El grupo jeltzale ha votado en contra del informe aprobado hoy en Pleno y ha cargado contra la oposición por la “instrumentalización y uso partidista” de esta institución. “Sabían que no había caso porque los hechos quedaron acreditados en sede judicial, pero sólo han buscado entorpecer la labor del Gobierno Vasco. Ha sido un juicio político”, ha manifestado David Latxaga
En la votación en pleno del informe de la Comisión de investigación sobre los comedores escolares, el parlamentario jeltzale David Latxaga ha censurado el comportamiento de la oposición que, “contra viento y marea” y sabiendo que la actuación del Departamento de Educación fue correcta, ha querido señalar culpables “sin base ni fundamento”, en un informe que estaba escrito de antemano.
Latxaga ha recordado que tanto la Fiscalía como la Autoridad Vasca de la Competencia eximieron al Gobierno Vasco de toda responsabilidad, quedando acreditado que no hubo participación de funcionarios o cargos del ejecutivo y que tampoco existió connivencia. “La Fiscalía archivó el expediente porque no apreció irregularidades ni indicios de responsabilidad penal. Por si fuera poco, Competencia dejó claro en sus resoluciones que no había complicidad entre el Gobierno y las empresas objeto de sanción por pactar los precios y encarecer el servicio. No había caso, pero a la oposición poco le importó porque sólo buscaba minar la credibilidad de un Gobierno y de una consejera cuyas actuaciones fueron honestas, ajustadas a los principios de contratación pública y sometidas a los informes técnicos exigidos”. Aun así, ha apuntado, la oposición puso en marcha una comisión de investigación que se ha convertido en “un juicio político interesado y sin hechos que juzgar. Una farsa para abatir al enemigo”.
El parlamentario jeltzale ha explicado como la consejera Uriarte fue la primera en advertir un margen de mejora en el modelo de contratación y en ejecutarlo para tener un sistema más garantista y evitar el acuerdo de reparto de mercado de las empresas sancionadas. “Podemos concluir que la actual consejera no participó en las actuaciones investigadas y que el Gobierno ha actuado correctamente llevando adelante modificaciones de mejora respaldados por los tribunales. En 2013, al poco de asumir sus responsabilidades, Uriarte introdujo una serie de cambios en las normas y en los procedimientos de licitación y en 2015 puso en marcha un nuevo contrato. Hubo, por lo tanto, una respuesta inmediata y una actuación determinada desde el Departamento para poder aumentar la competencia de las empresas sin mermar la calidad del servicio. Pero esto ni EH Bildu, ni Podemos, ni el PP lo han querido ver. Les han podido sus ansias de destrucción”, ha manifestado. Así, para el grupo jeltzale, la responsabilidad de lo ocurrido recae únicamente en las empresas a las que se les adjudicó el servicio (8 empresas que ya fueron sancionadas por Competencia con una multa de 7 millones) y no en la Administración.
Latxaga ha puesto en evidencia el “giro interesado” del PP que en el último momento rompió el acuerdo que tenía firmado con jeltzales y socialistas “para abrazarse a EH Bildu” y unirse a la estrategia de desgaste al Gobierno y al PNV. “No dudan en pactar cuando les interesa aunque públicamente se veten y cuestionen a quienes, como nosotros, no podemos líneas rojas a nadie”. Pura hipocresía política, ha resumido. Respecto a la actuación de la presidenta de la Comisión (Larraitz Ugarte, EH Bildu), Latxaga ha criticado el “manejo de tiempos” y la “nula voluntad” para llegar a un acuerdo más amplio. “Quería tiempo para lograr un consenso, pero ese tiempo sólo lo ha utilizado a su conveniencia. Cuando ha visto a un PP cabreado ha aprovechado la oportunidad para atraerle a sus posiciones y volver a azotarnos, aunque para ello haya tenido también que manchar el nombre de dos ex consejeros de su formación: Anjeles Iztueta y Tontxu Campos, de EA”, ha concluido.
