Intervención
08Marzo
2011
08 |
Intervención

Intervención Andoni Ortuzar en Forum Europa

Intervención
Marzo 08 | 2011 |
Intervención

Bilboko alkate jauna, Bizkaiko aldun nagusia, Batzar Nagusietako lehendakaria, jaun andreak egunon deneri.
Mila esker Forum Europako antolatzaileei. Mila esker Petronor eta BBK laguntzaileei. Eta eskerrik asko denei hemen gurekin izateagatik. Mil gracias a los organizadores, a las empresas Petronor y BBK, y a todos ustedes por su presencia y por ofrecerme esta oportunidad. (Mención al lugar, Hotel Carlton).

Hace cuatrocientos días compartí este mismo foro con todos ustedes y me propongo realizar un rápido recorrido por este tiempo, para mirar al futuro desde la visión del Partido Nacionalista Vasco para Bilbao, para Bizkaia y Euskadi.

Mi anterior intervención tuvo lugar la víspera de San Sebastián y hoy es 8 de marzo, día de la mujer trabajadora. No hay más que echar un vistazo a la sala para comprobarlo.

Voy a adoptar dos referentes temporales para mi intervención.
Por una parte, el pasado día 1 de marzo, día en que superamos el ecuador de la presente legislatura.
Por otra, el próximo 22 de mayo en que se celebran las Elecciones Municipales y Forales. Como siempre decimos los responsables políticos: “todas las Elecciones son importantes, pero estas lo son en mayor medida”. Y lo curioso del caso es que nuevamente es verdad.

Comencemos por realizar un balance de la legislatura en Euskadi.
Se ha escrito y hablado mucho sobre estos dos primeros años de pacto de gobierno entre el PSE y el PP.
Desde mi punto de vista, la idea principal es que estos dos partidos saben que se trata de un “gobierno provisional”. Un Gobierno que en ningún caso va a representar el futuro de Euskadi.
Esto explica que naciera sin un programa de Gobierno y que a día de hoy sigan sin contar, ni presentar ni representar, un proyecto de futuro para este país. Si en el primer tramo de la legislatura no se ha planteado una visión estratégica de futuro, difícilmente se va a plantear en el segundo.
El objetivo del Gobierno vasco es el de “su” supervivencia. Está centrado en el día a día, su único “punto de encuentro” es disponer de mayoría absoluta en el Parlamento.
Es además un Gobierno que no funciona.
Confirmo esta conclusión cuando compruebo que el propio líder del PP vasco suspende la gestión del Gobierno de Patxi López, su “socio preferente”.
Este pacto nació como un matrimonio de conveniencia, “sexo sin amor” según gráfica definición propia de uno de los dos “amantes”. Dos años después está claro que “el roce no ha hecho el cariño”.
Ha ocurrido todo lo contrario. Se aguantan porque saben que ninguno de los dos puede romper.
Aguantan juntos, no porque su misión conjunta sea el desarrollo de un proyecto de crecimiento para Euskadi. No, la realidad es que ninguno de los dos puede romper el pacto por el estropicio que causarían a su partido en España.
Es triste pero es así.

Me ha interesado traer a colación este resumen del balance del Pacto PSE-PP para situarlo como punto de contraste con lo que sinceramente creo que ha sido el comportamiento de mi Partido, EAJ-PNV durante este tiempo. Antes y después, nuestra obediencia es vasca, lo nuestro es defender los intereses de Euskadi y es lo que hemos hecho hasta ahora y haremos en el futuro. Tanto desde el Gobierno como también desde la oposición. Es nuestra “marca de la casa”, y nadie la puede negar.

