Iñigo Urkullu
21Noviembre
2008
21 |
Intervención

Gudari Eguna 2008

Iñigo Urkullu
Noviembre 21 | 2008 |
Intervención

Eskerrik asko Sabino Arana Fundazioaren Artxibategi Historikora gudariei aintzatespena egitera etorri zareten guztioi.
Aurten, efemeride hau nazionalismoaren artxibategian ospatuko dugu; izan ere, pareta hauen barruan dago gure historiaren zati bat. Eraikin honetan bilduta dauden artxibo, paper-sorta eta dokumentu askok gure iragan hurbilaren zati bat biltzen dute, eta zuek, gudariok, zarete haietako protagonista. Zuek ere, emakumeok, askatasunaren alde egindako borroka horretako protagonista zarete; isiltasunean eta anonimotasunean egindako borrokaren arduradun.

Saminez, sufrimenduz eta entregaz betetako historia, baina, era berean, harro egoteko modukoa. Historia osoan, herri gisa aldarrikatzeko eraso edota konkistatu beharrik izan ez duen herriaren harrotasuna. Borroka egin behar izan badu herri honek, eskubideak, printzipioak eta baloreak legitimoki defendatzeko izan da.

Decía que muchos de los archivos, legajos y documentos que están alojados en este edificio custodian una parte de nuestro pasado reciente, del que vosotros los gudaris sois protagonistas principales. Un protagonismo que compartís también vosotras, las emakumes, responsables desde el silencio, desde el anonimato, de la misma lucha por la libertad.

Una historia de dolor, sufrimiento y entrega pero también, también una historia de orgullo. Del orgullo de una nación que durante toda su historia nunca ha necesitado agredir, atacar o conquistar a nadie para reivindicarse como Pueblo. Y que solo en legítima defensa de sus derechos, principios y valores ha tenido la obligación de luchar.

Y los últimos que tuvieron, que tuvisteis que hacerlo, que empuñar las armas por Euskadi, fuisteis vosotros y vosotras. Vuestra generación. Primero en Euskadi para defender nuestro territorio, nuestra libertad. Y luego con el trabajo de 40 años de exilio y resistencia. Y todo ello para reivindicarnos – repito- como Pueblo, pero también para reivindicar unos principios y valores profundamente democráticos y humanistas, señas de identidad de nuestra nación. Unos valores e ideas que estoy convencido que también se simbolizan y se reflejan los colores de la selección de Euskadi. Esta camiseta que está aquí a mi lado y que desde 1937 recorrió medio planeta reivindicando la paz para nuestra sociedad. El color de la esperanza pero también, el reflejo de la confianza en nosotros mismos como Pueblo y como Nación. La confianza y el orgullo que nos ha permitido existir durante miles de años.

Hoy me gustaría que fuera un día de reconocimiento con mayúsculas. De reconocimiento hacia vosotros y vosotras por parte de mi generación y de otras muchas que han existido y existirán gracias vosotros. Del respeto de verdad y de corazón. No de brindis al sol publicitarios como el que ha protagonizado Garzón. Hay muchas cosas en esta vida con las que nadie, por mucho juez que seas, puede jugar. Y que no está escrito en los códigos penales o civiles, sino que está grabado en algo mucho más profundo que se llama principios, que están por encima de las leyes. Y estoy convencido de que una de esas cosas con las que no se pude jugar es con el sufrimiento, con el dolor y con el recuerdo de los seres queridos que dieron su vida por la defensa de una causa como es la libertad. Por lo menos, por lo menos, todos aquellos que dieron su vida por unas ideas, sus hijos y sus nietos... sus compañeros y compañeras merecen un respeto que es lo que no ha tenido este personaje. Permitidme una broma pero es que como siga por este camino cualquier día va a sentar en el banquillo a Miki Mause.

Miles de hombres y mujeres dieron entonces su vida por Euskadi. Y por eso, por eso hoy seguimos existiendo como Pueblo. Pero también porque fuimos un pueblo que no escuchamos los cantos de sirena de aquellos que nos ofrecían una supuesta libertad, pero una libertad basada en la opresión hacia los demás.

Alguien dijo que cuando se le quita la vida a un ser humano no solo le arrebatas todo lo que ha sido sino todo lo que es y todo lo que podía haber llegado a ser. Le arrebatas el pasado, el presente y el futuro. Creo que con un pueblo pasa lo mismo y estoy convencido que fue lo que intentaron hacer aquellos que en 1936 desencadenaron aquella Guerra. Mataron a seres humanos, pero también quisieron eliminar de la faz de la tierra a nuestro Pueblo, a nuestro sentimiento de de identidad y de pertenencia. No lo consiguieron entonces.

Hoy también hay otros que de una un otra forma quieren a través de la violencia imponer –iba a decir unas ideas- pero yo creo que ni eso... quieren causar el mayor daño posible a nuestro pueblo a través de las pistolas y las bombas.

En el fondo no se diferencian demasiado de aquellos otros de 1936. Y no se diferencia tanto aquellos que ponen las bombas como aquellos otros que miran hacia otro lado. ¡Que oportunidad tendrían en este momento si, en vez de jugar otra vez a listas limpias, blancas azules o amarillas dieran un paso decidido hacia adelante y dijeran alto y claro que esto, esto se ha terminado. Si dieran ese paso que no tengan duda de que nos tendrían con ellos.

Pero me temo que, una vez más, esto no va a ser así y que estamos en los prologuemos de la misma historia que hemos vivido en los últimos años. Veremos que pasa y cual es también la actitud del Gobierno español. Espero y confío en que la decisión no se tome con las encuestas en la mano. Y que una vez más la Ley de Partidos no sea un mero instrumento para tratar de alterar el mapa electoral de Euskadi.

Decía antes que hoy lo que somos es también gracias al esfuerzo de todos los que defendisteis Euskadi. Hace unos meses un organismo internacional como la ONU dijo que si Euskadi fuera un pais seríamos el 3 país en el mundo en calidad de vida. Creo que hoy ya, unos meses después, seriamos el segundo país del mundo. Solo tenemos por delante a un país nórdico.

Vosotros y vosotras sois también el secreto del futuro de Euskadi. Os veo "jóvenes", con ganas, con ilusión, con el deseo de que este pueblo vuelva a dar un impulso político y económico, que nos ayude a alcanzar nuevas metas y objetivos. Si todo lo que os propusisteis lo habéis logrado, también nosotros lograremos lo que nos propongamos. ¿Sabéis por qué? Porque esa es la forma de reconocer y de honrar a quienes lo dieron todo por la democracia y por el futuro de Euskadi que hoy nosotros disfrutamos.

Ojala que nosotros sepamos sentar las mismas bases de futuro para nuestro pueblo que vosotros sembrasteis con vuestro sacrificio hace ya mas de 70 años. Nos habéis dejado el listón muy alto. Nosotros y nosotras tenemos un deseo y una aspiración: acertar con las decisiones que tomemos para hacer frente a este complicado pero también lleno de oportunidades mundo que amenaza con engullirnos.

Y que dentro de 72 años en este mismo lugar, o al menos en Euskadi, otros, puedan seguir defendiendo con orgullo nuestras ideas, nuestro abertzalismo y nuestras convicciones democráticas. Puedan seguir reivindicado los colores de la camiseta de Euskadi. Como reflejo de de que todavía existe un Pueblo vasco, ¡, que es libre y que es dueño de si mismo y de su destino.

Reflejo de una sociedad moderna, preparada, una sociedad que tiene muy claro que su Nación se llama Euskadi y que es en ella en la que quieren vivir y progresar ellos y sus hijos e hijas. Gora Euskadi Askatuta

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