La búsqueda de empleo, más en una situación de crisis como la que vivimos, debe ser una prioridad de la acción pública e institucional.
Hay una cuestión previa en esto de la creación de empleo; son las empresas las generan puestos de trabajo. No son las instituciones. En un sistema de libre mercado, es la iniciativa privada la que genera mano de obra. A los poderes públicos corresponde crear las condiciones necesarias para que esa iniciativa privada germine y de frutos.
Desde la Diputación foral de Bizkaia dos son las herramientas básicas a manejar a la hora de buscar iniciativas tractoras de empleo:
1.- Desde la política de ingreso: El sostenimiento de un entramado tributario que genere certidumbre. Sin cambios bruscos. Sin vaivenes. Adecuando dinámicamente, pero sin sobresaltos, la capacidad tributaria y financiera de nuestra sociedad, Con impuestos progresivos , en los que quienes más ganan contribuyan más a las arcas públicas. Y, en paralelo, generando espacios de competitividad a las empresas, haciendo atractiva la inversión, la generación de nuevos proyectos empresariales.
A pesar de los debates abiertos - como consecuencia de la crisis de actividad y de la caída de recursos públicos- en Bizkaia, en la Comunidad Autónoma, hemos mantenido el tipo, hemos soportado la presión. Así, tenemos un impuesto de la renta más progresivo que en el Estado, con cuotas marginales más elevadas para las rentas más altas.
Y en el ámbito se sociedades, mantenemos diferenciales que hacen atractivo el mercado vasco, tanto para las grandes empresas como para la mayoría de las PYMES que constituyen nuestro entramado productivo.
Esa es la senda.
2.- Desde el gasto, las instituciones, y en concreto la Diputación, debe ofrecer a los emprendedores, las mejores oportunidades para desarrollar su actividad. Mejores infraestructuras de comunicación, de transporte, de conocimiento, de ubicación.
Oferta de suelo industrial en condiciones para la regeneración industrial, apostando por proyectos tractores. Por ejemplo, en su día se apostó por reservas de suelo estratégicas en Amorebieta con proyectos punteros que, finalmente no vieron la luz. Sin embargo, hoy los polígonos que surgieron como sede inicial de aquellos proyectos (Polígono Zubieta , alas de avión, y Boroa , fábrica de coches) se encuentran ocupados al cien por cien por iniciativas empresariales que han generado centenares de puestos de trabajo.
Lo mismo ocurrirá en otras apuestas (Alonsotegi). Apostamos por una iniciativa que no prosperará pero allí, en Montealegre, en pocos años habrá decenas de empresas con sus correspondientes empleos. Estoy seguro.
Apuesta por el conocimiento, por la innovación, por la tecnología. Hoy no se produce como ayer, y mañana, los mercados emergentes , con mano de obra barata y costes inferiores competirán con nuestras empresas. La clave en ese proceso de competencia es la formación, la investigación. Ahí también está el nuevo mercado de trabajo.
En proyectos como AIC. Sin ir más lejos, en Amorebieta, en AIC, (Automotive Intelligence Center) 22 empresas (11 firmas vascas, 5 multinacionales, 1 constructor de vehículos, 2 centros de investigación, 1 ingeniería, 1 centro de formación y un cluster), con más de 250 profesionales altamente cualificados, trabajan para inventar y dar cuerpo a la automoción del mañana próximo. Una experiencia pionera en toda Europa, como lo acaba de reconocer el prestigioso "Financial Times".
O en Bizcaytik, un proyecto pionero a nivel mundial de cara a lanzar nuevos productos tecnológicos para la futura administración digital y telemática.
Sembrar para recoger. Como lo hicimos con la experiencia de los parques tecnológicos. Ese es nuestro futuro, en el que vamos a seguir trabajando para que la industria vizcaina y vasca siga teniendo un papel predominante en nuestro PIB. Industria que genera servicios, empleo y calidad de vida.
Ese es nuestro modelo. El modelo que desde siempre ha impulsado y desarrollado EAJ-PNV.