En mi anterior intervención compartí con ustedes el diagnóstico que realizábamos sobre la situación económica y política vasca. Ahora, me corresponde presentar la aportación de nuestro partido al progreso y desarrollo de Euskadi durante estos dos años.
Les invito a que me acompañen en este recorrido.
Estos son los “hechos”.
Primero, hemos logrado la transferencia de las Políticas Activas de Empleo, la penúltima más importante que resta en el Estatuto de Gernika. El Gobierno López la aceptaba valorada en 327 millones de euros, nosotros la conseguimos en 472 millones.
Segundo, el acuerdo para el blindaje jurídico del Concierto Económico vasco. Lo conseguimos en negociación directa con el Estado, sin la participación del PSE y con el voto contrario del PP en el Congreso del los diputados.
Tercero, el acuerdo para el cumplimiento íntegro del Estatuto de Gernika, incluyendo 20 competencias a transferir este mismo año. Lo conseguimos en negociación directa con el Gobierno español, tras haber recibido la negativa radical del lehendakari López en reunión celebrada el día 29 de enero del pasado año con Iñigo Urkullu.
Cuarto, 85 millones de inversiones adicionales el ejercicio 2010 y 112 millones más de inversiones en 2011 para proyectos de investigación y desarrollo radicados en Euskadi. Son 200 millones de euros en dos años para el tejido productivo vasco.
Quinto, mantenimiento de la inversión pública en cuatro proyectos estratégicos para Euskadi. Entre ellos la construcción de la Y vasca, el Puerto Exterior de Pasaia así como la redacción de un estudio que analice la viabilidad de la ampliación en discontinuidad del Museo Guggenheim en Urdaibai. Una idea del Patronato del Museo que merece la oportunidad de un estudio.
Sexto, cobro de los 467 millones adeudados a Araba por el IVA. Obtenidos en negociación directa con el Gobierno central, tras la retirada claudicante del Gobierno vasco y el PSE.

Estos son los hechos.
Esta ha sido nuestra aportación concreta.
Es cierto que el pasado año se nos ha presentado una inmejorable “ventana de oportunidad” en el proceso de negociación de los Presupuestos Generales del Estado. Concretamente por la “renuncia previa” de CiU a negociar. Pero las oportunidades hay que aprovecharlas. Como decía Picasso, la inspiración existe pero tiene que pillarte trabajando. Pues eso.

Lo que más nos ha sorprendido en este proceso ha sido la actitud del PSE. Cuando nosotros llegamos al acuerdo con el Gobierno de Rodríguez Zapatero, el PSE se molestó.
Los acuerdos suscritos han sido positivos para Euskadi y positivos para el Gobierno socialista, pero curiosamente al Partido Socialista de Euskadi le han molestado. Y sólo porque han interpretado que estos acuerdos han sido también positivos para el PNV.
Pues si ellos lo han interpretado así, nosotros no les vamos a decir que no.

En definitiva, estos seis avances logrados en autogobierno, en estabilidad económica y en inversiones directas, han sido nuestra aportación a este país durante estos dos años.

Pensamos que merecemos la calificación de “aprobado” que nos otorga la sociedad vasca en las encuestas que realiza el Gobierno. Como pensamos también que el Gobierno vasco merece el suspenso que los mismos ciudadanos le otorgan en esas mismas encuestas.
Pero bueno, yo hoy he venido aquí a “hablar de mi libro”, a hablar del Partido Nacionalista Vasco.

Tengo que reconocerles que en terminología empresarial, también nosotros hemos tenido que realizar nuestro propio “plan 3 R”.
Las circunstancias, la realidad, nos han forzado a ello.
Nuestro “plan 3 R” ha significado reconversión, responsabilidad y riesgo.
Primera R, de reconversión.
No es fácil dejar el poder. La oposición de entonces vaticinaba tres escenarios para nosotros: nos íbamos a anquilosar, nos íbamos a echar al monte y nos íbamos a dividir.
Y además nos iban a pasar las tres cosas a la vez.
No ha sido fácil, pero nos hemos sabido reconvertir a la nueva realidad de “dura” oposición.
De hecho hemos aprendido a hacer una doble oposición, la oposición al Gobierno y el Gobierno desde la oposición.
Hoy el PNV está activo y está unido. Y como siempre, seguimos en el monte y también en la playa, cerca de las nubes, pero con los pies en la tierra y casi siempre, mojándonos.
Ese es nuestro estilo.

