Eva Juez y Leixuri Arrizabalaga participan en la delegación vasca de seguimiento de los Derechos Humanos en Colombia; analizarán la situación de cuatro mujeres que fueron acogidas en Euskadi por sufrir en su país agresiones y amenazas de muerte
Las parlamentarias de EAJ-PNV, Eva Juez y Leixuri Arrizabalaga, forman parte de la delegación vasca desplazada a Colombia para realizar un seguimiento de la situación de las cuatro activistas de derechos humanos que fueron acogidas en Euskadi (2018 y 2019) dentro del programa de Protección de personas defensoras de Derechos Humanos. La misión analizará la fase de retorno de estas mujeres que sufrieron en su país de origen persecución y amenazas por la defensa y compromiso con los derechos humanos de sus comunidades. “Son mujeres cuyo trabajo está ligado directamente a la defensa del territorio, los movimientos indígenas o la restitución de tierras. Son mujeres que sacrifican su vida por los demás y que diariamente se exponen a brutales atentados precisamente por denunciar públicamente estas agresiones y conculcaciones de derechos humanos”, ha denunciado Arrizabalaga, que ha añadido que estos graves hechos exigen todo nuestro compromiso y apoyo. “No podemos quedarnos paradas. Es nuestro deber exigir la defensa y protección de los derechos humanos y difundir el trabajo que las instituciones vascas realizan para que estos crímenes cesen y no queden impunes. Los y las defensoras de derechos humanos deben saber que su espíritu de lucha y convicción nos empujan a continuar con este trabajo en defensa de la vida y en apoyo a la justicia”.
Desde la firma del Acuerdo de Paz a finales de 2016, el número de líderes sociales asesinados en este país sudamericano ha crecido exponencialmente; en particular, en aquellos departamentos donde están asentados grupos disidentes de la FARC, el Ejército de Liberación Nacional o el Ejército Popular de Liberación. El riesgo, advierte la representante jeltzale, no hace más que aumentar. Así lo certifica la Oficina de Derechos Humanos de la ONU que ya en mayo contabilizó 51 asesinatos sólo en los primeros cuatro meses del año. Una situación, denuncian las parlamentarias de EAJ-PNV, que es aún más dramática si quien defiende su tierra, su cultura o el retorno de los desplazados por la guerra es una mujer. “Es el eslabón más débil de esta cadena de hostigamientos. El blanco de todo tipo de abusos, agresiones sexuales y amenazas. Ser mujer y defensora de los derechos humanos tiene un caro peaje”. Por eso, han añadido, es muy importante que vean y sientan que no están solas y que tienen el apoyo y el abrigo de las instituciones vascas. “El trabajo que desde Euskadi se realiza para exigir la defensa y protección de los derechos humanos se presenta como determinante, ya que ayuda a que la amenaza que pesa sobre los y las activistas baje de intensidad. Queremos fortalecer este apoyo institucional y político para ayudar a terminar con esta hemorragia humanitaria”.
Durante la estancia en Colombia, la delegación vasca mantendrá diversos encuentros con movimientos de derechos humanos, organizaciones indígenas, autoridades del país y representantes de la Oficina del Alto Comisionado de Naciones Unidas. “Difundiremos el programa de Protección y conoceremos el trabajo que están desarrollando en el país para avanzar en materia de garantía de Derechos Humanos. Queremos saber qué medidas se aplican y cómo ayudan a las personas que son perseguidas por su activismo pro DDHH”.