Arratsaldeon. Agradezco la oportunidad de compartir estos minutos en el umbral del nuevo año. Un saludo especial, desde Ajuria Enea, a la comunidad vasca en todos los países del mundo. Una comunidad siempre cercana y atenta a la realidad en Euskadi; y a las oportunidades de Euskadi en el mundo
El cambio de año es tiempo para reflexionar sobre el camino recorrido e invocar nuevos propósitos.
Expreso y comparto tres sentimientos:
-El primero de preocupación por las dificultades que seguimos encontrando en nuestra vida personal, familiar y comunitaria;
-El segundo sentimiento es de estima a nuestro modelo; y
-El tercero se centra en el deseo compartido de mejora.
Comienzo por el sentimiento de preocupación.
La realidad internacional, el contexto europeo, la situación política en el Estado y la acumulación de dificultades en nuestro entorno generan inquietud, incertidumbre e incomodidad.
Sentimos de cerca los problemas de muchas familias que siguen sin poder dar la vuelta a los efectos de la larga crisis económica.
Ni debemos, ni podemos instalarnos en la autocomplacencia.
Justo lo contrario.
Debemos centrarnos en responder a las dificultades. Está en nuestras manos.
Nadie nos ha regalado nunca nada y la única amenaza real es no actuar.
El segundo sentimiento es la estima por nuestro modelo.
Tenemos problemas, desacuerdos y divisiones; sin duda. Pero, al mismo tiempo, estamos consolidando un modelo de respuesta diferente. Basado en el respeto, la moderación, el diálogo, la confianza y el acuerdo.
Un modelo propio que funciona y ha dado resultados.
Hoy el “microclima político vasco” es positivo y constructivo. Lo es, al menos, en mayor medida que en nuestro entorno.
No se trata de celebrarlo, sino de aprovecharlo.
La política no consiste en crear problemas, sino en tratar de resolverlos.
La tensión, la confrontación y el distanciamiento permanente no es una opción.
Se trata de:
-asumir los problemas;
-avanzar en un diagnóstico compartido; y
-encauzar las soluciones con realismo, rigor y responsabilidad. Siempre desde la colaboración.
Un “microclima positivo” solo se consigue con personas positivas. Dispuestas a ceder parte de sus pretensiones individuales al servicio de acuerdos beneficiosos para la comunidad.
Es la “cultura del esfuerzo” que nos corresponde afianzar.
La estima por lo que tenemos, una autoestima compartida, es la actitud para progresar.
El tercer sentimiento es el deseo de mejora.
En 2018 se ha producido, por fin, la desaparición definitiva de ETA, un logro histórico. No nos conformamos. Tenemos que avanzar en el compromiso con la memoria, las víctimas y la convivencia.
En 2018 ha crecido la respuesta frente a la violencia de género o cualquier tipo de discriminación. No nos conformamos. Tenemos que seguir invirtiendo en igualdad entre mujeres y hombres.
En 2018 hemos logrado reducir el paro por debajo del 10%. No nos conformamos. Tenemos que aumentar las oportunidades de empleo y mejorar su calidad.
Deseo de mejora. Un sentimiento personal y compartido en pos del bien común. “Auzolana.”
“Auzolana” para responder a los retos de País: Educación; Reto demográfico y apuesta por la juventud; Innovación; Internacionalización de Euskadi Basque Country.
“Auzolana” para avanzar en la prioridad de tantas y tantas personas y familias: más y mejor empleo:
-Empleo para las personas jóvenes que buscan realizar su potencial y emanciparse.
-Empleo para las personas paradas de larga duración que son quienes peor lo están pasando.
-Empleo para las mujeres en condiciones que favorezcan la conciliación y reconozcan la igualdad.
-Empleo estable para quienes, en sus negocios o comercios, siguen padeciendo las dificultades de la economía en el día a día.
Más y mejor empleo es la mejor política social.
Es la expresión de nuestro principal deseo para 2019.
El propósito de mejora se llama, también, solidaridad.
Salud, Educación, Protección social conforman la columna vertebral de una sociedad capaz de avanzar sin dejar a nadie atrás.
Este compromiso con las personas, con cada persona, con quien peor lo está pasando, está en el centro de la acción de nuestro Gobierno:
-Preocupación por la situación que nos rodea,
-Estima por el modelo que estamos construyendo, y
-Deseo inconformista de mejora.
Tres sentimientos que se funden en nuestro bien común: Euskadi.
En el arranque del nuevo año, tenemos confianza en poder avanzar en el Autogobierno vasco, en el crecimiento de Euskadi.
La fragilidad del modelo de Estado solo se puede superar trabajando un nuevo consenso que asegure la convivencia en un marco plurinacional.
Termino.
Problemas, incertidumbres, necesidades, reivindicaciones…
La solución, como siempre, está en nuestras manos. Es tiempo de hacer. Tiempo de trabajar. Trabajar más y más.
Estos días de encuentro, balance y mirada al futuro, comparto la esperanza de que, trabajando juntos, seamos capaces de superar las dificultades y alcanzar nuestros sueños.
Con esta ilusión; asumiendo nuestra primera responsabilidad; comparto mis mejores deseos para un año mejor:
Zorionak eta Urte berri on!
Fuente:Irekia