Segunda R, responsabilidad.
En este Foro tenemos que hablar claro. El mes de mayo el reino de España estuvo al borde del abismo, al borde de la intervención. Y nosotros lo conocimos de primera mano.
En ese momento de crisis extrema se planteó un dilema: elecciones anticipadas o estabilidad. El Partido Popular lo apostó todo por el anticipo electoral, lo urgente para ellos era llegar al poder. Nosotros optamos por la estabilidad.
En nuestro análisis pesó, sobre todo, el conocimiento directo de la gravedad de la crisis económica y su afección a la actividad empresarial, al empleo.
Hubiéramos tenido motivos más que sobrados para dejar caer el Gobierno Zapatero, pero actuamos con responsabilidad, apostamos por la estabilidad. El Presidente del EBB lo explicó claramente en este mismo foro a la vuelta del verano. Comprobarán que todo lo que dijo entonces se ha venido cumpliendo.
Eso también forma parte de nuestro estilo.

Tercera R, riesgo.
Algunos pensarán que el “riesgo” proviene de tratar mucho con Zapatero pero no. O no principalmente. En el acuerdo con el Gobierno Central hemos incorporado una “variable implícita”. No se expresa, pero se sobreentiende. Nosotros la denominamos “tiempo para un nuevo tiempo”. Hemos decidido arriesgar por la paz. Hemos ofrecido el tiempo para que pueda madurar.
Somos conscientes de que el último objetivo que le queda a la izquierda abertzale para “autojustificar” estas tres décadas de desdén por la política y la acción institucional es alcanzar la hegemonía nacionalista. Somos conscientes de que el único objetivo de la izquierda abertzale es superar al Partido Nacionalista Vasco. Lo sabemos, lo asumimos, pero queremos arriesgar, queremos que participen, porque por encima de todo está la paz.
Para nosotros la paz es un objetivo máximo, es una aspiración máxima.
Se nos está acusando, al mismo tiempo y por las mismas personas, de que nos vamos a beneficiar de la posible ausencia y de la posible presencia de Sortu en las elecciones.
Lo único claro, y no lo podrá negar nadie, es que el PNV ha tenido un único mensaje político desde hace diez años: la autodenominada izquierda abertzale tiene que participar en las elecciones. La normalidad y la normalización en la sociedad vasca es un valor fundamental. Vivir elección tras elección en una especie de estado de excepcionalidad electoral no beneficia a Euskadi.
Es también claro que si al PP y al PSE les interesara electoralmente que la izquierda abertzale estuviera en las elecciones, harían todo lo posible –que es mucho más de lo que están haciendo- para que así fuera.
Lo que hemos conocido estos diez años ha sido una especie de ilegalización o legalización a la carta. Unas veces si, otras no y en otras, en algunos lugares si y en los de al lado, no.

No estoy defendiendo a la izquierda abertzale. Y menos contribuyendo a limpiar o disimular su pasado, un pasado negro para este País. Estoy defendiendo que el pueblo decida en libertad entre todas las opciones, que sea el pueblo el que ponga a cada uno en su sitio.
Estoy defendiendo la normalidad política. Y que Euskadi deje de ser un laboratorio de experimentación electoral.
Poner el País por encima de los intereses de unos o de otros.

Ese es también nuestro estilo.

Reconversión, responsabilidad y riesgo.

Y ahora la pregunta es, ¿”plan 3 R” para qué?
El Partido Nacionalista Vasco que no se ha anquilosado, ni echado al monte, ni dividido, ¿a dónde se dirige?

La respuesta es ADOS.

Llevamos un año de trabajo y contraste con esta iniciativa política, económica y social para el futuro de la Euskadi global.
ADOS significa acuerdo, pero el acrónimo refleja también el ADN del Partido Nacionalista Vasco.

