Con motivo del Día de la Diáspora Vasca el Euzkadi Buru Batzar quiere hacer la siguiente declaración:
EAJ-PNV quiere secundar, y secunda, el llamamiento hecho por el Gobierno Vasco para celebrar este domingo, 8 de septiembre, el Día de la Diáspora Vasca, que celebra su segunda edición en Ispaster y que coincide con el 500 aniversario del inicio de la histórica expedición de Elcano y Magallanes que culminó en la primera vuelta al mundo. Asimismo, animamos a nuestras y a nuestros compatriotas en los cinco continentes a sumarse de forma activa a este festejo.
Toda Nación que se precie ha de conocer bien su historia, y ha de saber divulgarla. La emigración ha sido una constante a lo largo de nuestro devenir como Nación, de un modo especialmente intenso a lo largo de los siglos XIX y XX, teniendo a América como principal destino. Una de las características principales de aquella emigración fue que alumbró una diáspora que supo conjugar un genuino sentimiento de identidad vinculado a sus raíces vascas con un firme compromiso y una sana integración en los distintos países en los que se asentó, donde contribuyó a su desarrollo y bienestar, y, con ello, también al prestigio de nuestra Nación, Euskadi.
EAJ-PNV quiere reconocer, de manera expresa y sincera, el inmenso valor y la estratégica importancia del trabajo desarrollado por aquellas Euskal-Etxeak que se erigieron en hogares patrios de acogida y de confraternización, posibilitando el mantenimiento de nuestro acervo cultural y su transmisión a las siguientes generaciones. Estas instituciones, de trayectoria significativa y centenaria, tienen aún hoy que desempeñar, y de hecho desempeñan, un papel decisivo en nuestro porvenir como Nación a través de la reactualización y de la adecuada adaptación de nuestro legado nacional y cultural a las necesidades propias de los tiempos actuales.
Junto con esta emigración histórica, en los últimos años vivimos otro tipo de emigración vasca al exterior, denominada “migración circular”, con un perfil mayormente profesional, joven, de alta movilidad, elevada cualificación y una intención inicial de residir temporalmente en el exterior. Esta renovada fuerza vasca, configurada de forma organizada y en colaboración con la tradicional emigración ya consolidada, constituye un valor añadido para nuestro País y un gran potencial para nuestra internacionalización, tanto en el ámbito económico como en el cultural.
En este siglo XXI, y en plena época de la globalización, uno de los grandes retos a afrontar radica en evitar la uniformización de los pueblos y la extinción de las minorías y de las diversidades culturales que enriquecen este mundo. La tecnología del momento permite ser aplicada en clave de oportunidad y ser utilizada como herramienta estratégica que ayude a fortalecer la identidad vasca global por encima de cualquier frontera y a preservarla en su interacción intergeneracional. El porvenir de la Nación vasca, con cimientos milenarios, pasa por incorporar estructuralmente a su octavo Herrialde y por posibilitar, a través de la tecnología y de la digitalización, que toda persona vasca en el mundo sea partícipe, de forma activa, de la construcción de nuestro futuro conjunto.