial y hostelero, uno de los más castigados por la crisis, con el fin de fomentar la adaptación de los locales y formas de trabajo, los protocolos de atención y salud, y nuevos modelos de negocio y comercialización. Asimismo, se contemplan 2,1 millones para promover sectores estratégicos para el futuro de territorio como la movilidad eléctrica, la industria 4.0 o el envejecimiento saludable, además de diseñarnuevas dinámicas que aseguren algunos suministros básicos en la actividad económica, otra de las necesidades afloradas a raíz de la pandemia.
El Plan presentado hoy impulsará también la colaboración en todas sus vertientes: interinstitucional, público-privada, entre las propias empresas, y con todos los agentes del ecosistema de desarrollo empresarial del territorio –agencias de desarrollo, incubadoras de empresas, clusters, asociaciones, centros de investigación…-. Esta colaboración se materializará en actuaciones como la búsqueda de nuevos negocios y modelos de negocio; la reactivación de proyectos empresariales en curso, o la aceleración de proyectos relacionados con el COVID-19, junto a la Fundación Biociencias. En este contexto, se creará el Foro de Empresas, para el intercambio de conocimiento, experiencias y proyectos de referencia en el ámbito internacional, y se promoverá la creación de una Comunidad de Empresas con ambición y voluntad de desarrollo competitivo sostenible, para la creación equilibrada de riqueza y nuevos empleos.
Imanol Lasa ha anunciado que “la flexibilidad y la capacidad de adaptación” van a ser “fundamentales” para que Gipuzkoa encare su recuperación económica con éxito, “porque nos enfrentamos a una realidad que cambia permanentemente y llena además de incertidumbres globales”. Por ello, ha detallado que el Plan establece una “hoja de ruta abierta” que irá materializándose en su formulación concreta “siempre en colaboración con los agentes y el tejido económico, siempre desde esa necesidad de adaptación permanente”. Esta estrategia combinará la gestión de las necesidades a corto de las empresas de Gipuzkoa, con el desarrollo futuro de un entorno socioeconómico más competitivo: “Es momento de aplicar los principios de la gestión dual: “Gestionar el presente, preparando el futuro”, ha concluido.