La A de ADOS es autogobierno.
Nuestro objetivo es propiciar el crecimiento institucional de Euskadi, reforzar el autogobierno. ADOS representa el proyecto de actualización de los derechos históricos vascos en una Euskadi sin violencia. Esta es una realidad desconocida para todos los ciudadanos vascos de hoy, una nueva realidad que tenemos que preparar bien para que la ciudadanía vasca pueda decidir su futuro en paz y libertad.

La D de ADOS es democracia.
Nuestro objetivo es fomentar la participación política, no nos vamos a quedar de brazos cruzados ante la desafección ciudadana por la política. Somos un partido político y vamos a realizar propuestas políticas para lograr el progreso y el desarrollo de Euskadi, “por el pueblo y con el pueblo”. Estamos viendo en el Mundo movimientos contradictorios. Así, mientras en extensas zonas del planeta se están dando procesos insurreccionales que quieren acabar con regímenes totalitarios, en otros puntos las incertidumbres de la crisis económica están propiciando el auge de los partidos de ultraderecha bien cerca de nosotros.
Euskadi debe de ser un paradigma de democracia. Y la democracia va unida indisolublemente a dos conceptos: la participación social y las garantías. Y es ahí donde ubico las dos siguientes letras de nuestro acrónimo ADOS.

La O de ADOS es ósmosis. Perdón por el “palabro”, pero necesitaba una “o” y no estaba fácil.
Nuestro objetivo es un modelo de sociedad abierta, con una regulación pública que favorezca la iniciativa privada.
Creemos en la garantía de la actuación pública, pero la ponemos al servicio de la sociedad, y al servicio de la iniciativa de la sociedad.
Nuestro modelo es esta ósmosis, este equilibrio entre la actividad pública y la privada, entre la regulación pública y la gestión privada.
Ese equilibrio es el secreto de las sociedades más avanzadas, la colaboración publico-privada como seña de identidad. Ni solo Estado, ni solo mercado.

Y la S de ADOS es seguridad.
Nuestro compromiso es con las personas, con sus oportunidades, su desarrollo y su seguridad. Somos un partido político fiable, en el que se puede confiar. Por eso primamos la seguridad como base para el desarrollo y progreso de Euskadi. Una seguridad que empieza en lo personal, desde andar seguro por la calle hasta tener seguros los ahorros en un sistema financiero confiable. Pero que también es seguridad colectiva, dándole al conjunto de la ciudadanía un horizonte de certidumbre, de garantía, sobre su sistema político, económico y de solidaridad social.

Sin caer en “harrokeriak”, en vanos orgullos, creo que hemos demostrado un “saber hacer” como organización política. Un “saber hacer” que nos distingue, y que representa el modelo que ambicionamos para la sociedad vasca. Ahora ya hay con qué y con quien comparar.

ADOS representa el compromiso por un nuevo futuro para Euskadi.
La experiencia del autogobierno ha sido muy buena y muy rentable. Pero hemos padecido el horror del terrorismo, un cáncer interno que sólo ha provocado dolor y muerte. Ha sido un lastre que no nos ha permitido avanzar unidos ni en libertad.
Ahora se nos plantea la posibilidad de lograrlo. Y queremos estar preparados, que la inspiración del futuro de Euskadi nos pille trabajando.
Esto es ADOS, un proyecto para acordar una nueva transición en Euskadi, una transición integradora que por primera vez acoja a todas las sensibilidades y que nos abra un nuevo horizonte de futuro.
Llegan tiempos de humildad y generosidad, ADOS es nuestra aportación para este nuevo tiempo.

