El presidente del EBB y vicepresidente del PDE afirma que “el fortalecimiento de la Unión Europea es vital para ofrecer amparo y protección social a una ciudadanía cada vez más desafecta del proyecto europeo”
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El presidente del Euzkadi Buru Batzar de EAJ-PNV y vicepresidente del Partido Demócrata Europeo (PDE-EDP), Andoni Ortuzar, ha abierto esta mañana los ‘XI Diálogos de Bilbao’, jornada organizada por el PDE y Sabino Arana Fundazioa en la que se está abordando la irrupción y consolidación de movimientos populistas en Europa y América Latina. Julio Borges, diputado del partido Primero Justicia y ex presidente de la Asamblea Nacional de Venezuela, y Gabriela Cuevas, presidenta mundial de la Unión Interparlamentaria y diputada del Congreso de México, intervienen como ponentes. También ha participado la eurodiputada jeltzale y vicepresidenta de ALDE Group, Izaskun Bilbao Barandica.
Esta ha sido la intervención de Andoni Ortuzar:
Lagun estimatuok:
Ongi etorri Euskadira, ongi etorri Bizkaira, ongi etorri Bilbora.
Gaurko gaian sartu baino lehen, utzidazue, labur-labur, euskararen lurraldeetan gaur bertan martxan jarri den ekimena azaltzen. “Euskaraldia” deitzen da. Dakizuenez, euskara da euskaldunen hizkuntza. Gaur egun, zorionez, nahiko osasuntsu dago, baina oso urte latzak bizi izan ditu. Hogeigarren Mendearen zati handi batean, debekatuta egon zen. Azken hogeita hamar urteotan, euskarak ia berrehun eta berrogeita hamar mila euskaldun gehiago irabazi ditu, ni neu horien artean. Gaur egun, Euskal Autonomia Erkidegoko heren bat euskalduna da. Asko gara… baina gehiago izan behar gara. Horretarako, hurrengo hamaika egunotan, euskaraz moldatzen garenok “AhoBizi” txapa hau eramango dugu, eta euskara ulertzen dutenek “Belarriprest” txapa eramango dute. Eta hau “Euskaraldiaren” barruan parte hartzen dudan lehen ekitaldia denez, lehen eta azken hitzak euskaraz egitea pentsatu dut.
La globalización que vivimos está provocando que los retos y las preocupaciones latentes en nuestras sociedades también se homogeneicen, desde luego en los territorios bajo un mismo paraguas de civilización, como lo son Europa y América. Y el presente seminario apunta a tres conceptos, el Drama, el Populismo y la Esperanza, con concomitancias actuales a ambos lados del Atlántico.
El drama migratorio que nos afecta a los dos continentes muestra el lado más compasivo y, también, el más deplorable de la condición humana. En este mundo globalizado, donde las diferencias de renta se ensanchan entre regiones y entre continentes, los movimientos migratorios se intensifican y se erigen en muros cada vez más infranqueables, envileciendo la causa humana.
Tanto en Latinoamérica (véase el éxodo venezolano o la caravana centroamericana hacia EEUU) como en Europa (donde la tragedia se sitúa en el Mediterráneo) las personas huyen de la inseguridad, de los conflictos armados y de la miseria. Las personas inmigrantes tratan de llegar a tierras en busca de una oportunidad que sus lugares de origen les negaron. Mientras, en los lugares de destino, estos movimientos migratorios siembran el temor ante la presencia de personas diferentes y mayormente necesitadas que vienen a compartir nuestros recursos y a generar incertidumbres en nuestras sociedades, azuzadas por discursos políticos oportunistas e irresponsables.
En Europa, desde la firme voluntad política de la necesidad de desarrollo en el Continente africano, reclamamos una política común europea que controle estos movimientos, desde los principios de la solidaridad y de la responsabilidad democrática. La solución no pasa ni por muros europeos ni por la apertura total de fronteras, sino por un compromiso gradual e interno que permita conciliar el humanismo y la convivencia social como valores fundacionales e inherentes a nuestra Europa democrática.
A uno y otro lado del Atlántico, abogamos por la implementación de políticas de colaboración, cooperación e inversión que permitan a todas estas personas llevar una vida digna en sus países de origen, sin que tengan necesidad de abandonar sus hogares tras un proyecto vital digno en países y sociedades que les son extraños, muchas veces poniendo en serio riesgo sus vidas y las de sus seres queridos.
