Durante su intervención en el Consejo del PDE, el Lehendakari se compromete a “poner todo” de su parte para “favorecer las vías de diálogo, entendimiento y distensión” en un Estado español sumido en la “crispación y la tensión”
El Lehendakari, Iñigo Urkullu, ha instado hoy a dirigentes e instituciones de la Unión Europea a avanzar en el concepto europeo de soberanía compartida, “que podría abrir cauces que permitan a las comunidades políticas que lo deseen consultar a su ciudadanía sobre su futuro”. Durante su intervención en el ‘Fórum Europeo’, organizado en el marco del Consejo que el Partido Demócrata Europeo (PDE) celebra hoy en Bilbao, Urkullu ha reiterado su apuesta por una ‘Directiva de Claridad’ europea, una propuesta que lanzó en diciembre de 2017 en Roma, también en un encuentro del PDE. “Los modelos de Escocia o Quebec constituyen precedentes de interés para encauzar la solución de conflictos de naturaleza política desde el diálogo y la negociación, de forma democrática, legal y pactada”. El Lehendakari no ha ocultado su preocupación por la situación política que se vive en el Estado español, presidida por la “crispación y la tensión”, y ha abogado por trasladar a cada Estado miembro los mismos principios y valores de diálogo y negociación que solicita para el conjunto de la Unión. “Voy a poner todo de mi parte para favorecer las vías de diálogo, entendimiento y distensión”, ha asegurado.
Urkullu considera que Europa afronta una próxima legislatura “compleja”, condicionada por la crisis humanitaria de las personas refugiadas tras la guerra de Siria y el Brexit. “Los populismos y radicalismos extremos nos alejan cada vez más de la Europa integradora y solidaria a la que aspiramos y con la que nos encontramos comprometidos”, ha lamentado. Las actitudes proteccionistas y la guerra comercial global enturbian además las perspectivas económicas ahora que Europa parecía dejar atrás una crisis que “ha acentuado la desigualdad”. Ante estas amenazas, el dirigente ha abogado por “contribuir a la refundación de Europa y responder a la creciente desafección ciudadana en relación a la acción política y la capacidad institucional. La crisis no debe identificarse con la parálisis. Todo lo contrario, es una oportunidad para recuperar los valores fundacionales del proyecto europeo, profundizar en la Europa social de las personas y en la Europa política de las soberanías compartidas”.
En materia social, Urkullu ha abogado por desarrollar el Pilar Social Europeo para favorecer la igualdad de oportunidades en el acceso a la educación y al mercado laboral, unas condiciones justas de trabajo y la garantía de protección social. Asimismo, ese Pilar Europeo debe abordar “propuestas concretas en las políticas de apoyo a las familias y a la infancia; fomento de la natalidad; reducción de la brecha salarial; conciliación de la vida laboral y familiar; atención a las personas mayores, especialmente las que se encuentran en estado de dependencia, y también la respuesta a la crisis humanitaria de las personas refugiadas”. El Lehendakari ha recordado que Euskadi ha realizado la ‘Propuesta Share’ para propiciar una política de acogida acordada y común desde la corresponsabilidad.
Urkullu ha recordado que la UE cuenta con veintiocho Estados, algunos de naturaleza federal o compuesta, con regiones que representan realidades nacionales y cuentan con lenguas cooficiales. Muchas manejan presupuestos y competencias significativas. Por ello, el Lehendakari considera que “mejorar el encaje de las regiones y, en especial, de las ‘regiones constitucionales’, resulta fundamental para la futura gobernanza de la Unión Europea. Debería estudiarse la posibilidad de crear una institución en la que participen las ‘regiones constitucionales’ y que éstas sean verdaderos sujetos activos de la Unión Europea; desde un enfoque de corresponsabilidad y con participación plena en el diseño de las políticas comunitarias y los procesos de toma de decisión”.
Para finalizar, Urkullu ha apelado a la responsabilidad de la clase política para “bajar el diapasón del griterío y poder dialogar. Nuestra responsabilidad es centrarnos en lo importante, demostrar cercanía a las necesidades reales de la ciudadanía y contribuir a ofrecer respuestas a los problemas de naturaleza política y a los retos de futuro de nuestra sociedad. Reitero nuestro compromiso con el futuro de Europa, con la construcción de una Europa próspera, generadora de bienestar, solidaria, igualitaria, unida en su diversidad y asentada en una auténtica gobernanza multinivel”.