He comenzado diciendo que mi conferencia de hoy tenía como segundo referente temporal el 22 de mayo, Elecciones Municipales y Forales.
Termino con la vista puesta en esa fecha.
Tengo el honor de presidir el Partido Nacionalista Vasco en Bizkaia. Cuando yo llegué, Ana Madariaga era ya la presidenta de las Juntas Generales, Iñaki Azkuna alcalde de Bilbao y José Luis Bilbao diputado general de Bizkaia.
Tengo la gran satisfacción de que los tres hayan decidido volver a presentarse a esta responsabilidad pública. Los tres han presentado su proyecto de futuro que ha sido refrendado internamente en nuestro partido.
La labor que han realizado durante estos años es brillante y constatable. Es una labor que tenemos a pocos minutos de aquí. No lo han hecho todo ellos, pero todo se ha hecho con ellos.
Hace cuatro años no existía la Torre Iberdrola de Abandoibarra, ni había abierto la Biblioteca de la Universidad de Deusto, ni el Paraninfo de la UPV-EHU. Hoy son una realidad.
Hace cuatro años no había Polideportivo en Miribilla, ni Bilbao tenía el frontón más grande de Euskadi.
Hace cuatro años no teníamos la variante sur que se abrirá antes de este verano, ni conocíamos los nuevos accesos a Bilbao.
Hace cuatro años la Alhóndiga era, casi casi, una quimera, y hoy es una realidad tan deslumbrante como sus columnas.

Es el fruto de una gestión seria y rigurosa, de una estrategia bien definida y de un trabajo en equipo muy exigente.
Y es la mejor garantía de que los proyectos que vamos a presentar para estos próximos cuatro años ser van a cumplir.

Estos últimos meses no les habrán oído “hablar por hablar” de las Cajas vascas. Pero es importante destacar que las Cajas han llegado a donde han llegado gracias a las instituciones que les han dado soporte. El Ayuntamiento y la Diputación unieron sus fuerzas hace dos décadas y, junto a los profesionales, han situado a la BBK en la cabeza del ranking de todo el Estado.
Es justo reconocer, hoy aquí, tanto la labor profesional como la aportación institucional de Ayuntamiento y Diputación a que esto haya sido posible, a que la Caja esté donde está, y a que la Caja pueda enfocar su futuro con garantías y con ambición. Quienes quieren rebajar la presencia y la representatividad de ambas instituciones o del resto de ayuntamientos bizkainos en la nueva Ley tendrán que explicar bien para qué lo proponen, si para el bien de la Entidad o para su propio interés partidista.

Estamos ante un ejemplo de liderazgo y ambición en Bilbao y Bizkaia. Y lo importante es que este impulso sigue adelante.
El Ayuntamiento y la Diputación están creando el nuevo Campus Tecnológico de Basurto, y allí al lado San Mames Barria.
Avanza Zorrozaurre, se ampliará el Palacio Euskalduna y crecerá también el proyecto Guggenheim al que tanto debemos. Un proyecto de crecimiento que va a ser bueno para el Guggenheim, bueno para la cultura y bueno para Euskadi, tal y como ha ocurrido hasta la fecha. Un nuevo Museo al que iremos por unas carreteras mejores.
Este proyecto Bilbao-Bizkaia es una auténtica potencia, un motor a reacción. Todos sabemos que no hay un ejemplo equiparable en nuestro entorno, en un entorno muy extenso.
Es la confirmación de que un trabajo bien planificado y gestionado con ambición consigue alcanzar sus objetivos.

Bilbao, Bizkaia y Euskadi. Esta es la razón de ser y la ambición del Partido Nacionalista Vasco. Ni más ni menos.
Avanzar, mejorar y crecer.

En mi época final de director de EITB, en aquellos momentos en que estábamos previendo como capear el temporal que nos iba a llegar por el radical cambio en el modelo televisivo, cayó en mis manos un libro llamado “Funky Business”, de dos transgresores profesores de la Escuela de Economía de Estocolmo con apellidos impronunciables. Recomiendo su lectura a los que tengan que dar una vuelta a los conceptos básicos de su negocio. Pero traía a colación este libro por que allí leí una cita del profesor Paul Romer, de la Universidad de Stanford y creador de la nueva teoría del crecimiento económico, que decía: “los países, las empresas, las organizaciones dan un salto en creatividad cuando desarrollan una capacidad para tener mas sueños que nostalgias, rutinas o recuerdos”. Así lo vemos también en el PNV. Ese es nuestro estilo. Como dijo Iñigo Urkullu el día que tomó posesión de la presidencia del EBB, “podemos soñar si permanecemos despiertos”.

Eskerrik asko.

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