EAJ-PNV reclama una política europea de inmigración equilibrada y añade que “mientras tanto, dejar morir a los migrantes en el mar no es una alternativa”

“¿Si la UE y los Estados no realizan rescates y búsquedas activas, se puede impedir u obstaculizar a buques como el Aita Mari o el Open Arms realizarlos, cuando sabemos que a menos barcos de rescate más muertes se producen?”, se ha preguntado Mikel Legarda en el pleno extraordinario sobre la crisis migratoria en el Mediterráneo

EAJ-PNV reclama una política europea de inmigración equilibrada y añade que “mientras tanto, dejar morir a los migrantes en el mar no es una alternativa” 30Agosto
2019
30 Agosto 2019 |
Congreso

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El Grupo Parlamentario Vasco EAJ-PNV ha reclamado hoy una política europea de inmigración que equilibre la presión migratoria entre sus distintos países miembro de manera legal, reglada, solidaria, responsable, cooperativa con los países de origen y tránsito, respetuosa con los derechos humanos, sin desatender la cooperación, con vías legales y seguras de tránsito y con el establecimiento de puertos seguros para desembarcar a los rescatados.

En el pleno monográfico para informar sobre el rescate humanitario de migrantes por el Open Arms, el diputado jeltzale Mikel Legarda ha asegurado que esta crisis “no es puntual”, sino una manifestación más de “un problema estructural y complejo generador de un fenomenal embrollo” que involucra a la Unión Europea, a sus Estados miembro y a sus sociedades y opiniones públicas. Por ello, a su juicio, el análisis de lo sucedido debe hacerse “contextualizándolo en la crisis migratoria que sufre Europa y la falta de políticas para abordarla” y huyendo de las soluciones “ingenuas o simplistas” o las “medidas reaccionarias”, propias de aquellos que perciben “su identidad amenazada”.

En todo caso, el diputado de EAJ-PNV ha asegurado que la falta de una política europea “no significa que mientras tanto los Estados no tengan que hacer nada respecto de los rescates en el Mediterráneo”. Es más, Legarda ha señalado que se debe “actuar con responsabilidad, respetando los derechos humanos, sin penalizar a las ONG y sin acusaciones de colaboración con las mafias”.

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