La Diputación Foral de Gipuzkoa prosigue con la conformación de su proyecto presupuestario para 2020 y, en este contexto, el Consejo de Gobierno ha aprobado hoy las directrices definitivas y el escenario económico para los próximos ejercicios.
La portavoz foral, Eider Mendoza, ha avanzado que serán unos presupuestos “de continuidad”, reiterando el compromiso de la institución foral con seguir reforzando sus finanzas: “Al igual que hemos hecho en este 2019, en 2020 tampoco acudiremos a deuda nueva y, nuestro objetivo de aquí a final de legislatura, es reducir nuestra deuda a niveles pre-crisis”. La portavoz foral ha reiterado que el objetivo es el de ir “fortaleciendo” la Diputación, “para que estemos preparados ante cualquier cambio de escenario y para poder seguir contando con el músculo suficiente para acometer las apuestas estratégicas de futuro que estamos impulsando”.
Mendoza ha comparecido hoy ante los medios para dar cuenta de las decisiones adoptadas en la reunión del Consejo de Gobierno de hoy. A la hora de hablar de las directrices económicas, la portavoz foral ha recordado que el crecimiento presupuestario está limitado por la actual normativa sobre estabilidad presupuestaria y sostenibilidad financiera, en especial la Regla de Gasto. “Por tanto, en lo que respecta al gasto departamental, las dotaciones serán parecidas a las del presente ejercicio, a excepción de las políticas sociales. El principal crecimiento estará en este departamento, muestra del esfuerzo que estamos haciendo para fortalecer nuestro sistema de protección social. Y, al mismo tiempo, mantendremos nuestras inversiones destinadas a los proyectos estratégicos de futuro”, ha explicado.
Por último, Mendoza ha recordado que el calendario de cara a la aprobación del proyecto presupuestario, que arrancó en julio con la aprobación de las directrices para una primera propuesta de presupuesto. Ahora, el Consejo ha dado su plácet a las directrices definitivas, y el 22 de octubre este mismo órgano aprobará el proyecto de presupuesto. La semana siguiente, la propuesta será presentada en las Juntas Generales, donde será sometida a debate y votación durante los meses de noviembre y diciembre. “Impulsar el empleo de calidad y la economía competitiva de futuro; fortalecer el sistema de protección y justicia social; y transformar la Diputación Foral de Gipuzkoa son los retos estratégicos de la Diputación en esta legislatura, y estos son los objetivos que perseguirán nuestros presupuestos”, ha recordado Mendoza.
Junto a las directrices, el Consejo de Gobierno también ha dado luz verde al escenario presupuestario 2020-2023, que fija los principios básicos de cara a los presupuestos y hace una previsión de ingresos y de recursos que habrá para destinarlos a gasto. “Este escenario 2020-2023 refleja el compromiso de esta institución con la estabilidad y sostenibilidad financiera: superávits, el no acudir a nueva deuda y el seguir reduciéndola”, ha defendido Mendoza. La portavoz foral ha recordado que la Diputación anunció recientemente su intención de reducir en 95,6 millones su deuda en el presente ejercicio, y que desde 2015 ha reducido ya el 23% de su deuda. “Ahora, según este escenario, vamos a seguir en la misma dirección, siendo ambiciosos además: buscamos acabar la legislatura con una deuda menor que al periodo pre-crisis, cuando rondaba los 320 millones”, ha anunciado.