Insta al Gobierno Vasco a que posibilite la obtención de las certificaciones responsable y sostenible de las pesquerías de la anchoa, del bonito y, en su caso, del verdel en el Cantábrico en el plazo de seis meses
El Grupo Nacionalistas Vascos insta al Gobierno Vasco a que posibilite la obtención de las certificaciones responsable y sostenible de las pesquerías de la anchoa, del bonito y, en su caso, del verdel en el Cantábrico en el plazo de seis meses en coordinación con los representantes del sector extractivo de las cofradías del País Vasco y del sector transformador. Lo recoge el parlamentario responsable de Pesca, Unai Rementeria Maiz, en una Proposición No de Ley que se hace eco de los problemas que se están encontrando las conserveras vascas para comercializar sus mercancías en un mercado cada vez más exigente con que la procedencia del pescado sea, precisamente, de caladeros con estos certificados responsables y sostenibles.
"Cuando hablamos de pesca responsable, no debemos obviar la actitud de nuestros arrantzales que, año a año, conocen que su futuro proviene del mar y que hacen verdaderos esfuerzos en mantener las especies de pesca, empleando para su captura las artes de pesca más tradicionales", explica Rementeria. En este sentido, la política sostenible que se impulsa desde la Unión Europea en materia de pesca también constituye un elemento de enorme importancia para conseguir los objetivos y mantener un nivel de capturas en función del estado de cada una de las especies. "La obtención de las certificaciones de pesquerías sostenibles, certificaciones que ya se han emitido en numerosos caladeros de Europa y del resto del mundo, son, indudablemente, un nuevo paso", añade el parlamentario nacionalista.
Él mismo hace la radiografía de una situación que no tiende, precisamente, a la mejora. "Ya el anterior Gobierno Vasco trabajó mucho por equipararnos a Europa y al resto del mundo, donde sí existen muchos caladeros con certificado responsable, que no en España ni en el Cantábrico. Los grandes mercados, Estados Unidos o Reino Unido, por ejemplo, están exigiendo que el pescado que entre por sus puertas provenga de caladeros responsables y muchas de nuestras conserveras están teniendo problemas para acceder a mercados con estas exigencias". De ahí el plazo de seis meses para posibilitar la obtención de las certificaciones responsable y sostenible de las pesquerías de la anchoa, del bonito y, en su caso, del verdel en el Cantábrico, un caladero de especies tan importantes para los arrantzales vascos como son el bonito, el verdel y la anchoa. "En este último caso, ya tenemos una decisión de la Comisión Europea que autoriza la apertura de la pesquería de la anchoa para este año 2010", confirma el parlamentario del Grupo Nacionalistas Vascos responsable de Pesca, Unai Rementeria Maiz.
Comparecencia de la consejera de Medio Ambiente, Planificación Territorial, Agricultura y Pesca
Remeteria también ha solicitado la comparecencia de la consejera de Medio Ambiente, Planificación Territorial, Agricultura y Pesca a efectos de ser informado sobre la apertura de la referida pesquería de la anchoa y de los acuerdos adoptados con el Estado francés que ha afectado al sector pesquero vasco. Recuerda cómo en diciembre de 2009 se acordó por la Unión Europea la apertura de la pesquería de la anchoa en el Cantábrico a raíz de los estudios que en los últimos años se ha recibido por la misma y, en especial, la realizada el pasado año. Al parecer, en los acuerdos suscritos entre los gobiernos español y francés se acordó un reparto de cuotas de la anchoa y unos periodos de capturas para las diferentes flotas. "El Gobierno Vasco, que tiene competencias en materia de pesca, debe estar informado del contenido de estos acuerdos y de la decisión de la apertura de la pesquería", el motivo por el que el parlamentario solicita la comparecencia.
