El trabajo de vascas y vascos y las políticas centradas en las personas y lideradas por el PNV han propiciado que Euskadi haya pasado en cuatro décadas de lugar con mala fama a referencia de desarrollo en Europa
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Izaskun Bilbao Barandica ha reivindicado esta tarde en Benidorm que el voto al PNV convence a la razón por sus resultados pero además ilusiona al corazón porque da resultados que animan a seguir así. Ha explicado que la transformación que ha vivido Euskadi en las últimas décadas ha sido un logro colectivo que ha convertido el país del lugar “con mala fama que fue” a “país luminoso, a lugar que llama la atención para bien, que significa en el mundo solvencia, seriedad y estabilidad”.
Izaskun Bilbao ha alabado el trabajo de vascas y vascos que lo ha hecho posible y ha subrayado el liderazgo que, por voluntad de la ciudadanía, ha tenido en este proceso el PNV. Ha descrito a los jeltzales como una organización que propone y practica políticas “centradas en las personas, en crear y repartir prosperidad. Una organización a la que nada interesan las cosas de la política, esos debates estériles que producen mucho ruido y pocas nueces”.
La hasta ahora vice presidenta del grupo ALDE en el Parlamento Europeo ha comenzado explicado que la historia de esta transformación de Euskadi podría ser un buen argumento para una película y ha subrayado que sus protagonistas son vascas y vascos, como los que le han acompañado en la localidad alicantina que “pertenecéis a la generación que recogió el país que nos entregó la dictadura. Toda nuestra industria tradicional estaba por los suelos. Teníamos mucho paro. Había violencia. Las cosas estaban difíciles...Pero…pero, teníais tres cosas claras: confianza en lo que sabíais hacer, ilusión por mejorar y esperanza en el resultado. Así que trabajasteis mucho. Con responsabilidad. Invertisteis, ahorrasteis, nunca dejasteis de aprender. Pensando, cada día, en cómo podíais mejorar y ayudando a los que, a vuestro lado lo pasaban peor. Esa fue la letra del primer himno de Euskadi: trabajo y responsabilidad. Desarrollo y solidaridad. Y para dirigir el coro que la cantaba elegisteis a una organización y unas personas, las que formamos EL PNV”
Tras recordar que los indicadores económicos y los que miden el índice de calidad de vida acreditan que hemos mejorado mucho, ha insistido en que “hay que seguir así, porque no nos conformamos y hay que seguir mejorando”. Pero invocando su experiencia europea ha destacado que “estamos en el buen camino. Que somos un ejemplo para los que lo están pasando mal y buscan referencias para mejorar. Que nos hemos ganado un nombre y un prestigio en Europa. Y que les gusta cómo se gobierna el país. Les gusta nuestra política industrial, nuestro sistema de protección social, nuestra proximidad con la gente, nuestro contacto con la realidad. Nuestra capacidad para el dialogo y el acuerdo. Hoy en Europa, Euskadi significa solvencia seriedad, estabilidad”.
La eurodiputada vasca ha destacado que las razones de este éxito se deben a que a ese trabajo colectivo se suma el modelo PNV, que ha contrastado con otras formas de hacer política. “Nos interesa la política de las cosas, no las cosas de la política. No nos interesan los debates estériles, las ocurrencias, los grandes titulares, las palabras que hieren, que separan que insultan. Que crean nuevos problemas donde no los había. Las utilizan los que no saben trabajar con los demás. Los que no buscan acuerdos. Los que no respetan a los otros. Los que solo reconocen a “los otros” para convertirlos en enemigos. Es la política del ruido, de los gritos, de los insultos. Nosotras y nosotros hace mucho tiempo que aprendimos que eso no sirve para nada”
Ese razonamiento le ha servido para lanzar dos grandes conclusiones. La primera las ventajas que aporta a la ciudadanía el modelo PNV “Estamos centrados en las personas, centrados en mejorar, centrados en resolver, en superar obstáculos, ha dicho. Estamos centrados en dialogar, negociar y acordar, en resolver problemas en eliminar obstáculos. Por eso el voto al PNV es el voto de la razón y de la ilusión. El voto que se decide con la cabeza y se disfruta con el corazón. Porque es útil, porque funciona, porque convence. y porque produce resultados que emocionan y animan a seguir así” Por eso ha animado a seguir confiando en el PNV y ha recordado que en las elecciones Europeas se puede apoyar con el voto a la Coalición por Una Europa Solidaria, CEUS ese modelo humano, centrado en las personas, el diálogo y los acuerdos frente al modelo de la confrontación”.
