La formación jeltzale considera que la sociedad y los colectivos a los que decían defender han dado la espalda a los convocantes, de manera especial a ELA y LAB, cuya clase dirigente debe someterse a un profundo y sincero ejercicio de autocrítica
Un fracaso absoluto. Es el balance que EAJ-PNV hace de la jornada de huelga general que para el día de hoy habían convocado los sindicatos ELA y LAB y otras organizaciones. El seguimiento de la protesta ha sido muy limitado tanto en el sector público como en el privado, y una inmensa mayoría de la ciudadanía vasca ha decidido acudir a su puesto de trabajo pese a que las citadas organizaciones sindicales habían volcado todos sus esfuerzos y han recurrido hoy a todo tipo de estrategias para “paralizar el país”, tal era su objetivo declarado. Un objetivo que los convocantes no han alcanzado ni remotamente ya que la misma sociedad y los mismos colectivos a los que decían defender les han dado hoy claramente la espalda.
Ante este fracaso, EAJ-PNV exige a los sindicatos ELA y LAB que se sometan a un serio y profundo ejercicio de reflexión y autocrítica ante la evidencia de que aquellos y aquellas a quienes decían defender con la protesta de hoy no han secundado mayoritariamente la huelga, ya sea porque han entendido que esta no es la manera adecuada de alcanzar los objetivos que se planteaban, ya sea porque sus prioridades no son las mismas que las de los sindicatos convocantes.
Una amplia mayoría de la sociedad vasca ha entendido que la huelga general de hoy era una huelga política envuelta en el celofán de reivindicaciones económicas y sociales, como la subida de las pensiones, cuya conquista no está en manos de los Gobiernos de la CAV o de Navarra. Esa mayoría ciudadana tampoco ha entendido que esta convocatoria de huelga llegue justo en este momento, cuando Euskadi está en disposición de dejar atrás los rigores más severos de la última crisis. Jornadas como la de hoy no hacen sino poner en peligro la actividad económica, la correcta marcha de empresas y comercios, y la consolidación y la creación de puestos de trabajo. En este sentido, EAJ-PNV quiere denunciar los episodios violentos que se han registrado con la pretensión de alterar la normalidad e impedir, mediante la coacción, el ejercicio del derecho al trabajo que asiste a la ciudadanía de Euskadi.
A diferencia de lo que han hecho hoy ELA y LAB con los Gobiernos de Gasteiz e Iruña, EAJ-PNV no va a cometer la irresponsable osadía de dar plazos o plantear ultimátums, pero sí instamos a las citadas organizaciones sindicales a someterse a un profundo y sincero ejercicio de autocrítica sobre sus reivindicaciones y sus métodos.
Para finalizar, EAJ-PNV quiere trasladar un mensaje de tranquilidad y confianza al conjunto de trabajadoras y trabajadores vascos. Este Partido seguirá defendiendo aquí, en Madrid o en Bruselas todos sus derechos. Asimismo, EAJ-PNV va a impulsar en la legislatura que acaba de comenzar en Madrid un nuevo sistema que garantice el futuro de las pensiones y su subida anual vinculada al IPC. También nos mantendremos firmes en la reivindicación de un marco laboral vasco. Y lo haremos sin recurrir a la crispación de la sociedad, sino redoblando nuestra apuesta por el diálogo social y los acuerdos amplios.