El presidente del EBB lanza una propuesta a los partidos estatales para, entre todos y con la colaboración jeltzale, trazar “un cordón democrático” que aísle e inhabilite a Vox como agente político decisorio en las instituciones
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“Estaréis oyendo y leyendo estos días muchas cosas, muchas de ellas contradictorias y confusas, sobre los trabajos del Nuevo Estatus. Estad tranquilas y tranquilos. El tiempo pondrá las cosas en su sitio. Y tened la completa seguridad de que el PNV va a defender en ese foro, como en todos los foros y como ha hecho siempre, la capacidad de Euskadi para autogobernarse, para decidir libremente su futuro y para mantener intactos todos los derechos que nos corresponden como Pueblo en virtud de nuestra historia”. Este ha sido uno de los principales mensajes que ha lanzado Andoni Ortuzar, presidente del Euzkadi Buru Batzar, durante el acto político celebrado en Sukarrieta con motivo del 116º aniversario de la muerte del fundador de EAJ-PNV, Sabino Arana. Un partido que el año próximo festejará el 125 aniversario de su fundación. Y un acto al que han asistido, entre otros, el Lehendakari, Iñigo Urkullu; el diputado general de Bizkaia, Unai Rementeria; el alcalde de Bilbao, Juan María Aburto; la presidenta de las Juntas Generales de Bizkaia, Ana Otadui; los consejeros del Gobierno vasco Bingen Zupiria, Nekane Murga, Cristina Uriarte, Pedro Azpiazu, Josu Erkoreka, Arantxa Tapia, Estefanía Beltrñan de Heredia, Beatriz Artolazabal; y los burukides del Euzkadi Buru Batzar. Cerca de 1.000 personas han participado en el encuentro, que ha arrancado a las 10:30 horas con una ofrenda floral ante la tumba de Sabino Arana; ha continuado a las 11:00 horas con el oficio de una misa; y ha concluido a las 12:00 horas con la intervención de Ortuzar.
Ortuzar ha querido “renovar y reafirmar” a escasos metros de la tumba donde descansa Sabino Arana el compromiso de EAJ-PNV “con un Pueblo, el Pueblo Vasco, y con una Nación, Euskadi. ‘Euzkotarren aberria Euskadi da’. Esa frase resume todo el legado de Sabino Arana y es el alma que mueve al PNV. Entramos pronto en el 125 aniversario del Partido. Nuestra historia, con penalidades y alegrías, con triunfos electorales y cárcel y exilio, es la historia de un Pueblo en marcha hacia su libertad y la de un Partido que es el instrumento para conseguirlo”, ha afirmado. Posteriormente, y para cerrar su reflexión sobre los mencionados trabajos en la ponencia de autogobierno, el líder abertzale ha abogado por que “seamos capaces de generar un acuerdo lo más amplio posible, primero en Euskadi y después con Madrid y Bruselas, y podamos seguir así nuestro camino hacia ese proyecto de ‘Euskadi Nación Europea’. Una Euskadi cada vez más libre, cada vez más justa, cada vez más próspera”.
La actualidad manda, y Ortuzar ha dedicado buena parte de su intervención al análisis y a los planes jeltzales en el confuso panorama político estatal. En clave de gobernabilidad, el dirigente jeltzale ha lamentado que “alguien haya jugado con fuego” y haya forzado una repetición electoral que ha deparado “un Congreso y un Senado más fragmentados que nunca y una suma de mayorías muy complejas”. Ortuzar ha dejado claro al partido ganador, el PSOE, que “solo hay dos opciones: la mayoría de la pluralidad política y territorial –la que dio lugar a la moción de censura– o la mayoría de la uniformización y el retroceso –la entente de los socialistas con la derecha española–”. “Nosotras y nosotros”, ha sido claro Ortuzar, “apostamos por la primera. Y vamos a poner de nuestra parte para que salga bien”. Eso sí, ha pedido a los demás “que hagan lo mismo. Pedimos especialmente al PSOE y al candidato Sánchez altura de miras y claridad. Los problemas no se solucionan ni desaparecen porque se niegue que existan. Es evidente que hay una crisis institucional en el Estado español, una crisis que tiene especial incidencia en el modelo territorial y en el encaje plurinacional. Aceptemos que esto es así y pongámonos manos a la obra. Desde el diálogo. Desde la aceptación de que no hay verdades absolutas. Sin vetos ni dichosas rayas rojas”. Y al resto de partidos, Ortuzar ha pedido que planteen “posiciones realistas, posibles. Estamos en el inicio de un camino, no en el final. Aprovechemos esta oportunidad. Porque el fracaso de este proceso podría traer consigo consecuencias políticas muy negativas, para la democracia y para el autogobierno vasco, si esto termina en un entendimiento exclusivamente entre los que se denominan constitucionalistas”.
En este punto, Ortuzar ha lanzado al arco político del Estado una propuesta: aislar en las instituciones a la ultraderecha fascista y casposa que encarna Vox. Tras reivindicar el legado de Sabino Arana, objeto de ataques continuos durante la pasada campaña (“si hoy miráramos con la lupa de 2019 la obra de cualquier gran pensador del siglo XIX, ninguno pasaría el cedazo. Ni Marx, ni Mazzini, ni Giner de los Ríos o Rosa de Luxemburgo, ni Unamuno y, claro, tampoco Sabino”, ha dicho), el líder jeltzale ha abogado por evitar que se expanda el mal que ya supone el hecho de que Vox tenga 52 diputados. Y ha anunciado que EAJ-PNV anima a establecer “un cordón democrático en torno al neofranquismo y al autoritarismo que es Vox. Y por eso queremos formular hoy aquí una propuesta al resto de formaciones políticas para que Vox no pinte nada ni condicione nada en la vida de las Instituciones, más allá, lógicamente, de sus derechos como electos”. ¿Cómo se consigue esto? “No dándoles ningún puesto ejecutivo en las instituciones y anulando su capacidad de condicionar las políticas públicas y la acción de gobiernos o ayuntamientos”. Ortuzar se ha declarado sabedor de que varios gobiernos autonómicos y ayuntamientos dependen hoy de acuerdos entre el PP y Vox. Por eso mismo, ha propuesto “que las fuerzas políticas de la oposición en esos lugares establezcan con el PP mecanismos para garantizar la gobernabilidad de esas instituciones sin Vox. Y al PP le pediríamos que renuncie a apoyarse en la ultraderecha bien para gobernar, bien para hacer oposición. Debemos sacar a Vox de la ecuación política democrática. Si no lo hacemos, terminará instalándose en el sistema democrático con el único objetivo de cargárselo. Primero serán las autonomías, luego las lenguas nacionales, luego los derechos civiles de mujeres y hombres… hasta volver a llevarnos al franquismo. Y no puede ser. Y en Euskadi no va a ser. Ahí queda nuestra propuesta al resto de partidos”, ha concluido.