El presidente del EBB reafirma el compromiso jeltzale contra “cualquier práctica éticamente reprobable” y subraya que la hoy conocida “no es una sentencia contra el PNV” tras quedar acreditado que “relata unas actitudes y actos que nada tienen que ver con el PNV”
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Andoni Ortuzar, presidente del Euzkadi Buru Batzar de EAJ-PNV, ha comparecido ante los medios de comunicación apenas una hora después de que la Audiencia Provincial de Araba haya dado a conocer las sentencias por el llamado ‘caso Miñano’. Esta es la declaración que ha leído Ortuzar en Sabin Etxea, antes de responder a las preguntas de las y los periodistas.
Hemos conocido hoy la sentencia del denominado ‘caso Miñano‘. Acatamos el auto judicial, aún provisional porque frente a él caben recursos, y al mismo tiempo proclamamos, como lo hemos hecho siempre, que cualquier práctica éticamente reprobable, contraria a la vocación de servicio público que debe tener la acción política, está reñida y fuera de la práctica y del ejercicio del Partido Nacionalista Vasco
Condenamos y condenaremos cualquier tipo de corrupción que altere la igualdad de oportunidades, que busque el enriquecimiento ilícito de personas o entidades, o que pretenda buscar atajos o beneficios injustos. La corrupción es siempre corrupción, sea esta de millones de euros o de cantidades inferiores. Y es más reprobable aún cuando se perpetra contra caudales públicos pertenecientes al conjunto de la sociedad.
Nuestro rechazo a los hechos juzgados y condenados no tiene matiz ni duda. Ni hoy, ni ayer, como lo demostramos cuando actuamos tras el conocimiento de la investigación. La sentencia relata unas actitudes y actos que nada tienen que ver con el PNV. Al contrario, siempre tendrán al PNV enfrente.
La actividad política no está exenta de tachas como las marcadas en la sentencia hoy conocida. Tachas inherentes a la conducta humana. Sin embargo, la acción política que practica EAJ-PNV va dirigida a mejorar la vida y el bienestar de la colectividad vasca. A mejorar el bien común. Pedimos perdón al conjunto de la sociedad por el hecho de que en nuestro seno también haya podido haber quienes, según la sentencia, insisto, han actuado de esta manera tan censurable y tan opuesta a los principios e ideales que siempre han regido este partido.
También debo decir, en defensa de este partido, que en cuanto conocimos las detenciones y las posteriores imputaciones a los hoy condenados, decidimos rápida y eficazmente apartarlos de sus responsabilidades públicas e internas. No solo eso. También procedimos a modificar nuestros propios reglamentos y estatutos que, a día de hoy, permiten al Euzkadi Buru Batzar suspender cautelarmente de su condición de afiliados a quienes se encuentren investigados en procesos judiciales por corrupción y, en caso de sentencia condenatoria firme, incoar expediente de expulsión del partido ante el correspondiente tribunal interno.
También queremos dejar claro que la sentencia que hoy hemos conocido no es una sentencia contra el PNV, a pesar de que muchos lo hayan repetido, intentando hacernos daño y vinculándonos con el procedimiento judicial hoy sentenciado. Por mucho que una mentira se repita mil veces, no dejará de ser mentira para convertirse en verdad.
Por último, y no por ello menos importante, queremos poner en valor la honestidad y la entereza de centenares de mujeres y hombres, de cargos públicos e internos que dedican su tiempo y el de su familia, su patrimonio, su bienestar y su capacidad de progreso al servicio público. Gente que sólo busca lo mejor para todos y que se ve sacudida injustamente por la crítica fácil de quienes dicen que “todos son iguales”. No. No es verdad. En este país, en Euskadi, la inmensa mayoría de los cargos públicos, los representantes políticos, de todos los partidos, somos honrados. Gente decente que en un día como hoy ratificamos nuestro compromiso con la honestidad, con la verdad, con la transparencia y el bien común.
