Según ha remarcado Eider Mendoza la Diputación está actuando con “responsabilidad y ambición” en este caso, ya que está aprovechando el buen momento económico y los frutos de esa buena gestión para impulsar proyectos de futuro
04SeptiembreEl Consejo de Gobierno de la Diputación Foral de Gipuzkoa ha dado esta semana luz verde a un proyecto de Norma Foral para aprobar una amortización extraordinaria de la deuda, que asciende a 46,9 millones de euros. Gracias a esta aportación extraordinaria, la institución foral reducirá en 2019 en 95,6 millones de euros su deuda lo que, en palabras de la portavoz foral Eider Mendoza, es consecuencia de la buena gestión de los últimos años. “Está claro que la Diputación está haciendo un esfuerzo considerable en este campo, que está siendo referente. El contar con unas finanzas saneadas permite a la institución foral estar preparada para reaccionar ante cualquier eventualidad”, ha señalado.
Mendoza ha comparecido hoy ante los medios de comunicación para dar cuenta de las decisiones adoptadas por el Consejo de Gobierno de la Diputación, que se reunió ayer en Arantzazu. Según ha ahondado, la deuda que a final de año tendrá la institución asciende a 432 millones de euros, y se ha reducido en un 23% desde 2015, cuando ascendía a 562 millones. “Hablamos a menudo de futuro, un elemento fundamental en la hoja de ruta de la Diputación Foral. Y cuando hablamos de futuro, tenemos que hablar también de sostenibilidad, ya que como administración pública tenemos que ser capaces de responder a las necesidades de hoy, pero también a las que tengamos el día de mañana”, ha destacado.
Según ha remarcado la portavoz foral, la Diputación está actuando con “responsabilidad y ambición” en este caso, ya que está aprovechando el buen momento económico y los frutos de esa buena gestión para impulsar proyectos de futuro, tales como los centros de referencia que está poniendo en marcha en ámbitos de futuro como la ciberseguridad o la electromovilidad; y, al mismo tiempo, para fortalecer financieramente a la institución. “Abogamos por un modelo de gestión responsable, que acierte a aunar el corto y largo plazo, que vaya poco a poco eliminando mochilas del pasado y que nos deje un margen de maniobra suficiente que nos permita responder ante cualquier eventualidad futura”, ha defendido.
