1.Felicitar a la Alianza de Demócratas y Liberales Europeos por los trabajos de estos tres intensos días entre nosotros.
- 2. Agradecer, también, que eligieran Euskadi para celebrar la reunión. Una magnífica oportunidad para dar a conocer nuestro País a un selecto grupo de eurodiputados y eurodiputadas. Confío que todos ellos hayan encontrado aquí, además de nuestro cariño, también experiencias de interés y aportaciones valiosas para su labor en el Parlamento Europeo
- 3. Reiterar la apuesta que el PNV hace por ALDE. Como partido inequívocamente europeísta nos sentimos a gusto, cómodos, contentos, en el llamado tercer espacio de la política europea. Frente a los grandes grupos -conservador o socialista- anquilosados y que representan la vieja manera de hacer política, ALDE es un movimiento de futuro, abierto, moderno. Nos gustan sus señas de identidad, su sentido reformista, democrático y progresista.
- 4. Hoy coincide esta clausura del meeting de ALDE en Bilbao con el fin del semestre de Presidencia española de la Unión Europea. El presidente Zapatero asumió a bombo y platillo esta responsabilidad, presentó un ambicioso programa que iba a sacar a Europa de la parálisis en la que se encontraba. Seis meses después, la gran apuesta política y mediática de Zapatero se ha revelado como un fracaso. Ha sido una presidencia que no deja ninguna impronta, ningún avance para Europa y que ha evidenciado el escaso peso político del presidente español en el concierto europeo.
- 5. Es verdad que no ha sido una etapa fácil para la Unión, y que todos hemos estado envueltos en responder de la mejor manera posible a la crisis económica y financiera. Es verdad también que, al menos, se ha aprobado la Estrategia Europa 2020, aunque a nosotros nos hubiera gustado que fuera más lejos.
- 6. Pero lo cierto es que Europa es hoy más débil ante el Mundo que hace seis meses. El fracaso de la Cumbre sobre el cambio climático de Copenhague, la falta de respuesta unitaria ante la tragedia de Haití o la debilidad de nuestros posicionamientos en el reciente G-20 de Toronto, evidencian la necesidad de fraguar una posición única europea en la escena internacional que hoy no tenemos. Europa pierde posiciones ante Estados Unidos o el BRIC.
- 7. Y la gerencia española no ha sabido orientar ni dirigir sus propuestas a este propósito, ni tampoco ha asumido el liderazgo de las medidas para salir de la crisis económica, sufriendo constantes "puenteos" desde París o Berlín, que en el fondo traslucen una falta de confianza de las cancillerías europeas en Zapatero.
- 8. Tampoco ha aportado beneficios la presidencia para el ámbito del Estado español, que ha estado sometido a la lupa de sus socios europeos. Y menos en las cuestiones que a nosotros tanto nos interesan como la participación regional en los asuntos europeos, la extensión del principio de la subsidiaridad o, en el caso de Euskadi, una presencia propia, importante, en la agenda del semestre. Apenas un acto de relevancia se ha celebrado aquí, la reunión informal de ministros de Industria e Innovación de Donostia.
- 9. En resumen, mucho ruido y pocas nueces en este semestre español. Una evidencia más de que las viejas recetas políticas -en este caso las del socialismo español- no son las que hoy necesita Europa. Por eso, finalizo como empezaba: expresando nuestro apoyo a ALDE como movimiento político que puede abrir un nuevo futuro a Europa, una Europa unida y federal en la que nosotros creemos firmemente. Querido amigo Verhofstadt, tienes todo nuestro apoyo y os deseamos los mayores éxitos políticos, que será también el éxito de Europa.