El portavoz de EAJ-PNV en el Parlamento Vasco y presidente del GBB ha participado en una conferencia sobre el derecho a decir de las Naciones sin Estado
El portavoz de EAJ-PNV en el Parlamento Vasco y presidente del Gipuzko Buru Batzar (GBB), Joseba Egibar, ha defendido hoy que la formación jeltzale “quiere compartir el camino emprendido para hacer valer la libre decisión de la ciudadanía vasca sobre su autogobierno con las personas y con los agentes políticos y sociales que quieran. El reto radica en defender en Madrid lo que el Pueblo Vasco decida”. En el marco de una conferencia sobre el derecho a decidir celebrada en una sala del Parlamento Europeo en Bruselas, Egibar ha explicado que el objetivo del proceso abierto en Euskadi para lograrlo es acordar la actualización del autogobierno reformando el modelo de relación con España sobre la base de “la solidez, la certidumbre y el reconocimiento” utilizando un anclaje legal basado en los derechos históricos.
El portavoz jeltzale en la Cámara vasca ha destacado que “Euskadi necesita crecer sobre lo ya construido” y ha destacado que ello requiere inexorablemente “un nuevo modelo de relación con España, una nueva relación política confederal a través de un vínculo constitucional-legal anclado en los derechos históricos”. Egibar ha recordado que en el marco europeo los conceptos de soberanía, autogobierno, autonomía, independencia, derecho de autodeterminación, han adquirido una nueva dimensión, se formulan de otra manera y el cambio alcanza a las naciones que tienen estado y a las que no lo son”.
En esta línea y tras glosar que en Euskadi “no partimos de cero, porque hemos desarrollado notablemente la Educación, la sanidad y protección social; hemos renovado la economía, el mundo del trabajo; hemos avanzado en la implantación del euskera; hemos organizado nuestra hacienda y finanzas” Egibar ha considerado que una lectura abierta del Estatuto Vasco y la Constitución Española abren cauces para que esta expresión de la libre voluntad de la ciudadanía vasca sea reconocida e “implique el reconocimiento del derecho y la capacidad del Pueblo vasco para decidir su futuro, a ser consultado y a que su voluntad democráticamente expresada sea respetada. Se trata, ha añadido, de conciliar tradición histórica paccionada y requerimientos democráticos de presente y futuro, de vincular el proceso dinámico de actualización de los derechos históricos reconocidos en el ordenamiento jurídico a la voluntad democrática que la ciudadanía vasca libremente manifieste.”
El presidente del GBB ha hecho hincapié además en la dimensión que debe tener el sistema institucional propio que se aspira a renovar “un sistema que coadyuve a generar desarrollo económico en parámetros de justicia social y nos permita responsabilizarnos de nuestro futuro colectivo como pueblo”. Conseguirlo requiere “un nuevo modelo político de relación entre Euskadi y el estado que precisa de ampliación, desarrollo, solidez, seguridad, reconocimiento y respeto mutuo, un itinerario radicalmente democrático, políticamente comprometido y necesariamente legal”. En esa situación “los límites del desarrollo político, económico, social y cultural de nuestro pueblo los determinarán vascas y vascos. El PNV, ha concluido, desea compartir ese camino con todas las personas y con los agentes políticos y sociales que quieran recorrerlo.”
Problemas políticos
La clausura de este seminario ha corrido a cargo de la eurodiputada jeltzale Izaskun Bilbao que ha resumido las aportaciones de los ponentes de los diferentes paneles en seis conclusiones. Así, ha puesto el acento sobre el carácter político que tienen este tipo de procesos y la necesidad de “resolverlos políticamente evitando toda tentación de recurrir a negarlos utilizando contra propuestas políticas vías penales o legales”. Igualmente ha destacado que cuando una propuesta política “desborde la legalidad no es argumento racional para descalificarla, porque las propuestas que han permitido crear la Unión Europea, en su mayor parte desbordaban la legalidad y han obligado a realizar cambios constitucionales en muchos países”. También ha destacado que el derecho a decidir y su ejercicio, el derecho de autodeterminación están reconocidos en la legislación internacional para todos los pueblos “no solo durante procesos de descolonización” y que son una proyección del ejercicio de derechos individuales fundamentales”. Finalmente ha solicitado a la Unión europea “un papel más activo para ayudar a solventar conflictos territoriales en su seno “impulsando el diálogo y la democracia, porque “unidos en la diversidad” es un lema que incluye toda la diversidad. Mal va a poder aportar diversidad a la Unión un estado si no tiene resulta la propia en su interior”.