Las corrientes migratorias vistas como una amenaza están alentando un populismo que hoy rebrota con fuerza en Europa y ayer fue un fenómeno endémico y caudillista en América Latina. Una de las razones principales del crecimiento de este nuevo autoritarismo se encuentra en la incapacidad de la política tradicional de gestionar la creciente complejidad de nuestros problemas, que lleva a una parte de la ciudadanía a seguir las soluciones simplistas, alimentadas con la manipulación y los titulares en las redes sociales.
Cada vez más ciudadanos perciben que el sistema político actual se muestra impotente para solventar sus problemas económicos, la percepción de creciente desigualdad o el sentimiento de desprotección. En este contexto, desde la política debemos trasladar a la ciudadanía las posibilidades, pero también las limitaciones, de la propia política, en un mundo cada vez más complejo, interconectado e interdependiente.
Por otro lado, hay muchas personas y territorios que se sienten marginados, que difícilmente se adaptan al ritmo de los cambios y que terminan en frustración y alejamiento con el poder político. Es precisamente en este sector poblacional, más vulnerable, donde encuentran espacio los discursos de los grupos populistas que propugnan el miedo, la indignación y las promesas simplistas fuera de toda realidad.
Ante esto, la política ha de reaccionar y actuar para paliar el temor y el enfado de los segmentos sociales más vulnerables, aportando soluciones viables y realistas, que permitan que las personas sean escuchadas, atendidas y protegidas ante la sensación de incertidumbre y marginación. Este enfoque político se antoja vital para fortalecer las bases democráticas actuales y para no caer en un nuevo autoritarismo disgregador que no aporta soluciones, sino una simple exaltación chovinista y una tendencia a erigir muros que solamente sirven para separar a nuestras sociedades.
En Latinoamérica, y a pesar de algunos nubarrones en el horizonte, la situación puede invitar a un cierto optimismo general ante el advenimiento y permanencia de democracias donde antes campaban las dictaduras, así como en la desactivación de la expansión de la doctrina chavista en la región. Asimismo, albergamos la esperanza de que la nueva era de gobierno de López Obrador afronte con determinación los retos de la corrupción, de la inseguridad, la pobreza y la desigualdad que han sumido a México en una situación límite.
No obstante, consideramos negativo y un lastre para el desarrollo del subcontinente que la integración se retrase indefinidamente, a pesar de los buenos deseos y de la retórica voluntarista propia de todas las Cumbres Iberoamericanas.
En este contexto, consideramos que en una Europa, donde las democracias las creíamos consolidadas pero que exhiben actualmente sus fragilidades, la supervivencia y el fortalecimiento de la Unión Europea es vital para conservar y vigorizar nuestro sistema de libertades y para ofrecer amparo y protección social a una ciudadanía cada vez más desafecta del proyecto europeo.
Asimismo, precisamos de un nuevo modelo de gobernanza interno y de una mayor y verdadera soberanía europea, capaz de hacer frente a los retos globales, desafíos que los Estados-Nación no pueden afrontarlos por ellos mismos.
Resulta, por tanto, fundamental, que en este período de turbulencias, tanto Europa como América Latina sean capaces de fortalecer su Institucionalidad y de generar complicidades crecientes, legitimando el sistema político y reforzando la democracia, de tal forma de seguir avanzando hacia mayores cotas de bienestar y de justicia social.
Gatazka aldi honetan, ezinbesteko jotzen dugu Europa eta Latinoamerikako erakundeak indartzea, gero eta konplizitate handiagoak sortzea, sistema politikoa legitimatuz eta demokrazia indartuz; denon artean, gero eta ongizate eta justizia sozial handiagoak izan ditzagun. Europan uste genuen demokraziak finkatuta zeudela, baina azken aldi honetan beren ahultasunak erakusten ari dira. Egoera horretan, berebizikoa da Europako Batasunak bizirik irautea eta indartzea, gure askatasunen sistema babesteko eta indartzeko, Europako proiektutik gero eta urrunago dagoen hiritargoari babes soziala emateko.
Eskerrik asko!
¡Muchas gracias!