Las ordenanzas fiscales son una herramienta importante del ayuntamiento, destinada a recaudar para pagar los servicios que ofrece el consistorio, pero creemos que se pueden utilizar desde una perspectiva más amplia, para fomentar ciertas políticas o actitudes
En el pleno extraordinario que tuvo lugar ayer para la aprobación de las ordenanzas fiscales de 2020, estas fueron aprobadas por unanimidad y EAJ-PNV quiso puntualizar que, a pesar de no estar totalmente de acuerdo con lo aprobado, a la hora de tomar la decisión del sentido de su voto, “pesaron más los beneficios que conllevaba su voto a favor que los desacuerdos”. Estaba en juego la subida de la bonificación en la tasa de la recogida de residuos de un 25% a un 27% para quienes participan activamente en el programa del 5º contenedor y los jeltzales estimaban dicha subida de la bonificación “muy importante” para equilibrar la subida del 2% de la tasa. “Creemos que son necesarias las iniciativas destinadas a fomentar el reciclaje y una subida para quienes no optan por participar en el programa, pero es importante, como mínimo, que a quienes reciclen se les mantenga la tasa sin ningún incremento” explicó la concejala de EAJ-PNV Elixabete Murua. “La propuesta del incremento en dicha bonificación, al igual que las demás propuestas que hemos realizado, perseguía un objetivo, en este caso, fomentar el reciclaje”.
Además del incremento de la bonificación al 27% por participar activamente en el programa de reciclaje del bioresiduo, otras propuestas de EAJ-PNV se han incorporado a las ordenanzas fiscales de 2020, una bonificación del 50% en el IBI para las viviendas que entren en programas como Bizigune para la movilización de vivienda vacía, una bonificación a vehículos híbridos del 75% y una del 95% a vehículos eléctricos, en ambos casos durante 5 años, y una bonificación en el ICIO para obras destinadas a mejorar la accesibilidad y la habitabilidad de personas con minusvalías. Según explicó la portavoz de EAJ-PNV, “las ordenanzas fiscales son una herramienta importante del ayuntamiento, destinada a recaudar para pagar los servicios que ofrece el consistorio, pero creemos que se pueden utilizar desde una perspectiva más amplia, para fomentar ciertas políticas o actitudes”. Los jeltzales afirmaron haber realizado sus propuestas desde esa perspectiva, y además del objetivo que perseguía la bonificación en la tasa de recogida de residuos, subrayaron otras, tales como la movilización de la vivienda vacía al alquiler social o el impulso de los vehículos que contaminan menos.
En cuanto a las tasas, que son iguales para todas y todos, los jeltzales ven la necesidad de dar pasos hacia una progresividad. “Hemos propuesto, como ya hicimos el año pasado, exenciones en las tasa de recogida de residuos y agua y alcantarillado para las unidades convivenciales con menores ingresos, entendiendo que, las subidas en dichas tasas pueden ser asumibles para la mayoría, pero suponen un problema para quienes están en una situación más vulnerable” explicó Murua , “puede haber dificultades técnicas en la aplicación de estas exenciones, pero corresponde al ayuntamiento buscar las vías para salvarlas, ya que no basta con decir que se comparte esa filosofía, debemos trabajar para que se pueda aplicar y que no nos encontremos el año que viene en las mismas circunstancias”.
Murua mostró su extrañeza ante dos cuestiones. Por un lado, la reticencia del equipo de gobierno a aplicar la subida a la bonificación por el uso del 5º contenedor y preguntó “¿acaso no estamos todas y todos a favor del fomento del reciclaje?”. “Aumentar la bonificación no será suficiente para alcanzar las tasas de reciclaje que tenemos como objetivo, pero, en cualquier caso, es una medida que puede ayudar en ese sentido y, por tanto, una medida positiva” añadió Murua. Por otro lado, Murua hizo alusión al convenio firmado con Alokabide en febrero, “llevamos años pidiendo la firma de ese convenio, así como medidas destinadas a movilizar la vivienda vacía al alquiler social” señaló Murua, “pero la firma del convenio por sí sólo de poco sirve, no vemos que se haya hecho nada más en este sentido, ni siquiera se había propuesto la bonificación en el IBI, que nos parece lo mínimo que se podría hacer”.
Para concluir, los jeltzales se reafirmaron en su voluntad de mantener una actitud constructiva y colaboradora “hemos realizado propuestas que de una u otra manera suponían beneficios para la sociedad, ese es y será el eje de nuestra labor en el ayuntamiento y nos reafirmamos en nuestra voluntad de colaboración con quienes compartan ese objetivo”.