Bilbao: "Ha sido muy satisfactorio poner de acuerdo a tantos agentes en un ámbito tan delicado como las víctimas"
Miren Ibañez
Izaskun Bilbao destaca de estos cuatro años los acuerdos logrados en la Cámara vasca en torno a las víctimas del terrorismo. Admite que su llegada al cargo fue agridulce y confía en que el final de la legislatura no sea igual al de la anterior cuando se le recuerda el 'caso Atutxa'
gasteiz. Inmersa en los preparativos del Plenario de la CALRE que cerrará en los próximos días su año de mandato, la presidenta del Parlamento vasco teclea en el ordenador de su despacho en la Cámara. Son casi las 19.00 horas. Su llegada a la Presidencia del Legislativo estuvo sucedida de un aluvión de entrevistas en la que la referencia esencial era el hecho de ser la primera mujer en ocupar dicho cargo. Casi cuatro años después, es momento de asumir lo que simplemente es natural y echar un vistazo a la legislatura.
Afronta ya la recta final de la legislatura en su cargo. Casi cuatro años, ¿cuál ha sido su peor momento en la Cámara?
El momento agridulce, el más duro, fue el de la elección. Por la situación en la que fui elegida, dura, de tensión, de polémica política, de cierta crispación en el ámbito institucional. Para mí fue realmente duro, además con sorpresa. No lo esperaba.
¿Y el mejor?
¿Momentos dulces? Pues la Presidencia de la CALRE. También lo fue cuando pudimos concluir los trabajos de la Ponencia de Víctimas. Tras año y medio de trabajo discreto, en silencio, pero de mucha cercanía, diría que de mucha humanidad, fuimos capaces de inaugurar una escultura y una exposición de víctimas con el acuerdo, el consentimiento, la colaboración, el visto bueno y la satisfacción de las asociaciones y fundaciones, que de eso se trataba. Quizá lo que no se sabe y algunas cosas de las que nunca voy a hablar, de año y medio de trabajo intenso, no sólo mío sino de las personas de mi equipo, también me supuso satisfacción. Sobre todo porque iba acompañado de un acuerdo de los grupos de la Cámara.
Ese consenso no ha sido nada fácil...
Una exposición se puede hacer, se puede poner un monolito, pero cuando adquieren la dimensión de lo que hemos hecho tengo que reconocer que haber sido capaces todos de acordar los criterios, acordar incluso las imágenes y el vídeo, contar con la colaboración de los medios..., ha sido una labor de conjunto que desde mi posición de presidenta ha sido muy satisfactoria. Poner de acuerdo a tantos agentes en este país en un ámbito tan delicado ha merecido la pena. Y lo he hecho porque era mi responsabilidad. Estaba cumpliendo con un encargo que me hizo el Parlamento y he tratado de llevarlo adelante de la mejor manera posible.
Ese cambio de sensibilidad que quizá en otros momentos se ha visto impedido por el conflicto político, ¿a qué cree que se ha debido? ¿Pudo influir que la legislatura casi se abriera con un alto el fuego roto después?
[Silencio] Hay una suma de factores, la ruptura de una tregua y, sobre todo, que las cosas adquieren madurez. En 2003 y 2005 este Parlamento aprobó una serie de ponencias y por pura coherencia había que dar determinados pasos. Hemos dado algunos que quizá hace diez años no eran posibles. Hace cinco, igual tampoco. Pero nos hemos encontrado en un momento en que, además de tener un recorrido sobre lo teórico, sobre lo escrito y los acuerdos, había que dar el paso práctico. Creo que lo hemos conseguido en esta coyuntura, un paso que ha incluido los homenajes que se han hecho ante la escultura instalada frente al Parlamento. Ojalá no hubiera llegado nunca ese momento, pero desgraciadamente ETA sigue actuando, ha matado a dos personas y desde esa consideración se les ha homenajeado.
Por cierto que la imagen, inédita, de un ertzaina y un guardia civil juntos dentro del recinto del Parlamento protagonizando una ofrenda al agente asesinado en Legutiano resultaba impensable no hace tanto y fue muy comentada, también criticada por algunos...
Lejos de los uniformes, lo que hay que pensar es que cuando se mata se mata a una persona. Y si realmente somos coherentes con nuestras declaraciones, defendemos los derechos humanos, pensamos que hay que humanizar la política, pensamos que a quien matan es a una persona, el homenaje hay que hacerlo a la persona. Puede tener un simbolismo u otro, como lo tuvo, pero hay que poner sobre la mesa que ETA mata a personas, que dejan hijos, parejas, madres y padres, sin ningún sentido.
Concluimos la anterior legislatura con el debate sobre la "intromisión" del Poder Judicial en la autonomía del Legislativo vasco ['caso Atutxa'] y parece que ésta acabará igual.
Eso de que vamos a acabar igual... Quizá no esté de acuerdo con la pregunta. Espero que no acabemos igual, ésa es la respuesta.
Pero, al margen de la ilegalización de EHAK y las medidas que se puedan solicitar sobre su grupo parlamentario, este jueves dos de sus aforadas declararon como imputadas ante el Tribunal Superior vasco y el lehendakari, el líder de la oposición y otro parlamentario socialista se sentarán en el banquillo de los acusados en enero. Un buen número de miembros de esta Cámara ante los tribunales; cuando menos la fotografía resulta curiosa.
Pues sí, es curioso. Nos debería hacer reflexionar que en enero se produzca un juicio contra el presidente de una comunidad autónoma y contra un líder de un grupo que tiene una presencia importante en esta Cámara. Yo lo manifestaba hace un par de semanas: mantuvieron una serie de encuentros porque entendían que tenían que asumir y abordar el diálogo para construir la paz. La sociedad vasca esperaba en ese momento de los líderes políticos que fueran capaces de abordar en esa coyuntura ese diálogo para propiciar las condiciones para conseguir la paz. Es algo que se demanda por parte de la sociedad, como vemos en las sucesivas encuestas, no es algo que nos inventemos desde el ámbito político. Por tanto, sí, resulta curioso que en una democracia vayan a ser juzgados por hablar. Espero, y lo decía aunque fui criticada por alguien, que puedan ser absueltos y puedan continuar con su labor política.
Uno de los temas pendientes desde el arranque de la legislatura es la reforma del Reglamento. ¿La veremos antes de que se disuelva el Parlamento?
Tenemos fecha para una reunión, el día 12. Se ha hecho mucho trabajo, hemos tenido muchas reuniones, hemos analizado muchas enmiendas. En la reunión veremos si hemos sido capaces de concluir esos trabajos, en un sentido o en otro.
¿Pero ve usted posible lograr un acuerdo al respecto?
Vamos a verlo. Si somos capaces sí.
En líneas generales, parece que su balance de estos cuatro años es positivo, ¿dispuesta a repetir?
Ehhhh... Me han preguntado estas semanas mucho lo que pensaba y mi respuesta ha sido sincera. La verdad es que no le había dedicado ni un minuto, no me preocupaba, pero hemos leído todos las noticias. A partir de ahí, en mi partido los procesos están definidos y tendrá que ser la afiliación la que decidida. Quiero ser absolutamente respetuosa.
Pero, llegado el caso, ¿aceptará la responsabilidad nuevamente?
Una vez que hay una propuesta sobre la mesa tendremos que hacerlo con ilusión, si sale.
