371 personas trabajadoras accedieron a la propiedad de 58 empresas guipuzcoanas en 2018, beneficiándose por ello de los incentivos fiscales recogidos por la Norma Foral para incentivar la participación aprobada por la Diputación Foral de Gipuzkoa en 2016.
La portavoz foral, Eider Mendoza, ha hecho una valoración “muy positiva” de la trayectoria que está teniendo esta normativa ya que, según ha explicado, en tres años ha contribuido a que 730 personas trabajadoras guipuzcoanas accedan a la propiedad de un total de 146 empresas. “Más del 99% de nuestras empresas son pymes que, en algún momento de su historia, afrontan procesos de relevo en su propiedad. Nuestra Norma Foral actúa precisamente ahí, incentivando a la plantilla de la propia compañía para que dé el paso, ya que es el colectivo inversor más comprometido con la empresa y el territorio”, ha señalado.
Mendoza ha comparecido hoy ante los medios de comunicación para dar cuenta de las decisiones adoptadas por la reunión del Consejo de Gobierno de hoy. En dicho encuentro, se ha hecho un repaso de los resultados obtenidos hasta la fecha por la citada Norma Foral, cuyos datos han sido extraídos de la última campaña de la Renta, finalizada en julio. La portavoz foral ha recordado la apuesta que la Diputación Foral viene realizando en los últimos años por fortalecer el ámbito de la participación en la empresa, con cuatro ejes de actuación principales: fiscalidad, promoción económica, financiación y experimentación, este último punto en el marco de Etorkizuna Eraikiz.
La Diputada ha defendido que la institución foral tiene “muchos motivos” para apostar por la participación: atracción de personas inversoras comprometidas con la empresa y el territorio (las propias personas trabajadoras), amarrar centros de decisión y evitar deslocalizaciones, reforzar la cohesión interna de la empresa, evitar la fuga de talentos… “La participación es una de las apuestas que hace la Gipuzkoa para hacer frente a los retos que plantea la economía global. Y es una respuesta que surge lo que es nuestro, de lo que forma parte de nuestra idiosincrasia y que, con los datos en la mano, está dando buenos resultados”, ha defendido.
En 2016, fueron 147 personas trabajadoras (106 hombres y 41 mujeres) las que entraron a la propiedad de 40 empresas; en 2017, 212 empleados y empleadas (162 hombres y 50 mujeres) en 48 compañías; y en 2018, 371 personas (280 hombres y 91 mujeres) en 58 empresas. “La valoración que hacemos es muy positiva ya que, tras tres años en vigor, vemos que la tendencia es al alza. Nuestra apuesta, por tanto, se está consolidando. El reto ahora es dar continuidad a este esfuerzo y seguir fortaleciendo este ámbito”, ha manifestado Mendoza.
La portavoz foral ha recordado que uno de los objetivos de la Norma Foral era el de impulsar explícitamente y de forma prioritaria la participación de las mujeres, estableciendo para ello un tratamiento positivo pionero para este colectivo. “Hasta la fecha, todavía solo una de cada cuatro personas trabajadoras que se valen de estos incentivos son mujeres, por lo que el efecto de la medida es todavía limitado. Sin embargo, creemos que va en la buena dirección para conseguir ese cambio de cultura necesario en el mundo de la empresa”, ha defendido. “Con la igualdad de mujeres y hombres gana la empresa, ganan los hombres y las mujeres y, por ende, gana el conjunto de la sociedad”, ha añadido.
La Norma Foral para incentivar la participación de las personas trabajadoras en la empresa fue aprobada en diciembre de 2016, y entró en vigor con efecto retroactivo a 1 de enero de 2016. Las medidas principales que recogía eran las siguientes: deducción del 15% en el IRPF para hombres y del 20% para mujeres, a favor de la persona trabajadora que entra a la propiedad de la empresa, con un crédito fiscal de 6.000 euros los hombres y de 8.000 euros las mujeres. El incentivo es aplicable durante cuatro años, y tiene unos topes anuales de 1.500 euros para los hombres y de 2.000 euros para las mujeres.