Opinión
01Octubre
2009
01 |
Opinión

ZORIONAK EiTB!

Opinión
Octubre 01 | 2009 |
Opinión

El día que dejé EiTB no pude contener las lágrimas. Hoy he vuelto a llorar, de alegría. En enero de 2008 abandoné la dirección general de EiTB después de nueve años de gestión en los que habíamos logrado conformar un equipo humano  de primer nivel profesional.

Un equipo centrado en ofrecer un servicio público de entidad y calidad a la sociedad vasca. Y un equipo que asumió un reto poco habitual en la administración pública, como es el de abrirse y confrontar su funcionamiento con los más exigentes estándares de la evaluación privada. Primero a través del modelo AENOR y a continuación del estándar europeo de EFQM.

El camino no fue sencillo, pero EiTB lo transitó con éxito y, sobre todo, con un creciente compromiso de sus profesionales. La primera prueba, la ISO de AENOR, se superó con éxito. A continuación el Grupo obtuvo la Q de Plata a la calidad en el año 2004, el Premio Iberoamericano en 2006 y la culminación fue la Q de oro en 2007. EiTB se convertía así en el primer grupo de comunicación en obtener esta certificación de excelencia en la gestión en toda Europa.

Tengo muy presentes aquellas evaluaciones, realizadas por directivos de empresas privadas que analizaban todos los pormenores del funcionamiento interno de EiTB: la estrategia, la toma de decisiones, la atención a los clientes, los procesos de producción de programas informativos y de entretenimiento, la formación y comunicación interna, la obtención de resultados... Los evaluadores se reunían con diferentes grupos de trabajadores y contrastaban su opinión. Ellos siempre se sorprendían de la ambición por la mejora continua que encontraban entre los profesionales. Nosotros siempre analizábamos al detalle sus recomendaciones para seguir mejorando el servicio.

Esta ambición por la mejora, nos condujo a conseguir la Q de oro. Y cuando en 2008 tuve que dejar el Grupo, lloré, y lo hice porque en aquel momento estábamos ya preparando el nuevo reto, el sueño de conseguir el Premio Europeo de Excelencia Empresarial, y sentía ya que el equipo profesional comenzaba a conjurarse con el "hori ere bai" o "querer es poder". Yo no iba ya a participar en el reto y sabía que lo echaría de menos en mi fuero más interno, pero sobre todo sentía que me bajaba del barco en un momento crucial del viaje y que dejar huérfana de dirección a la tripulación podía ser un hándicap para lograr el ansiado objetivo.

Ayer supe que EiTB lo había conseguido. En condiciones complejas, sin dirección general y con un pueril cuestionamiento político por parte de algunos partidos que complicaba aun mas la tarea, llego la evaluación final en junio y aprobaron "cum laude". A quienes dejé embarcados y sin patrón, todo mi reconocimiento, felicitación y ánimo. EiTB ha sido una de las seis empresas europeas en recibir este año este máximo reconocimiento a la excelencia. Lloré de alegría por el reto conseguido, porque entiendo que este Premio es el mejor reconocimiento a los profesionales de EiTB, a todos los trabajadores y trabajadoras que han sumado a su quehacer diario el compromiso con la mejora continua, el compromiso con la excelencia. El Grupo, el grupo humano que hace cada día la radio-televisión pública vasca, lo ha conseguido. Se lo ha propuesto y lo ha conseguido. El tronco nunca había llegado tan lejos. Zorionak EiTB!

Interpreto este Premio como un gran éxito del modelo audiovisual público vasco. Un modelo abierto, de calidad y profesionalmente muy competente.

Interpreto este Premio como un gran aval para EiTB. Nos encontramos en un momento en el que no soplan vientos favorables. Durante la campaña y la precampaña el tándem López-Basagoiti  no perdió ocasión para la crítica fácil e inconsistente a la radio y televisión pública vasca. Llegaron incluso a cuestionar su posicionamiento ante el terrorismo sólo dos meses después de que ETA atentara brutalmente contra EiTB. Entonces criticaban, pero ahora la pregunta es ¿qué están haciendo? ¿Cuál es su proyecto? ¿Hacia donde quieren llevar EITB?

 Este Premio les debería resultar revelador y conducir a una nítida apuesta profesional que ponga en valor a los propios trabajadores del Grupo. Porque los aires de la nueva regulación legal en el Estado tampoco son un buen presagio para los medios de titularidad pública, va a ser un Gobierno socialista el que precisamente debilite el modelo público audiovisual. Y nos tememos que va a ser un débil Gobierno local el que debilite también el modelo audiovisual público vasco.

EiTB tiene un modelo y funciona. No lo digo yo, lo dice nada menos que la Fundación Europea para la Gestión de Calidad, EFQM. Este es el significado del  Premio Europeo de Excelencia Empresarial que ha conseguido EiTB. Este puede ser el mejor acicate para que la nueva dirección que lo ha recogido sea fiel al compromiso profesional de los trabajadores y trabajadoras que, tras largos años de esfuerzo, lo han conseguido.

 

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