La formación jeltzale ha tributado hoy un emotivo reconocimiento en el Baluarte de Iruña a los militantes que llevan 25 años o más afiliados al partido en Nafarroa
EAJ-PNV ha celebrado hoy en el Baluarte de Iruña un entrañable acto de reconocimiento a las afiliadas y afiliados navarros que suman más de 25 años de militancia. “Mujeres y hombres abertzales con hondas convicciones en favor del proyecto de EAJ-PNV y una capacidad infinita de compromiso y entrega” que en su día, especialmente tras la escisión de los 80, permitieron que el partido resurgiese de sus cenizas en Navarra y adoptase “unas apuestas políticas que, a la luz de los tiempos, se están demostrando acertadas”, según ha afirmado Unai Hualde, presidente del Napar Buru Batzar. Hualde ha presidido el acto junto a Andoni Ortuzar, presidente del Euzkadi Buru Batzar. Ambos han hecho entrega de la insignia de EAJ-PNV a más de 40 alderdikides. También han coincidido Ortuzar y Hualde en señalar que “el tiempo ha dado la razón a EAJ-PNV en su apuesta por desarrollar un nacionalismo vasco desde la democracia”, en clara referencia al momento histórico que vivimos tras la disolución definitiva de ETA. Precisamente el de hoy ha sido el primer acto en seis décadas que EAJ-PNV ha celebrado sin ETA en nuestras vidas. Por ese motivo, el encuentro ha arrancado con la interpretación del ‘Agur Jaunak’ por parte del coro de la Ikastola San Fermín y con un minuto de silencio en recuerdo de todas las víctimas causadas por la acción de ETA.
El presidente del Napar Buru Batzar, Unai Hualde, ha recordado que “este partido ha sido testigo reciente de aniversarios como los 100 años de los primeros concejales de EAJ-PNV en el Ayuntamiento de Iruña (1917) o de los 40 años de la Asamblea Nacional de Iruña (1977), que marcó la salida de la clandestinidad”. Unido a la Asamblea de Iruña de 1977, Hualde ha recordado que “aquel fue también el año de Txiberta, año en el que el partido hizo una determinada apuesta por hacer política en la nueva etapa que se abría después de la larga noche del franquismo”. Para Hualde, el tiempo “ha dado la razón a EAJ-PNV en la apuesta por desarrollar un nacionalismo vasco desde la democracia”.
Respecto a la historia reciente del partido en Navarra, Hualde ha recordado que hace 25 años, en 1993, “se inauguraba la sede actual” en la calle Zapatería de Iruña, para señalar que “gracias precisamente a la fuerza y convicción de quienes habéis formado este partido desde entonces, empiezan a verse los frutos”. Igualmente, el presidente jeltzale en Navarra ha querido recordar el trabajo de quienes desde el año 1999 hasta hoy han trabajado de formar ininterrumpida en el Parlamento navarro o ahora en el Gobierno: José Manuel Goikoetxea (1999-2003), José Luis Etxegararai (2003-2007), José Ángel Agirrebengoa (2007-2011), Manu Ayerdi (2011-2015), así como en la actualidad Jokin Castiella y María Solana.
Hualde también se ha mostrado “muy satisfecho” con la aportación del partido en los últimos años en las coaliciones Nafarroako Abertzaleak, PNV-EA, Nafarroa Bai, luego Geroa Bai, “en la que actualmente somos segunda fuerza política en esta Comunidad, junto con nuestros compañeros adscritos de Zabaltzen y Atarrabia Taldea, después de casi 40 años de gobiernos de exclusión de UPN y PSN”. Igualmente, Hualde ha destacado “la decisiva aportación del partido al Gobierno del cambio de Uxue Barkos”.
Ortuzar ha lanzado tres mensajes: el PNV no viene a Navarra sino que es Navarra; el EBB está al servicio de la consolidación del cambio en la Comunidad Foral; y el PNV estuvo ayer “en Kanbo, el pasado, y Bertiz, el futuro” porque estará “en todos los sitios donde se decida el futuro de Euskadi”.
Ortuzar ha iniciado su intervención advirtiendo de que “algunos dirán mañana que el PNV ha venido a Navarra, y se equivocan gravemente”, ha dicho, porque “el PNV es Navarra y el PNV está en Navarra desde hace más de 110 años. Tendría que mirar el registro de partidos, pero si no somos el más antiguo de Navarra, cerca andaremos”. El líder jeltzale ha reivindicado la aportación del PNV al cambio político en Navarra, pero ha advertido de que “ahora toca mantenerlo y consolidarlo. El EBB está al servicio del cambio, porque creemos que es bueno para la sociedad navarra y para nuestro proyecto político. Tenemos que darle continuidad para que ya no sea el cambio sino la normalidad en Navarra. ¡Ya vale de tanta excepcionalidad en Navarra!”.
Ortuzar se ha referido a esos dos polos que se atraen en su estrategia común de desgastar al PNV. “A algunos les gusta que estemos en Kanbo pero nos critican porque negociamos en Madrid. A otros les gusta que negociemos en Madrid pero nos critican por estar en Kanbo. Unos y otros quieren que estemos a su sombra, pero el PNV no se arrima a más sombra que la del pueblo vasco y la del Roble de Gernika, y estaremos allí donde se juegue el futuro de la sociedad vasca, ya sea en Kanbo o en Madrid”, ha asegurado. “En los 60 últimos años ha habido dos formas de entender el futuro del pueblo vasco: la de ETA, que llevaba Euskadi en su nombre pero le desoía y le atacaba; y la del PNV, que ha construido este país día a día, paso a paso, y que le ha traído hasta donde está hoy. Esa ha sido la gran diferencia: unos con el pueblo en la boca y atacándolo; otros con el pueblo en el corazón y haciendo caso a lo que le decía. ¿El resultado? ETA se disolvió ayer y el PNV, en pie y mirando a la cara al pueblo vasco”.
Para finalizar, el presidente del EBB ha aportado su visión de los acontecimientos vividos en el día de ayer. “Ayer fuimos a Kanbo para certificar como notarios el final de una pesadilla, el cierre de una página de horror y sufrimiento. Había que estar allí, todos se lo habíamos reclamado a ETA mil veces, y eso no supone blanquear su negra trayectoria ni olvidar a las víctimas. Había que ir a Kanbo por la mañana para cerrar el libro del pasado más negro de nuestro país y había que ir a Bertiz por la tarde para plantar el árbol de nuestro futuro: Kanbo era pasado, Bertiz es futuro”.